Reunidos juntos en Tu nombre, que está sobre todas las cosas nombre, nos consagramos a tu Sacratísimo Corazón, en el que habita la plenitud de la realidad y la caridad. Al consagrarnos a Ti, los fieles renovamos nuestro deseo de corresponder con amor a la rica efusión de tu misericordioso y pleno amor. Señor Jesucristo, Rey de Amor y Príncipe de la Paz, reina en nuestros corazones y en nuestros hogares. Vence todos los poderes del malvado y llévanos a participar en la victoria de tu Sagrado Corazón.
Los que propaguen esta devoción van a tener su nombre escrito en mi Corazón, de donde no será borrado. ¡Dulce Salvador mío, concededme y ayudadme a salvar ánimas! ¡Son muchos y muchos los desgraciados que empujan a los demás por el sendero del vicio y del infierno!
Ofrecimiento Al Sagrado Corazón De Jesús
Corazón de Jesús, acudo a Ti por el hecho de que eres mi refugio, mi esperanza; el remedio de mis males, el alivio de mis miserias, la reparación de todas mis faltas, la seguridad de todas mis peticiones, la fuente insaciable para mí, y para todos la luz, fuerza, perseverancia, paz y bendición. Estoy seguro que no te cansarás de mí y que no cesarás de quererme, protegerme y asistirme, porque me amáis con un amor infinito. Ten piedad de mí, según tu enorme clemencia, y haz de mí, por mí, y en mí todo lo que quieras, por el hecho de que yo me abandono a tu Corazón con la entera confianza de que no me abandonarás jamás.
Señor Jesucristo, Redentor del género humano, nos dirigimos a tu Sacratísimo Corazón con humildad y seguridad, con reverencia y promesa, con profundo deseo de ofrecerte gloria, honor y alabanza. Señor Jesucristo, Salvador de todo el mundo, te damos las gracias por todo cuanto eres y todo cuanto haces. Señor Jesucristo, Hijo de Dios Vivo, te alabamos por el amor que has revelado mediante Tu Sagrado Corazón, que fue traspasado por nosotros y ha llegado a ser fuente de nuestra alegría, manantial de nuestra vida eterna.
Esta Es La Oración Que Se Rezará En El Centenario De La Consagración De España Al Sagrado Corazón
Corazón de Jesús, tolerante y lleno de clemencia. Corazón de Jesús, fortaleza de los que sufren. Corazón de Jesús, consuelo de los afligidos.
Sin tu auxilio, Jesús mío, no tenemos la posibilidad de avanzar en el sendero del bien. Señor, por mediación de la Virgen María, les ofrezco la comunión de este día para que avivéis en mi alma el cariño a tu Corazón Sagrado y concedáis este amor a cuantos no lo sienten. Ayudado de vuestra divina felicidad lucharé, Señor, para que cada semana…, cada mes…, avance un poco en la virtud que mucho más necesito. El mes de junio es para los cristianos un mes particular para practicar la devoción alSagrado Corazón de Jesús. Más aún, en este año en el que se conmemora elcentenario de la consagraciónde España al Sagrado Corazón.
¡Oh muy, muy dulce Jesús, cuyo inmenso amor a los hombres no ha recibido en pago, de los desagradecidos, más que olvido, negligencia y menosprecio! Vednos postrados frente tu altar, para arreglar, con especiales homenajes de honor, la frialdad impropia de los hombres y las injurias con que, en todas y cada una partes, hieren tu amantísimo Corazón. Las almas tibias encontrarán fervor.
Deseo que mi corazón esté lleno de la confianza con que oró el centurión de roma en favor de su criado; de la seguridad con que oraron las hermanas de Lázaro, los leprosos, los ciegos, los paralíticos que se acercaban a Ti pues sabían que tus oídos y tu Corazón estaban siempre libres para oír y remediar sus males. Dejo en tus manos mi petición, a sabiendas de que Tú sabes las cosas mejor que yo; y que, si no me concedes esta felicidad que te solicito, sí me vas a dar en cambio otra que mucho precisa mi alma; y me concederás ver las cosas, mi situación, mis inconvenientes, mi vida entera, desde otro ángulo, con mucho más espíritu de fe. Cualquiera que sea tu decisión, jamás voy a dejar de amarte, adorarte y servirte, oh buen Jesús. Acepta este acto mío de especial adoración y sumisión a lo que decrete tu Corazón misericordioso. A Ti asistimos, Corazón de Jesús, por el hecho de que en Ti podemos encontrar consuelo, cuando afligidos pedimos protección; cuando cansados por el peso de nuestra cruz, procuramos asistencia; cuando la angustia, la patología, la soledad o el fracaso nos impulsan a buscar una fuerza mayor a las fuerzas humanas.
Las ánimas fervorosas van a llegar presto con perfección. Las almas fervorosas llegarán rápidamente a una enorme perfección. Voy a ser su refugio seguro durante su vida y más que nada en la muerte. Este divino Corazón ha sido formado para nosotros en el seno de María; ha palpitado, ha orado, se ha conmovido, sufrió. El ha dictado las hermosas páginas del Evangelio; es la fuente de los Sacramentos.
¿Dónde he de buscar sino en el tesoro de tu corazón, que tiene dentro todas las riquezas de la clemencia y generosidad divinas? ¿A dónde he de llamar sino más bien a la puerta de ese Corazón Sagrado, a través del que Dios viene a nosotros, y por medio del cual vamos a Dios? A Ti asistimos, oh Corazón de Jesús, pues en Ti podemos encontrar consuelo, cuando afligidos y perseguidos solicitamos protección; cuando abrumados por el peso de nuestra cruz, procuramos ayuda; en el momento en que la angustia, la enfermedad, la pobreza o el fracaso nos impulsan a buscar una fuerza superior a las fuerzas humanas. Creo firmemente que puedes concederme la felicidad que imploro, porque tu Clemencia no posee límites y confío en que tu Corazón compasivo encontrará en mis miserias, en mis preocupaciones y en mis angustias, un fundamento más para oír mi petición.
Corazón de Jesús, triste hasta la desaparición en el jardín de los Olivos, . Corazón agonizante de Jesús, ten misericordia de los moribundos. (Rezad cada día las oraciones y ofreced un obsequio con amor). Los pecadores hallarán en mi Corazón un manantial y el océano de la clemencia.
El Papa Sorprende A ‘hakuna’ Y Participa En Su Hora Santa: “no Ha Dicho Nada Y Al Unísono Lo Afirmaba Todo”
Que tu puro amor os imprima con tanta presteza en mi corazón que no pueda jamás olvidaros, ni estar separada de vos, a quien conjuro, por todas vuestras bondades, que mi nombre sea escrito en vos, ya que yo deseo hacer construir mi gloria en vivir y morir en calidad de esclava vuestra. Son aquéllas que posibilitan el rastreo y análisis del accionar de los usuarios en nuestra página. La información obtenida se emplea para la medición de la actividad de los usuarios en la web y la elaboración de concretes de navegación de los clientes, con el objetivo de mejorar la web, así como los productos y servicios ofertados. Sagrado Corazón de Jesús, que prometisteis inspirar a los que trabajan por la salvación de las ánimas aquellas palabras que consuelan, conmueven y preservan los corazones; os ofrezco mi comunión de el día de hoy para alcanzar, a través de la intercesión de María Santísima, la felicidad de saber consolar a los que sufren y la felicidad de regresar a Vos, Señor, a los que les han descuidado. Yo te prometo, en el exceso de la clemencia de mi corazón, que mi amor omnipotente concederá a todos los que comulguen los primeros viernes de mes, a lo largo de nueve meses consecutivos, la gracia de la penitencia final, y que no morirán en mi desgracia, ni sin recibir los Santurrones Sacramentos, asegurándoles mi asistencia en la hora última.