En una conversación nocturna que duró horas, hecha no únicamente de palabras, sino de miradas, movimientos, manifestaciones de aprecio y devoción y una esperanza vibrante. Los rayos de luz que provienen de los anillos en los dedos de María son el símbolo de las gracias que otorga a sus hijos, de su misión de amorosa intermediaria entre los hombres y Dios. Los rayos de felicidad que caen sobre la tierra propagan el cariño y la salvación, y la luz que manan simboliza el triunfo de María entre esos que han sido y van a ser salvados, inmaculada desde su concepción, portadora de una felicidad especial, en virtud del Hijo que llevó en su vientre. En este papel de Madre y Salvadora, María mata a la Serpiente, la causa de todos los males de la raza humana.
Esta bandera fue aprobada por el Consejo el día de la Inmaculada de 1955. Aladel escuchó las palabras de su dirigida, la novicia Catalina, no le creyó; creyó que se trataba de una imaginación de la joven novicia. Pero, después de que aquella insistiese, sostuvo una entrevista con el arzobispo de París, monseñor de Quelen. Este, al no encontrar en todo ello nada que se opusiera a la fe, autorizó la acuñación de la medalla. En mayo de 1832 se distribuyeron las primeras.
La Novena A La Medalla Milagrosa
En el anverso de la Medalla Prodigiosa aparece la Virgen sobre el mundo y aplastando con los pies la cabeza de la serpiente. Lo que señala que la Inmaculada tiene poder, en razón de su gracia, para vencer sobre Satanás. Observando a Catalina Labouré a los pies de la Virgen Madre, que la acoge con cariño filial y la prepara para las dificultades futuras, observamos con cuánta confianza y abandono debemos recurrir siempre y en todo momento a la Madre de Dios, que Jesucristo nos entregó en la Cruz como Madre Nuestra. En 1954, con motivo del centenario de esta definición, la Santa Sede logró acuñar una medalla conmemorativa. En el reverso de exactamente la misma, la imagen de la Medalla Milagrosa y la de la gruta de Lourdes, socias íntimamente, ponían de relieve el lazo íntimo que une las dos apariciones de la Virgen con la definición de¡ dogma de la Inmaculada Concepción.. La Medalla, Milagrosa es conocida en el mundo entero .
¿Quién podrá cantar Señora los prodigios que habéis hecho con el que llevara al pecho la Medalla y les suplica?. La Medalla espectacular a vos muy pura Virgen debe el principio y origen en una visión dichosa. El 27 de noviembre es la celebración de Nuestra Señora de la Medalla Prodigiosa. Es la intermediaria para lograr que se cumpla los favores sobre todo los grandes e inviábles. Muchos son los santurrones que han acudido a su intercesión logrando abundantes gracias a través de la Milagrosa. En el mundo actual la vida virtuosa se ha traducido por la ética de los valores o los derechos humanos; no obstante, nos planteamos rescatarla y hacerla servir en su plenitud.
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El hombre virtuoso es el que realiza el bien obedeciendo a sus inclinaciones mucho más íntimas. La virtud primera y característica del católico es el amor sobrehumano hacia Dios y su prójimo (cf. Las Virtudes escenciales, Josef Pieper, Rialp 9ª ed.). Tres Ave Marías, y 3 veces la jaculatoria “Oh María sin pecado original concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos”. La Capilla de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa es en la actualidad un lugar de oración, centro pastoral y meta de peregrinaciones. Es un espacio vicenciano, el cual permite presentar agradablemente en su diversidad, a la Familia Vicenciana. El altar que se dedica al Arcángel Miguel se llenó de luz y se le apareció la Santísima Virgen.
Y para mejor ser útil a tu Divino Hijo, inspíranos un profundo odio al pecado y danos el valor de afirmarnos siempre y en todo momento realmente cristianos. Catalina Labouré, proclamada santa en 1947 por el Papa Pío XII, ha dicho ser testigo de muchas visualizaciones durante su vida. La primera en el momento en que ella era una adolescente, cuando San Vicente de Paúl se le apareció en un sueño para invitarla a unirse a su Compañía de las Hijas de la Caridad. Durante el noviciado tuvo otras apariciones, de Jesús presente en la Eucaristía alén de las visualizaciones del Pan, y como Cristo Rey crucificado, desposeído de todos sus ornamentos. Mantuvo estas visualizaciones ocultas durante toda su historia, contándoles a puntito de morir solo a su confesor. La Medalla Milagrosa, símbolo de devoción y fe, de las gracias infinitas que la Virgen María otorga a sus hijos.
Maite López Canta Y Saluda A \’música, Fe Y Deber\’
La liturgia católica fué una de las fuentes mucho más fecundas de arte y cultura. Ha reunido en su liturgia todo lo más sublime que en el planeta se ha concebido para elevar el espíritu y expresar lo indescriptible y lo divino. El Patrimonio Cultural de un pueblo está compuesto por las obras de sus artistas, arquitectos, escultores, músicos, sabios y escritores, por las producciones anónimas surgidas del alma de un pueblo y por el grupo de valores que dan sentido a la vida. Entiende las proyectos materiales e inmateriales que expresan la imaginación de ese pueblo, como lenguas, ritos, opiniones, sitios y monumentos históricos, literarios, maravillas artísticas, archivos y bibliotecas. Ayudar en proyectos de ayuda social y cooperación al desarrollo que incidan singularmente en prosperar la calidad de vida de mujeres, niños y ancianos. Hacer y desarrollar una red de mujeres cristianas en España que ayuden con su oración y trabajo a la propagación del Evangelio en el seno familiar, en el ambiente laboral, en la sociedad y en la Iglesia en su conjunto.
Los dos Corazones son, aparte del símbolo del amor de Cristo por los hombres y del de su Madre, llevada a cabo Madre nuestra, el resumen de la devoción los Sagrados Corazones. Finalmente, las 12 estrellas que la cubren, nos enseñan que Ella es Reina. La crónica de la Medalla Milagrosa (o medalla de Nuestra Señora de las Gracias, o medalla de la Inmaculada) también está relacionada con este tipo de experiencia. Este objeto de veneración, con un poderoso simbolismo, capaz de curaciones inesperadas y actos prodigiosos, procede de una aparición, de un momento de amor divino hecho carne y luz, del encuentro entre una novicia joven y humilde de apenas veinticuatro años y la Virgen María.
Las 12 estrellas son símbolo de la Iglesia que Cristo funda sobre los apóstoles. Mientras que los Sagrados Corazones de Jesús y María hacen referencia a la devoción que los cristianos debemos tener a los dos corazones. Escucha, pues, ¡Oh Virgen de la Medalla Prodigiosa!
N/a: Presentación De Santa María Virgen (m)
De inmediato, las bendiciones comienzan a derramarse sobre esos que la llevan puesta. De esta forma, la devoción se propaga como un fuego que incendia de fe todo cuanto toca. En escaso tiempo, van sucediéndose milagros con apariencia de gracias. Por ello, la multitud comienza a llamarla la «Medalla Prodigiosa». En 1836 empieza una investigación canónica en París, declarando como auténticas las apariciones. A los 24 años entra para ser novicia en la Casa Madre de las Hijas de la Caridad; es aquí en la capilla donde la Virgen se la aparecerá dos veces el 19 de julio de 1830 y el 27 de noviembre del mismo año.
Todo lo mencionado simboliza a la Madre de Cristo crucificado. Las 12 estrellas sobre la cabeza de María y el color de su vestuario muestran a la mujer vestida de sol del libro del Apocalipsis. La Virgen de la Medalla Prodigiosa, cuya fiesta es el 27 de noviembre, le solicitó a Santa Catalina Labouré que realizara una medalla según lo que presenció durante la aparición y, por este motivo, este objeto tiene varios datos que asisten a entender su real concepto. Leamos el mensaje escrito por exactamente la misma santa Catalina Labouré. La Medalla que la Virgen le señaló a Santa Catalina a fin de que se acuñara y distribuyera se llama Medalla Prodigiosa, con referencia a los varios casos de curación y conversión que ocasionó. En el mes de febrero de 1832, París fue devastada por una horrible epidemia de cólera, que causó más de 20,000 muertes.