Al tiempo, se encontró a ella misma abogando a Dios por clemencia con palabras que escuchó interiormente. “Hija Mía, redacta que cuanto más grande es la pobreza de un alma tanto mucho más grande es el derecho que tiene a Mi misericordia y también invita a todas y cada una de las ánimas a confiar en el inconcebible abismo de Mi misericordia, pues deseo salvarlas a todas y cada una. En la cruz, la Fuente de Mi Misericordia fue abierta completamente por la lanza para todas y cada una de las ánimas, no he excluido a ninguna”. “Me queman las llamas de la Clemencia, deseo derramarlas sobre las ánimas, y las almas no desean creer en mi bondad. Oh, qué dolor me dan cuando no quieren aceptarlas (…) Dile a la raza humana doliente que se abrace a mi Corazón misericordioso y Yo la llenaré de paz”. Oh Jesús, recuerda tu amarga pasión y no permitas que se pierdan las almas redimidas con tan preciosísima, santísima sangre tuya. Tener devoción a la Divina Clemencia necesita de una total distribución a Dios como Misericordia.
“Prometo que el alma que venere esta imagen no perecerá. Asimismo prometo ya aquí en la tierra la victoria sobre el enemigo y sobretodo a la hora de la desaparición, Yo mismo la defenderé como a mi gloria… Ofrezco a los hombres el vaso con el que han de venir a recoger las gracias a la fuente de la Clemencia”. “El secreto pascual es el culmen de esta revelación y actuación de la clemencia, que es con la capacidad de justificar al hombre, de restablecer la justicia en el sentido del orden salvífico amado por Dios desde el comienzo para el hombre y, a través de el hombre, en el planeta” . “Tu clemencia, oh Dios, no posee límites, y es infinito el tesoro de tu amabilidad…” (Oración tras el himno “Te Deum”) y “Oh Dios, que manifiestas singularmente tu poder con el perdón y la misericordia…” (Oración colecta del domingo XXVI del tiempo ordinario), canta humilde y fielmente la santa Madre Iglesia. De hecho, la enorme condescendencia de Dios, tanto hacia el género humano en su conjunto como hacia todas las personas, reluce de modo particular cuando exactamente el mismo Dios todopoderoso excusa los errores y los defectos morales, y readmite paternalmente a los culpables a su amistad, que justamente habían perdido. “Yo prometo que el alma que venere esta imagen no perecerá. También prometo victoria sobre sus contrincantes aquí en la tierra, singularmente a la hora de la muerte. Yo mismo la defenderé con mi Gloria.” La práctica sistemática de la oración en la hora de la Misericordia nos introduce en un contacto directo y personal con Jesús, nos hace meditar su misericordia, que se manifestó durante su Pasión, y nos deja dirigirnos a Jesús de forma directa, esto es, a Alguien muy cercano; entonces, en virtud de los méritos de su Pasión podemos pedir la misericordia para nosotros y para mundo entero.
“Los 2 rayos significan la Sangre y el Agua. El rayo pálido simboliza el Agua que justifica las ánimas. EL rayo colorado simboliza la Sangre que es la vida de las almas?”. “Los dos rayos afloraron de las supones más profundas de Mi misericordia cuando Mi Corazón agonizado fue abierto en la cruz por la lanza.” Pidiendo la Clemencia de nuestro Señor, confiando en su Misericordia, y viviendo como personas misericordiosas nos podemos asegurar que jamás escucharemos decir “Sus corazones están lejos de mí”, sino la bella promesa de “Bienaventurados los misericordiosos, ya que ellos conseguirán Misericordia”. “En estas tres formas”, Él le afirma a Sor Faustina, “está contenida la plenitud de la clemencia” . Todos fuimos llamados a practicar estas tres maneras de misericordia, pero no todos somos llamados del mismo modo.
Señor De La Clemencia ( Jesus Yo Confio En Ti ) – Youtube
Creo en el Espíritu Beato, La Santa Iglesia Católica, la comunión de los beatos, el perdón de los errores, la resurrección de la carne y la vida eterna. Muy santo sacramento de la Eucaristía, públicamente expuesto o conservado en el Sagrario, el Padrenuestro y el Credo, agregando una invocación piadosa al Señor Jesús misericordioso (por ejemplo, “Jesús misericordioso, confío en ti”). “Tú tienes que charlar al mundo de Su enorme misericordia y elaborar al planeta para Su segunda venida. Él vendrá, no como un Salvador Misericordioso, sino más bien como un Juez Justo. Oh qué horrible es ese día. Predeterminado está ya el día de la justicia, el día de la ira divina. Los ángeles tiemblan ante este día. Habla a las almas de esa enorme misericordia, mientras que sea aún el tiempo para otorgar la clemencia.” El rayo blanco es el agua de Su costado, y el rayo rojo es Su sangre vertida por los pecados del mundo. “Charlen de Mí todos aquellos que me conocen y propaguen la enseñanza de La Coronilla. Pido de nuevo que lo hagan a las tres de la tarde, a esa hora derramaré sobre toda la humanidad que ore, un sin número de gracias, cubriré con el agua de mi costado y con la sangre de mi corazón a todo el que que a Mi se acerque.” “A las almas que recen esta coronilla, Mi clemencia las envolverá en la vida y singularmente a la hora de la muerte..”
La segunda fue por encargo de la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia en el año 1942 y pintada por el artista Estanislao Batowski. Estas 2 primeras fueron consumidas por el fuego durante la insurrección de Varsovia. Soñamos a los hombres con las manos llenas de trabajo y no con las manos vacías y sin destino. Soñamos con nuestra juventud lejos de la crueldad, la sustancia, y el alcohol, llena de sueños cantando un canto de esperanza.
Solamente necesitaríamos confesarnos otra vez, si este sacramento se recibió temprano en la cuaresma o en la Pascua, o si nos encontramos en pecado mortal en el día de la celebración. “Prometo que el alma que venere esta imagen no perecerá. También prometo, ahora aquí en la tierra, la victoria sobre los contrincantes y, más que nada, en el momento de la muerta. Yo Mismo la defenderé como Mi gloria.” Tal como lo mandan los evangelios “Sean misericordiosos así como su Padre en el Cielo es misericordioso”, solicitan que seamos misericordiosos con nuestro prójimo “siempre y en todo momento y en todo lugar” semeja imposible de cumplir pero el Señor asegura que es viable. “Cuando un alma se aproxima a Mí con seguridad, la colmo con tal abundancia de gracias que ella no puede contenerlas en sí misma, sino las irradia sobre otras ánimas.” Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y felicidad del Espíritu Beato, nació de Santa María Virgen, sufrió bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los fallecidos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso.
Temáticas De Oraciones
Cuando estabas muriendo en la cruz, en aquel momento nos donaste tu vida eterna, al haber tolerado abrir tu sacratísimo costado nos abriste una insaciable fuente de tu clemencia; nos ofreciste lo mucho más apreciado que tenías, es decir, la sangre y el agua de tu Corazón. He aquí la omnipotencia de tu misericordia, de ella toda felicidad fluye a nosotros. Para rendir devoción a esta figura tienen que hacerse distintos actos interiores como rezos y exteriores como venerar la imagen de la Divina clemencia, ayudar a la celebración de la clemencia y realizar actos misericordiosos con el prójimo.
Tenemos que hacerle una pregunta al Señor, quien entiende nuestras personalidades particulares y nuestra situación, que nos ayude a admitir las diversas formas con que tenemos la posibilidad de poner en práctica Su Misericordia en nuestras vidas diarias. El mensaje y la devoción a Jesús como la Divina Misericordia está fundamentada en los escritos de la Santa María Faustina Kowalska, una monja polaca sin educación básica que, en obediencia a su director espiritual, escribió un diario de alrededor de 600 páginas que relatan las revelaciones que ella recibió sobre la Clemencia de Dios. Aún antes de su muerte en 1938 se comenzó a esparcir la devoción a la Divina Misericordia. “Por Su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y de todo el mundo entero.” Por Su dolorosa Pasión, ten clemencia de nosotros y de todo el mundo entero. Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita Tú eres entre todas y cada una de las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
En las revelaciones de Sor Faustina Jesús responde esta pregunta, conectándola a otra doctrina, a la que asimismo se le da poca importancia, esta es la de la Segunda Venida. Se enriquecen con indulgencias actos de culto realizados en honor de la Clemencia divina. “Sí, el primer domingo después de la Pascua es la Fiesta de la Clemencia, pero también debe estar presente la acción y pido se rinda culto a Mi Misericordia con la solemne celebración de esta Fiesta y con el culto a la imagen que ha sido pintada.” “Yo asimismo protegeré a aquellas personas que veneren esta Imagen y tuvieran seguridad en Mi Clemencia.” Por ello, para extender esta devoción, los obispos de Polonia resolvieron someterla a la Santa Sede, con la petición de fijar para el segundo Domingo de Pascua la fiesta de la Divina Clemencia.
“Beato Dios, Santurrón Fuerte, Beato Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero.” Conoce ocho 8 oraciones dedicadas al Señor de la Divina Misercordia para que te ayude con el trabajo, el cariño, la enfermedad y muchísimo más. Beato Dios, Santurrón Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero.
Señor De La Misericordia ( Jesus Yo Confio En Ti )
“Bienaventurados los misericordiosos porque ellos alcanzarán misericordia” . Es irónico y hasta espantoso el hecho de que la mayor parte de las personas religiosas de los tiempos de Cristo (personas que eran practicantes de su religión y que ansiosamente esperaban la venida del Mesías) no fueron capaces de reconocerlo cuando Él vino. Indicadas; para finalizar, dado que son “Bienaventurados los misericordiosos, pues ellos alcanzarán clemencia” , al impartir la catequesis impulsen a los fieles a hacer con la mayor frecuencia posible obras de caridad o de clemencia, siguiendo el ejemplo y el orden de Jesucristo, como se señala en la segunda concesión general del “Enchiridion Indulgentiarum”. Oh Jesús, Verdad eterna, Vida nuestra, te suplico y mendigo tu clemencia para los pobres pecadores. Dulcísimo Corazón de mi Señor, lleno de piedad y de misericordia insondable, te suplico por los pobres pecadores.
Oración Jesús En Ti Confío
“Para castigar, tengo Yo la eternidad; en este momento Yo prolongo a los hombres el tiempo de Mi Misericordia; pero ¡uy! de ellos sí desconocen esta gracia… Tú, Mediatriz de Mi Misericordia, tienes la obligación, no solamente de escribirla y predicarla, sino que debes también implorar esta felicidad para los hombres, para que glorifiquen Mi Misericordia”. “Estos rayos protegen al alma de la Ira de MI Padre. Feliz el que viva bajo su sombra, porque la mano de la justicia de Dios nunca le alcanzará.” “Exijo de ti obras de Misericordia que deben surgir del amor hacia Mí. Debes enseñar misericordia al prójimo siempre y en todas partes. No puedes dejar de hacerlo ni excusarte ni justificarte.” . Las prácticas devocionales proposiciones en el diario de la Santa Faustina están en terminado acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia y su raíz está firmemente asentada en los Mensajes de los Evangelios de nuestro Señor Misericordioso. Estos propiamente comprendidos e implementados nos asisten a crecer como genuinos seguidores de Cristo. Dios desea que recibamos Su Clemencia y que a través de nosotros se derrame sobre el resto.