Lo esencial de rezar el Rosario, y estas letanías, es no sentir aburrimiento de hacerlo, pensar sobre lo que decimos. Sentirse cerca de María y Jesucristo en todo instante. En el momento en que nos preguntamos de qué forma rezar las letanías del rosario, es así, sintiendo la fé y el recogimiento en todos y cada momento. Las súplicas del rosario puedes incluirlas en tu rezo cada vez que quieras loar a la Virgen María, y convertirlas en una parte de tu oración. Bajo tu amparo nos acogemos Santa Madre de Dios, no desdeñes las oraciones que te hacemos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos de todos los riesgos, oh Virgen gloriosa y bendita.
Guion para regentar el rezo del Beato Rosario, con las súplicas lauretanas, en dos hojas A4, lista para imprimir y usar en el rezo del Beato Rosario. El origen de las súplicas del Beato Rosario se remontan a los primeros siglos de la cristiandad. Eran entendidas como súplicas, entre los sacerdotes y los fieles que se rezaban singularmente durante las procesiones. Te rogamos nos concedas, Señor Dios nuestro, gozar de perpetua salud de alma y cuerpo, y por la gloriosa intercesión de la bienaventurada siempre Virgen María, vernos libres de las tristezas de la vida presente y gozar de las alegrías eternas. Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas y cada una de las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. El más destacable momento para rezar las letanías es en el final del Rosario, tras rezarlo todos y cada uno de los días. Pero asimismo puedes hacerlo en el momento en que quieras ofrecer gracias a la Virgen por alguna circunstancia de la vida, te sientas dichoso. En el momento en que precises acompañamiento o atravieses alguna contrariedad, también puedes hacerlo. El Rosario se compone de quince decenas; cada decena se compone de un Padrenuestro, diez Avemaría y un Gloria.
Rosario Misionero: Súplicas Misioneras
Pese a ello, aquí te ofrecemos las súplicas actualizadas. Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en el Espíritu Santo, en la santa Iglesia católica, en la comunión de los santurrones, en el perdón de los pecados, en la resurrección de la carne y en la vida eterna. Las letanías del beato rosario son ciertas loas más antiguas que existen, y que nos ayudan en nuestros ruegos a la Virgen María y a Dios. Las Letanías del Rosario son ruegos o súplicas que hacemos a Dios nuestro padre mediante La Virgen María o Jesucristo, invocando a la Muy santa Trinidad. Aquí vas a encontrar de qué manera rezar el rosario con Letanías y qué significan las letanías del rosario.
La composición de la Letanía hace aparición compuesta de unas invocaciones iniciales, que opuestamente a lo que podamos pensar,se dirigen a nuestro Señor Jesucristo y a la Muy santa Trinidad, en vez de a la Virgen María. Con el pasar de los siglos, los Papas se han encargado de añadir distintas invocaciones, y honras para la protección de Nuestra Señora. Hay Órdenes como los Carmelitas que han añadido cuatro invocaciones propias a estas Súplicas Lauretanas, aunque el cuerpo básico de la Letanía permanece como tal. Por tener su origen en el Santuario de Loreto, estas letanías adquirieron el nombre de Lauretanas. Puedes hallar consuelo rezando las Súplicas del Rosario, porque no hay mayor gozo que admitir frente nuestro Padre la necesidad que tenemos de consuelo y asistencia.
En las siguientes tres cuentas, rezaremos tres Avemaría. En el Crucifijo del Rosario, haremos la señal de la cruz, y ahora podemos rezar el Credo o el Acto de Contrición. Principal creador Monseñor Marcel Lefebvre – Un hombre de la Iglesia, misionero y principal creador de la FSSPX. En esta sección te acompañamos con nuestra voz en el rezo del Santo Rosario.Lo hemos actualizado (introduciendo las últimas advocaciones que el Papa Francisco ha añadido a las súplicas). Puedes localizarlo en Spotify, Ivoox y en versión mp3 listo para bajar en el final de esta página.
Cuentos «serafín»: La Creación Del Mundo
Rezar a María nuestra madre, y pedir consuelo cuando sentimos desfallecer. Esta forma de rezar está caracterizada por finalizar el rezo con la oración, «Suplica por Nosotros». Hay muchos creyentes que piensan esta manera de rezar como desganada o pesada. Pero no se paran a pensar y reflexionar que es una forma fantástica de conectar con nuestra Madre María, y pedirle que interceda por nosotros frente al Señor nuestro Padre.
«El santurrón Rosario es el remedio más favorable y eficaz para obtener la ayuda materna de la Virgen». Líbranos del fuego del infierno, transporta a todas las almas al cielo, en especial a las mucho más necesitadas. Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros contrincantes líbranos Señor Dios Nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Beato. Después de esta primera invocación, proceden otras tres invocaciones en las que se pronuncia el nombre de la Virgen Santa Madre de Dios, y recordamos que es la Santa Madre de Dios y Virgen de las Vírgenes.
Cordero de Dios que por la insondable misericordia quitas nuestros errores – ten piedad de nosotros. Cordero de Dios que has exhibido la mayor clemencia en la redención de todo el mundo en la cruz – perdónanos, Señor. Se emplea la traducción oficial al español que publica la Santa Sede en su página web. Incluye los Misterios luminosos. Aágina de las proyectos del fundador del Opus Dei, editores de la obra en internet.
Santa María, Madre de Dios, suplica por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío. Por ser Tú quién eres, Bondad infinita, y por el hecho de que te amo sobre todas y cada una de las cosas, me pesa de todo corazón haberte ofendido. Asimismo me pesa que puedes castigarme con las penas del infierno. Ayudado de tu divina gracia sugiero firmemente jamás mucho más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.
Santurrón Rosario – Letanias Lauretanas – Papa Francisco
Ninguna otra oración forma parte del Rosario; todo lo demás que se fué añadiendo antes o tras cada decena, procede de piadosas sumes. Por “secreto” se entiende un suceso de la vida de Nuestro Señor Jesucristo o de su Muy santa Madre. Estos Secretos se dividen en tres series de cinco, llamados los Gozosos, los Dolorosos y los Gloriosos. De todas y cada una de las devociones a la Santísima Virgen María, el Rosario es la más extensamente divulgada entre los fieles. Todo buen católico, apasionado de la Madre de Dios, debe tener una tierna devoción al rezo del Rosario y obedecer la petición del cielo de rezarlo todos los días. Por nuestro Señor Jesucristo, Rey de la clemencia que contigo y con el Espíritu Santurrón nos manifiesta clemencia ahora y por los siglos.
Especialmente, se utilizaban en las procesiones. El vocablo Letanía del rosario católico procede del término Heleno Lietaneia que significa ruego, súplica u oración. Las súplicas del santo rosario son algunas de las oraciones más antiguas que conocemos.
Para que seamos dignos de alcanzar las divinas gracias y promesas de nuestro Señor Jesucristo. Cordero de Dios, que quitas los errores del mundo. Suplica por nosotros, Santa Madre de Dios, a fin de que seamos dignos de lograr las divinas gracias y promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Alcánzanos, Madre nuestra, pureza en las proyectos, llena eres de felicidad…” Una vez terminado el rezo de los cinco Misterios, pueden rezarse distintas frases, las que son opcionales y tienen la posibilidad de elegirse según se prefiera. Tradicionalmente, lo que suele rezarse al término del quinto Secreto es 1 Padrenuestro, las 3 salutaciones a la Santísima Virgen María, la Salve y las Letanías Lauretanas.