Este 13 de junio es el Día de San Antonio de Padua, un predicador y teólogo portugués del siglo XIII a quien se invoca para hallar los elementos perdidos. Se coge un pañuelo, se le echa un nudo y, en el momento en que aparece el objeto perdido, se desata el pañuelo (Madrigalejo, Cáceres). En Don Benito recitan exactamente la misma formulilla, pero hacen 2 nudos en el pañuelo. Dicen esta oración realizando ciertos nudos en cualquier pañuelo para atarle las patas al demonio y se piensa dónde va a poder estar lo perdido, que parece por aquello de que lo que no se llevan los ladrones, semeja por los rincones” (pp. 55-56). Una opción alternativa para impedir situaciones afines a esta es portar, en la cartera, en forma de estampa, o colgada al cuello, cualquiera de las imágenes de los santos que hemos citado como intermediarios entre lo perdido y la paz y estabilidad de poseerlo siempre en nuestras manos. Tú san Pascual Bailón, que siendo un pastor humilde glorificaste al señor con tu amor y asistencia sin condiciones a los más necesitados.
Tú también puedes dedicar tus oraciones a San Anrtonio de Padua, con el rosario destinado a él. Un día, siendo cansadísimo de la vida conventual, un fraile dejó el convento donde el Santo enseñaba, llevando consigo el salterio de su profesor, San Antonio. En el momento en que el Santo se percató de que su libro había desaparecido, rezó intensamente a fin de que su libro de salmo volviera a él, y esto fue lo que pasó. Muy pronto, el fraile que salió volvió al convento y devolvió el libro a su profesor. “Las supersticiones en Ceuta”, Gaceta de Folklore, nº 55, Valladolid, 1985, pp. 3-11.
Oraciones A San Antonio
Esta fórmula la repiten en Cuba mientras que se busca un elemento perdido (Rodríguez Marín, nota 508). Es una rima infantil de los niños perdidos recogida en Alcuéscar (Cáceres), en 1902, por García-Plata de Osma (p. 126). Este creador, anota que “son tres ediciones de la llamada oración de San Antonio, a que se asigna fantástica efectividad para llevar a cabo parecer las cosas perdidas”, Además, con la erudición que le caracteriza, añade que la historia de historia legendaria que informa tal oración es popularísima en muchos países. Para corroborarlo transcribe en la nota 508 la rima siciliana “Il morto risuscitato”, lanzada por Pitré.
De ámbas frases anteriores, el Responsorio y los Gozos, se desprende el poder tan grande que la tradición habitual atribuye a San Antonio como remediador de todo género de catástrofes y miserias. San Antonio es llamado el Taumaturgo, es decir, el obrador de milagros, por el hecho de que “parece que Dios se complace en obrar maravillas por su medio, no solo en el orden de la naturaleza sino asimismo en el de la felicidad” (Corredor, p. 137). Pero otro de los rasgos más característicos del santo y del que El Pan de los Pobres tiene enorme conocimiento es la cantidad de gracias y milagros producidos por su intercesión. Varios testimonios llegan cada mes a la gaceta hablando de solución de problemas familiares, de conversiones e inclusive de curaciones de distintas dolencias. San antonio te pido que nos ayude a encotra la valija que perdimos en la ruta,camino a buenos aires entre pehuajo y 9 de julio.ilumina ala persona que la encotro,a fin de que nos des nuestras cosas,danos paz a nuestros corazones para sacarnos esta angustia.te lo solicito con todo mi corazon….
Oración A San Pascual Bailón
San Antonio Bendito, siempre y en todo momento te hemos tenido fé para recuperar las cosas perdidas, o sea de familia, en este momento te solicito porque mi hija recupere lo perdido paz, tranquilidad, y amor. Hola amig@s viajeros, el día de hoy les traigo un destino cada vez más habitual para quienes visitan la costa del Sol, hablamos de los conocidos baños de… Por si las moscas voy a ver si esta tarde hago unos cuantos, y le solicito a San cucufato hallar el trabajo que buscan mis vecinos, conseguir la solución a la crisis, a la guerra o al apetito, les imagináis que da resultado…jajaja.
A todos nos sucedió que perdemos las llaves, un libro, nuestro móvil u otro objeto de importancia y por más que procuramos no tenemos la posibilidad de hallarlos. De allí que bastante gente recurran a recitar frases para conseguir elementos perdidos. Así, varios encuentran más que lo que buscan, pues de alguna forma sienten que las divinidades, que los santurrones de su devoción les escuchan y están siempre y en todo momento prestos a ofrecer una mano. Son diversas las fórmulas que se usan para encontrar elementos perdidos, además de la oración de San Antonio. Citaremos ciertas, aunque nuestra intención es centrarnos en una pseudooración, irreverente habitualmente, como es la del supuesto “San Cucufato”.
San Antonio es el Beato que ayuda a encontrar las cosas perdidas. Hola amig@s viajeros, el día de hoy les traigo todo lo que debes saber antes de realizar la ruta del Charc… Hola Amig@s pasajeros, hoy os traigo una ruta de DIEZ LUGARES EN LA SIERRA DE ARACENA que no puedes perderte!!
Hoy en día rezamos a San Antonio para encontrar las cosas perdidas gracias a una anécdota de su historia. Según la historia, San Antonio tenía consigo un libro de cánticos, fundamental para él. La misma formulilla, con el padrenuestro posterior, utilizan también en Cimas Mayores . Lo dicen en La Vellés , al unísono que rezan dos o tres padrenuestros a San Antonio (Blanco, p. 69).
Pasea en cabeza el tamborilero, que entona “Los pájaros de San Antonio”. La multitud acompaña el romance, intercalando a cada momento una serie de chillidos, llamados “galluh” o “jijéuh” (Paniagua, partido popular. 51-56). El segundo caso que deseo traer a colación es el popular milagro de “Los pajaritos” (Gil, I, p. 30; Echevarría, p. 410; P. García de Diego, p. 499, etcétera.). Tras conocer a un grupo de franciscanos, dejó su monasterio y empezó a proseguir a San Francisco de Asís, tomando el nombre de Antonio. Se embarcó hacia Marruecos, pero una grave patología le obligó a renunciar a su ideal de misionero, yendo a vivir a tierras italianas, donde se reveló como un extraordinario predicador. En 1230 llegó a Padua, localidad de la que no se alejó y en cuyas cercanías murió el 13 de junio de 1231, siendo canonizado al año siguiente por Gregorio IX (Gama, partido popular. 57-58).
Estos sucesos expepcionales en la vida de San Antonio también le permitieron leer las ánimas, como al notario disoluto de Le-Puy, que alejado de la fe y de todo miedo de Dios, Antonio le predijo que moriría mártir y de esta forma fue. Procesión de San Antonio de Padua en Italia, donde el beato, portugués, vivió buena parte de su vida. Ayúdame a sostener la calma y a emplear mi los pies en el suelo en el momento en que busco lo que he perdido. Amado San Antonio, siempre y en todo momento has ayudado a los que te rezan con confianza. El embarazo siempre y en todo momento está correcto por tres Misterios Mayores que son la Sacerdotisa, la Emperatriz…
No debemos dejar de ver la recurrencia al número tres (tres voces que le da el Señor, la Virgen o el Niño; los tres dones que recibe el beato…), hecho que denota asimismo el carácter habitual de la oración. En Portugal, recopila Leite de Vasconcellos la costumbre de que, en la víspera de ciertas fiestas esenciales, se leían por las calles unos versos llamados “famas”, especies de alabanzas o loas al santurrón. Era una suerte de función (además de la lectura había música y fuegos de artificio) para “invitar a povo pra o dia festivo e enaltecer as excelencias do beato homenageado” (p. 682). Este responso litúrgico clásico procede del Trabajo rítmico conformado por Julián de Spira, Hermano menor del poeta, y músico, hacia 1235 (Strappazzon, p. 134). Hacia 1190 nació en Lisboa Fernando Martins, conocido el día de hoy entre nosotros como San Antonio de Padua (en Portugal, en cambio, como “santo Antonio de Lisboa”). A los veinte años Fernando ingresó en el monasterio de San Vicente de Fora, en Lisboa; y dos años después se trasladó al monasterio de Santa Cruz de Coimbra, donde se ordenó sacerdote.