Las cuentas grandes asimismo requieren un “Gloria” ante que el secreto del día se haya comunicado o rezado. Recita el rosario como lo harías comunmente, con la pequeña excepción que se enseña en el paso 3. Haz la señal de la cruz, y empieza por el rosario con el Credo de los Apóstoles, recitando tres ocasiones el Padre Nuestro y un Gloria. Hay muertes muy dramáticas y fuertes para sus familiares y allegados, como es la situacion de los accidentes o suicidios.
Como enseñamos al comienzo, el Santurrón Rosario en realidad ha de ser el mismo, solo cambian nuestras pretenciones que en su momento el lector o quien esté guiando va a recibir la inspiración del Espíritu Santurrón (Si de esta forma lo permite). Los recortes son una forma práctica de recopilar diapositivas importantes para volver a ellas después. En este momento puedes personalizar el nombre de un tablero de recortes para almacenar tus recortes.
Paso 13 – Se Recita Y Reflexiona El Tercer Misterio
Te suplicamos que el alma de nuestro hermano ___________ y aquellas almas que están en el purgatorio, regresen alegres a la vivienda del Padre, en donde gozarán de la vida plena por siempre y en todo momento. Te lo solicitamos por Jesucristo nuestro Señor. Los católicos rezan el Beato Rosario por muchas pretenciones, incluyendo el eterno reposo de las almas. Más allá de que es posible rezar por alguien que está muerto en cualquier momento con el rosario, muy de manera frecuente, se recitan frases con el Rosario en la vigilia previa al funeral.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, Perdónanos, Señor. Santísima Virgen María solo al nombrarte mi alma se alegra con la esperanza de verte algún día, del arca testamento y de la paz alegría, con el nombre de María comenzamos el Padre Nuestro. Como ahora hemos visto, el rosario de los difuntos es el mismo rosario que solemos realizar los católicos, no obstante, cambiamos la intención de nuestras frases. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, Escúchalo , Señor. Beato Rosario por los finados – Los Secretos Jubilosos del Santurrón Rosario por los finados, para rezarlo los Lunes y Sábado.
Rosario De Las Semanas
Por lo que es muy habitual recitar el rosario para difuntos, como una manera de asegurarle el sendero hacia el cielo. Dios te salve, María Muy santa, Mujer de Dios Espíritu Santo, Virgen Muy pura tras el parto. En tus manos encomendamos nuestra caridad a fin de que la inflames y el alma de nuestro hermano _____ a fin de que la salves. Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, suplica Señora por nosotros, pecadores, en este momento y en la hora de nuestra muerte.
Si la desaparición de un padre o una madre son bien difíciles de consentir, el fallecimiento de un bebé o un niño es mucho más duro de comprender y aceptar, ya que va en contra de la ley de la vida. Ellos son seres indefensos que nos llenan de alegrías y amor la vida, son parte de nuestro ser. Oh Jesús mío, excusa nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, singularmente a las mucho más necesitadas de tu clemencia. Dios te salve María, llena eres de felicidad, el Señor es contigo.
Un fuego horrible las acrisola, una privación temporal de la vista de tu hermosura las inquieta sobremanera y suspiran con ansia por aquel feliz instante en que tienen que ir a unirse contigo. Que se apresure ya que, ese instante tan dichoso, que salgan en breve a gozar de su esposo amado; que tu Sangre hermosa las lleve al refrigerio; que tu gran misericordia las conduzca al descanso; que en la perpetua paz reluzca sobre ellas la eterna luz. De esta manera Señor te lo solicitamos, por aquella amarga hora en que entregaste tu Beato Espíritu a cargo de tu Eterno Padre. De esta manera se debe de rezar el rosario para finados, le hemos señalado cada uno de los procedimientos que se deben llevar a cabo, a fin de que pueda rezarlo con sus familiares y brindale la posibilidad al alma de su fallecido tener un descanso eterno. Dios te Salve María Muy santa, esposa de Dios Espíritu Santurrón, Virgen Purísima después del parto.
Santa María, madre de Dios, Ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén. Dios te Salve María Muy santa, Hija de Dios Padre, Virgen Muy pura antes del parto. En tus manos encomendamos nuestra fe para que la ilumines, llena eres de gracia el Señor está contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Llena eres de felicidad, el Señor es contigo. Bendita Tú eres, entre todas y cada una de las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, en este momento y en la hora de nuestra muerte. Dios te salve, María Muy santa, Templo, Trono y Sagrario de la Muy santa Trinidad.
¡Oh, Muy santa Virgen María, alivio de las almas! ¡Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor! El Rosario para difuntos, es un acto de fe para continuar proclamando a Cristo al mundo como señor y salvador, el Camino, la Verdad y la Vida. A través del Rosario se pide a Dios que le perdone al difunto esos pecados o faltas veniales que estaban por perdonarse en el momento de su fallecimiento.
(Guía para rezarlo) Ave María Muy pura. Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros contrincantes, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. A fin de que nuestra oración logre agradar a Dios, purifiquemos nuestro corazón, arrepintiéndonos de nuestros pecados. Recemos todos juntos el Acto de Contrición.
Por lo que nos encontramos seguros que nuestros queridos difuntos podrán lograr la expiación de los errores y subir a los cielos, para gozar de la gracia y protección de nuestro padre celestial. La familia se reúne para rezar con mucha fe y devoción este rosario para soliciar sean perdonados los pecados de su difunto, su alma logre reposar en paz por el resto de la eternidad. Así como hay errores no disfrutan de la felicidad del perdón, la gran mayoría sí. Sin embargo, hay otras jaculatorias del rosario para finados que se relacionan de manera directa con la persona fallecida, o sea, si es familiar, alguno de los padres, un bebé o niño, un amigo, entre otros. Cuando un familiar, amigo o allegado fallece es un instante muy difícil, pues aun no nos acostumbramos a aceptar la desaparición. Nos preocupa su alma, si esta va al cielo, todos deseamos disfrutar de las bondades celestiales y estar a la diestra de nuestro Señor.