En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Beato. Anunciaremos con reverencia cada secreto del rosario.Los misterios se rezan por días comúnmente.Se empieza anunciando el secreto pertinente seguido de una meditación. No es un simple reiterar, es un verdadero recorrido por los primordiales hechos de la Vida de Jesucristo y de Santa María, al mismo tiempo que garantizamos, agradecemos y pedimos la intercesión de la Madre por nuestras pretenciones. Ayudado de vuestra divina felicidad, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.
Sin más ni más introducción, aquí te contamoscómo rezar el rosario.Si eres principiante puedes empezar por rezar un secreto cada día hasta el momento en que logres llenarlo todo. Jamás es tarde para comenzar. El Rosario es actualizar nuestra fe en Jesucristo y en sus misterios. Vigoriza nuestra promesa que se sostiene en la glorificación de Cristo y en la Asunción de María a los cielos… Hace más fuerte nuestra caridad por el hecho de que alienta nuestra entrega a Cristo y al prójimo a través de María.
Creo en el Espíritu Santo, la santa iglesia católica, la comunión de los beatos, el perdón de los errores, la resurrección de la carne y la vida eterna. La oración del Rosario nos asiste a crecer en el conocimiento, amor e imitación de Cristo, nos introduce en el corazón de la Iglesia y a sentir con Ella. Es medio para contribuir a la santificación personal, a la unidad de la familia, a la conversión de los pecadores y a la salvación de todo el mundo. El modo de vida del cristiano es el estilo de Cristo. Rememorar serena y repetitivamente los secretos jubilosos, lumínicos, lacerantes y glorioso de Cristo en el Rosario, nos ayuda a asimilar su modo de vida y a imitarlo…
El Santo Rosario Nueva Distribución De Los Secretos Del Santo Rosario
Ahora usted va a anunciar el misterio que está señalado con todos los números cronológicamente, en dependencia del día en que lo vaya a rezar . Lunes Misterios Jubilosos 1. La Encarnación del Hijo de Dios.
«Precisamente en esta perspectiva, el Rosario se revela una oración particularmente indicada. Construye la paz, pues siembra en quien lo reza esa semilla de bien, de la que se pueden esperar los frutos de justicia y de solidaridad en el vida personal y comunitaria». El Rosario es “la oración más especial” de los medios mucho más eficientes para obtener gracias del Cielo. Vivamos con el Rosario en el corazón, grabando a fuego el recuerdo, meditación y contemplación de los misterios de la vida de Cristo, Hijo de María Virgen. «Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros contrincantes líbranos Señor, Dios nuestro.
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De todos modos, el Rosario no se contrapone a la meditación de la Palabra de Dios y a la oración litúrgica; es más, constituye un complemento natural e ideal, particularmente como preparación y como acción de gracias a la celebración eucarística. Contemplamos al Cristo encontrado en el Evangelio y en el Sacramento en los diferentes momentos de su vida gracias a los misterios gozosos, luminosos, lacerantes y gloriosos. En la escuela de la Madre, aprendemos de esta forma a conformarnos con su Hijo divino y a anunciarlo con nuestra misma vida. Si la Eucaristía es para el católico el centro de la jornada, el Rosario contribuye de manera privilegiada a dilatar la comunión con Cristo, y educa a vivir manteniendo fija en Él la mirada del corazón para irradiar sobre todos y más que nada su amor misericordioso. GUÍA BÁSICA PARA APRENDER A REZAR EL ROSARIO Modo de Rezarlo 1.
A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, ya que, Señora, letrada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y tras este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María! Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de lograr las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
La Señal de la Cruz 2. El Símbolo/Credo de los Apóstoles 3. El Padre Nuestro 4. En las próximas 3 cuentas el Ave María 5. Anuncio del Primer Secreto, y el Padre Nuestro, etcétera. 7.
Por maría a Jesús MAYO 2018 Anexo 1/Tema 05 Si bien el origen del rosario se remonta casi hasta el año 800, con el paso del tiempo fué mudando hasta llegar a la manera en de qué manera la rezamos en la actualidad. En el instante del Ángelus, para él tan amado, es dulce y un deber recordarle en este aniversario, renovando a Dios la acción de gracias por haber dado a la Iglesia y al planeta un sustituto tan digno del apóstol Pedro. Que la Virgen María nos ayude a realizar un tesoro de su preciosa herencia. «El Rosario es un camino de contemplación del rostro de Cristo efectuado -por así decir- con los ojos de Maria. Por tanto, es una oración que, si se arraiga en el corazón mismo del Evangelio, está en plena sintonía con la inspiración del Concilio Vaticano II». A esta oración le han atribuido gran importancia muchos de mis Precursores.
La Coronación de la Santísima Virgen. En este momento se rezan diez AVEMARÍAS (guíese con la cuenta de las diez bolitas) Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tu eres entre todas y cada una de las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, suplica por nosotros pecadores, en este momento y en la hora de nuestra muerte. De esta manera usted ahora rezó el primer secreto gozoso, antes se proseguir con el segundo se recomienda rezar una JACULATORIA, le aconsejamos alguno de las tres o las tres. A- María, Madre de gracia, Madre de misericordia, en la vida y en la desaparición ampáranos enorme Señora.
Cristo, óyenos. Cristo, escúchanos. Dios, Padre celestial, ten piedad de nosotros. Dios, Hijo, Redentor del mundo, ten piedad de nosotros. Dios, Espíritu Santo, ten piedad de nosotros. Muy santa Trinidad, un solo Dios, ten piedad de nosotros.
B- Virgen Muy santa no permitáis que vivamos ni muramos en pecado mortal. C- Oh Jesús, perdónanos nuestros pecados, sálvanos del fuego del infierno y guía todas y cada una de las ánimas al Cielo, singularmente aquellas que precisan mucho más de tu misericordia. Amén D- Oh Jesús Pastor eterno de las almas, danos varios curas, religiosos, religiosas y familias cristianas. Amén En caso de que usted rece el rosario por un difunto pude llevar a cabo la siguiente JACULATORIA Las ánimas de los leales finados, por la clemencia de Dios, descansen en paz. Amén TERMINADAS LAS JACULATORIAS RETOME TODO EL PROCESO PERO CON EL SEGUNDO MISTERIO, LUEGO CON EL TERCERO Y ASÍ SUCESIVAMENTE HASTA TERMINAR CON EL QUINTO Al terminar el quinto secreto, se rezan un PADRENUESTRO y tres AVESMARÍAS destacables.
Concluida la oración se recuerda a Jesús con su poder de perdonar los errores con el CORDERO DE DIOS (con cada afirmación golpee levemente su pecho). Cordero de Dios que quitas el pecado de todo el mundo, Ten Piedad de nosotros. Cordero de Dios que quitas el pecado de todo el mundo, Escúchanos Señor.
Vivamos con el Rosario en las manos, como arma privilegiada para defender la pureza de corazón y de cuerpo. Que el Rosario, entre nuestras manos, sea mejor mortaja. En el Rosario mostramos a Dios las necesidades y aspiraciones propias, las del matrimonio y la familia, la paz del mundo, la conversión de los pecadores… María nos enseña a ver el rostro de Cristo, a rememorar, meditar y contemplar su historia de “amor hasta el radical, a comprenderlo y acogerlo, a configurarnos con Él y a proclamarlo, dando testimonio en la mitad del planeta. El Rosario es oración mental.