Acógenos en el seno de tu muy compasivo Corazón y no dejes que salgamos jamás de Él. Te imploramos esta gracia en virtud del mucho más excelso amor; aquel con el que tu Corazón arde por el Padre Celestial. Los peregrinos se encargaron de realizar el resto, elaborando una serie de súplicas y rezos a nuestra Madre María, alabando sus virtudes y suplicándole por sus más importantes títulos espirituales. En todo el catolicismo, las letanías Lauretanas se difundieron muy rápidamente como forma de oración Cristiana, y de cercanía a nuesta madre María.
Al empezar a rezar el rosario, vi a aquel moribundo entre horribles tormentos y luchas. El Ángel Custodio lo defendía, pero era como impotente ante la gran pobreza de aquella alma (…) Mientras que rezaba el rosario, vi a Jesús así como está pintado en la imagen. Los rayos que salieron del Corazón de Jesús envolvieron al enfermo y las fuerzas de las tinieblas huyeron en pavor. El enfermo expiró sereno” . “Diles a Mis sacerdotes que los pecadores más implacables se ablandarán bajo sus palabras cuando ellos hablen de Mi clemencia insondable, de la compasión que tengo por ellos en Mi Corazón. A los sacerdotes que proclamen y alaben Mi clemencia, les daré una fuerza prodigiosa y ungiré sus palabras y sacudiré los corazones a los que charlen” .
Clemencia Divina, asombro para los ángeles e incomprensible para los beatos. Clemencia Divina, que nos abrazas especialmente en la hora de la desaparición. El que come mi cuerpo y bebe mi sangre, tiene vida eterna. 35 ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO PARA EL JUBILEO DE LA MISERICORDIA Señor Jesucristo, tú nos has enseñado a ser misericordiosos como el Padre del cielo, y nos has dicho que quien te ve, lo ve también a Él.
Novena A Nuestra Señora De Coromoto
Oh, Supremo atributo de Dios todopoderoso, Tú eres la dulce promesa del pecador. Padre Eterno, mira con ojos misericordiosos a estas almas que sufren en el Purgatorio y que Jesús acoge en su Corazón desbordante de compasión. Te suplico, por la dolorosa Pasión que sufrió tu Hijo, y por toda la amargura que inundó su Sacratísima Alma, que te muestres misericordioso con las ánimas que se encuentran bajo tu mirada justiciera. No las mires de otro modo, sino más bien solo por medio de las Llagas de Jesús, tu Hijo bien amado; por el hecho de que creemos firmemente que tu Amabilidad y Compasión son infinitas. Misericordiosísimo Jesús, cuyo Corazón es el Amor mismo, acoge en el seno de tu Piadosísimo Corazón a las ánimas de aquellos que de una forma especial alaban y honran la excelencia de tu Clemencia.
Reconociendo y enalteciendo cada una de las características de la Virgen, nos encontramos reconociendo el papel primordial de la Virgen María en la vida de Jesucristo, y en la nuestra propia, . Por reconocerla como madre de Jesús, que intercede por nosotros ante Dios nuestro Padre en nuestras alabanzas. Esta es la razón por la cual se rezan las súplicas.
Rosario A La Virgen Del Carmen
Han comenzado en el siglo VII a proliferar las Súplicas del Rosario dirigidas a los Santos, pero después surgieron las que iban dirigidas singularmente a la Virgen María. Así, en cada Iglesia elaboraron su propia letanía, y de esta forma, fueron medrando en número y haciéndose más populares cada vez. El origen de las súplicas del Santo Rosario se remontan a los primeros siglos de la cristiandad. Eran entendidas como súplicas, entre los sacerdotes y los leales que se rezaban en especial durante las procesiones. Con las letanías del Santo Rosario Católico se le dan títulos de honor a nuestra Madre María, a fin de que en su divina providencia, interceda ante Dios Padre y Jesús en nuestro nombre. Estos títulos de honor fueron dados a la Virgen a lo largo de la historia por los Progenitores de la Iglesia, y los Santos.
Estas almas son las que se semejan más a tu Hijo. Su fragancia sube desde la tierra hasta lograr tu Trono, Señor y Padre de Clemencia y Amabilidad suprema. Te suplico, bendigas a toda la Humanidad, por el amor que te inspiran estas ánimas y el gozo que te dan, para conseguir que todas y cada una de las ánimas entonen al unísono, las loas que se merece tu Misericordia, por los siglos de los siglos.
Parece que el recuerdo de la hora en que ocurrió la muerte salvadora de Jesús es una manifestación del culto a la Clemencia Divina. Es la hora de su último respiro, la hora en que todo fue cumplido, la hora que conocía la congoja de una Madre sublime, la hora al fin en que el pensamiento corre al instante de la herida en el costado de que brotaron la Sangre y el Agua como manantial de Misericordia para nosotros. Es la hora en que el Reino de Dios fue abierto a cada hombre. Misericordia Divina, que infundes confianza cuando perdemos la esperanza.
Las Secuelas De La Resurrección De Cristo
Que jamás claudique su amor o pierdan el tesoro de nuestra santa Fe, sino, con todo el ejército de Ángeles y Santurrones, glorifiquen tu sin limites Clemencia, por los siglos de los siglos. Las súplicas del santurrón rosario son algunas de las alabanzas más viejas que existen, y que nos asisten en nuestros ruegos a la Virgen María y a Dios. Las Letanías del Rosario son ruegos o súplicas que hacemos a Dios nuestro padre mediante La Virgen María o Jesucristo, invocando a la Santísima Trinidad. Aquí vas a encontrar de qué manera rezar el rosario con Letanías y qué significan las letanías del rosario. Reza incesantemente este rosario que te he enseñado.
Quienquiera que lo rece recibirá enorme clemencia a la hora de la muerte. Los curas se lo aconsejarán a los pecadores como la última tabla de salvación. Hasta el pecador más empedernido, si reza esta rosario solo una vez, va a recibir la felicidad de Mi misericordia sin limites” .
Compendio Del Catecismo De La Iglesia Católica
Padre nuestro, que andas en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos el día de hoy nuestro pan de cada día; excusa nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Cordero de Dios que has exhibido la mayor clemencia en la redención de todo el mundo en la cruz – perdónanos, Señor. “Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de su muerte” . “El día de hoy tráeme a los que no creen en Mí y a los que todavía no me conocen. Pensaba en ellos durante las angustias de mi Pasión, y su futuro furor sirvió de consuelo a mi Corazón. Sumérgelos en la inmensidad de mi Misericordia”. «El beato Rosario es el antídoto mucho más conveniente y eficaz para conseguir la ayuda materna de la Virgen».
Oracion, En La Novena A Nuestra Madre, Con Los Enfermos
Misericordiosísimo Jesús, que eres la Bondad misma, no niegues la Luz a aquellos que te buscan. Recibe en el seno de tu Corazón, desbordante de piedad, a las ánimas de nuestros hermanos separados. Encamínalas, con el apoyo de tu Luz, hacia la unidad de la Iglesia, y no las dejes marchar de la morada de tu muy compasivo Corazón, que es todo amor; haz que asimismo ellas lleguen a glorificar la generosidad de tu Clemencia. Misericordiosísimo Jesús, Tú que eres la Luz del género humano, recibe en la morada de tu Corazón lleno de compasión, a las ánimas de aquellos que todavía no creen en Ti, o que no te conocen.