De ahí que, el viernes anterior al Domingo de Ramos sería un día dedicado a la Dolorosa. Popularmente, todos le llamamos Viernes de Dolores. Haz que de Cristo en mí lleve la muerte, que participe su pasión y suerte y medite en sus llagas apenado. Les voy a dar cuanto me soliciten, con tal que no se oponga a la intención adorable de mi Divino Hijo y a la santificación de sus almas. La lanzada y el recibir en brazos a Jesús ya fallecido. El acercamiento de Jesús con la cruz a cuestas sendero del calvario.
Oh Virgen Dolorosa, concédeme que tal como tú, por tus dolores, recibes enorme gloria en el cielo y triunfas allí como reina gloriosa de los mártires, de esta manera yo asimismo, después de una vida mortificada con Cristo, merezca vivir eternamente en la gloria, dichoso con Cristo. Concédeme, oh Reina de los mártires, vivir en la cruz con paciencia, morir en la cruz con promesa y reinar por la cruz con gloria. He conseguido de mi Divino Hijo que las almas que propaguen esta devoción a mis lágrimas y dolores sean trasladadas de esta vida terrenal a la alegría eterna directamente, pues van a ser eliminados todos sus pecados, y mi Hijo y Yo vamos a ser su consolación y alegría. Oremos.-Te suplicamos, Señor nuestro Jesucristo, que interceda frente tu clemencia la bienaventurada Virgen María tu Madre, cuya alma atravesó la espada de mal en la hora de tu Pasión.
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Dios te salve, María, llena eres de dolores; Jesús crucificado está contigo; digna eres de llorada y compadecida entre todas y cada una de las mujeres, y digno es de ser llorado y compadecido Jesús, fruto bendito de tu vientre. Considera el amargo dolor que sintió el Corazón de María cuando el cuerpo de su amado Jesús fue bajado de la cruz y puesto en su regazo. Oh, Madre Dolorosa, nuestros corazones se estremecen al ver tanta aflicción.
La representación de la Virgen al pie de la Cruz, fué un aliciente para los fieles, quienes, descubren el valor de la redención y la malicia del pecado. María, que nos muestra en su regazo al Niño Jesús, fruto bendito de su vientre, se nos presenta asimismo como letrada, frente al Hijo, que no cesa de ofrecerse por nosotros y entra, de una vez para toda la vida, en el Tabernáculo del Padre. A la que Simeón profetizó que una espada atravesaría su alma, hoy la vemos leal al Plan de Salvación.
Frases A Nuestra Señora De Los Dolores
Hemos actualizado su política de privacidad para realizar las alterables normativas de privacidad internacionales y para darle información sobre las limitadas formas en las que usamos sus datos. Que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, implorado vuestra asistencia y solicitado tu socorro, haya sido descuidado de Vos. Animado con esta seguridad, a Vos asimismo asisto, ¡oh Madre, Virgen de las vírgenes! Y si bien gimiendo bajo el peso de mis pecados, me atrevo a comparecer ante vuestra presencia soberana. La meditación de los Dolores de la Virgen, nos puede ayudar a alumbrar nuestra fe, a entender y entender que todo dolor recibido por amor a Él y unido a su pasión se transforma en un mal salvífico, con sentido.
Lo pedimos por ti, oh Jesucristo, Salvador del mundo, que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Oh Lamentable y también Inmaculado Corazón de María, morada de pureza y santidad, cubre mi alma con tu protección maternal a fin de que siendo siempre y en todo momento leal a la voz de Jesús, responda a Su amor y obedezca Su divina voluntad. Quiero, Madre mía, vivir íntimamente unido a tu Corazón que está totalmente unido al Corazón de tu Divino Hijo.
La Iglesia nos exhorta a entregarnos sin reservas al amor de María y llevar con paciencia nuestra cruz acompañados de la Madre Dolorosa. Ella quiere enserio ayudarnos a llevar nuestras cruces cotidianas, por el hecho de que fue en le calvario que el Hijo moribundo nos confió el precaución de su Madre. Fue su última intención que amemos a su Madre como la amó Él.
Queremos estar contigo al pie de la Cruz, en esta hora que sufrimos esta crisis sanitaria. Por eso te suplico que desde el cielo me prestes amorosos, dulces consuelos. Proclama mi alma la excelencia del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador, pues ha mirado la humildad de su esclava. 4.-Les voy a dar cuanto me pidan, con tal que no sea contrario a la intención adorable de mi Divino Hijo y a la santificación de sus almas.
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Dios te salve, Reina y Madre de clemencia, vida, dulzura y esperanza nuestra, ¡Dios te salve! A ti clamamos los desterrados hijos de Eva. A ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea ya que, señora, abogada nuestra, regresa a nosotros tus ojos misericordiosos, y tras este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce siempre y en todo momento Virgen María.
Aprende en el siguiente producto la poderosa oración a nuestra Señora de los Dolores, conoce además, su origen, su día de festividad, y conoce su novena para realizar necesidades urgentes. Al rezar el Septenario, te suplicamos a ti, nuestra madre Dolorosa, que nos prevengas de todo contagio, que nos ampares en esta hora de adversidad, y que seas el escudo asegurador de nuestro pueblo de Águilas, en tu corazón traspasado por la espada del mal nos refugiamos. El dolor de María en el Calvario fue más agudo que ningún otro en el mundo, ya que no hubo madre que haya tenido un corazón an tierno como el de la Madre de Dios. Ella lo sufrió todo por nosotros para que gozemos de la felicidad de la Redención. Padeció voluntariamente para demostrarnos su amor, pues el amor se prueba con el sacrificio.