Santo Rosario Sabado Magnificat

El hombre ha levantado la mano contra Dios. La criatura – contra su Creador y Redentor. Oh Señor Jesús, tolerante, misericordioso y humilde. Amansa nuestra soberbia, nuestra malicia y nuestro deseo de maltratar a los que son mucho más débiles; enséñanos la paciencia, la amabilidad y la humildad. Jesús misericordioso, en espíritu te miramos atado a la columna y azotado cruelmente por nuestros errores.

“Aconteció (…) que, tomando a Pedro, a Juan y a Santiago, subió a un monte a rezar. Mientras que oraba, el aspecto de su rostro se transformó, su vestido se volvió blanco y resplandeciente. Y he aquí que 2 varones hablaban con El, Moisés y Elías, que aparecían gloriosos y le charlaban de su partida, que debía cumplirse en Jerusalén” (Lc 9,28-31). Puede leer los datos ahora. Al aceptar, usted acepta la política de privacidad actualizada. Los recortes son una forma práctica de recopilar pantallas importantes para regresar a ellas después.

En El Nombre Del Padre, Del Hijo Y Del Espíritu Santo, Amén

Oh María, te agradecemos tu “fiat”, que abre el sendero de nuestra salvación. “Rosario” significa “corona de rosas”, y de este modo se le considera, como la “rosa de las devociones”, la principal. Es una oración muy apreciada por los santurrones y por gran parte de la Iglesia. A través del permanente saludo del Ángel (el Avemaría) el Rosario nos deja reflexionar sobre los principales capítulos de la vida de Cristo llamados “Misterios” . Por ello al Rosario se le conoce como “Compendio del Evangelio”. Oh Señor Jesús, para preparar a los acólitos a tu pasión y muerte, primero les manifestaste tu Divina majestad en el Monte Tabor.

Esto les impulsará siempre a dar un testimonio valiente de aquel «gozoso anuncio» que da sentido a toda su historia». “María, Inmaculada Madre de Dios y siempre Virgen, cumplido el curso de su historia terrena, fue llevada en cuerpo y alma a la gloria del cielo” (ver Pío XII). Madre de Dios, tú primera alcanzaste la salvación y te hiciste la imagen de la Iglesia en la gloria.

Domingo Ii Ordinario (c) Una Boda En Caná De Galilea

Eres una fuente de consuelo y un signo de esperanza para nosotros que peregrinamos a la Patria celestial. En tus manos, oh Madre de la Misericordia, ponemos nuestras ánimas y cuerpos para poder vivir con Dios por siempre. Seas adulado, oh Jesús, por el don de tu misericordia revelado en el sacramento de la Eucaristía.

HIMNO A SAN CONRADO Adelante será nuestro grito. San Conrado, el portero bendito, que derrama torrentes de luz. Tú la cuna de nuestros amores, tú la cumbre de nuestra excelencia.

Asunción: Se Abrió En El Cielo El Santuario De Dios Escrito Por Administrator Lunes, 14 De Agosto De :00

Que Jesucristo es Dios, que se ha hecho hombre para la Salvación de todos los hombres, y que María es la Madre de Dios. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén.

Ahora puedes ajustar el nombre de un tablero de recortes para almacenar tus recortes. SALUDO INICIAL Tras besar el altar y hacer la señal de la cruz, el sacerdote saluda a la reunión. Por la señal de la Santa Cruz, De nuestros contrincantes, Líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, Del Hijo, Y del Espíritu Beato, Amén. Mayo, mes de las flores, mes dedicado de una forma especial a honrar a nuestra Madre la Virgen María y a nuestra madre de la tierra.

Beato Rosario – Misterios Gloriosos

Por la señal de la santa Cruz, de nuestros contrincantes líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santurrón. Como rezar el Rosario En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Credo, Padre Nuestro, 3 Ave María, Gloria.

Enséñame Tus Caminos, Señor, Por El Hecho De Que Ellos Son La Realidad

O bien Dios mío, ven en mi auxilio. Señor, date prisa en socorrerme. “Todas y cada una de las generaciones me llamarán bienaventurada, pues hizo en mí maravillas el Poderoso” (Lc 1,48-49). Señor Jesús, al irte de este planeta no nos has dejado huérfanos, sino que has enviado al Espíritu Consolador, al Espíritu de Verdad que nos guiará hacia “la realidad completa” . Permaneciendo junto a María, tu Madre, en la oración, te suplicamos los dones del Espíritu Beato para nosotros y para el planeta entero. “El Señor Jesús, después de haber hablado con ellos (los Apóstoles), fue levantado a los cielos y está sentado a la derecha de Dios.

Junto a Ti y a tu Madre Dolorosa deseamos ir salvando el planeta pecador con la oración y el sacrificio para que domine totalmente en él el reino de tu misericordia. María, tú eres la Madre de Cristo, cuyo reino dura por la eternidad, por eso te mereces de forma plena el título de la Reina y las coronas con las que el pueblo leal ajusta tus imágenes. Nos unios a ti en esta oración, oh Reina nuestra y Madre de la Clemencia.