Oracion Para La Familia

Padre Celestial, gracias por el hecho de que tu amabilidad es sin limites y tu clemencia es para toda la vida. En esta hora me coloco en tu presencia con la convicción que tú escuchas y estas atentos a la súplica de tus hijos. No existe mayor bendición que una familia unida, pero también es verdad que no es sencillo de lograrlo. Más con el apoyo de Dios y con el poder reconciliador de Cristo en nosotros todo se puede poder.

Por eso compartimos una oración por la familia unida en el amor del Señor. Coloca en sus manos tus necesidades e ilusiones a fin de que mires sus obras maravillosas en ti y en tu adorada familia. Esta es una humilde llamada a la oración que no se rinde; una llamada a la fe intrépido, que espera sin desfallecer; una llamada a la comunión entre hermanos, que es más fuerte que toda indecisión y que toda amenaza por grande que sea. La educación en la fe y la catequesis de los hijos ubican a la familia en el ámbito de la Iglesia como un verdadero sujeto de evangelización y de apostolado. Este año el Papa Francisco quiere remarcar la familia, singularmente por ello nombró el 2021 como año de la Familia. Y en CARF hemos meditado sobre los desafíos de la familia en el siglo XXI en los Encuentros de reflexión virtual.

Hemos actualizado su política de intimidad para realizar las variables normativas de intimidad internacionales y para ofrecerle información sobre las limitadas formas en las que utilizamos sus datos. Haz que tu gracia guíe los pensamientos y las obras de los esposos hacia el bien de sus familias y de todas las familias del mundo. Haz que las jóvenes generaciones hallen en la familia un fuerte acompañamiento para su humanidad y su crecimiento en la realidad y en el amor. Haz que el cariño, corroborado por la felicidad del sacramento del matrimonio, se pruebe mucho más fuerte que cualquier debilidad y cualquier crisis, por las que a veces pasan nuestras familias. Oh Dios, de quien procede toda paternidad en el cielo y en la tierra. A lo largo de la segunda quincena de agosto, acogemos en nuestra Unidad Pastoral el cuadro de la Sagrada Familia que nos ofrece la Delegación Diocesana de Familia y Vida.

Un Rincón En El Hogar Para Hacer Oración En Familia

En el hogar de Nazaret al lado de tu madre, la Virgen María, y San José. Ayúdanos a proteger nuestra relación, a sobrepasar las crisis, a poder con las dudas. Contentos quienes aprendieron que la familia no les aprisiona, ni amputa su visión de la vida, ni sus aspiraciones, sino que es el lugar desde el que se anima a recorrer el camino de la libertad.

Así, Juan Pablo II atestiguó dos milagros conseguidos por intercesión del fraile capuchino. Con los jovenes, rezar en familia se regresa más difícil. Su fe es mucho más íntima y no les gusta manifestarla, la influencia de sus amigos se impone, muchas veces, sobre la de la familia. Llegó el tiempo de encargarse de sus elecciones más que de imponer las nuestras. Tengamos la humildad de admitir que nuestros hijos no se sumen, o que lo hagan de manera diferente a nuestro modo de rezar.

Los Sacerdotes, La Sonrisa De Dios En La Tierra

Jesús eres el motivo de la Navidad, eres la Buena Noticia de amor para todos y cada uno de los tiempos, eres la alegría de nuestra humanidad, nos dignificaste con tu amor y distribución. De ahí que te alabamos te bendecimos y suplicamos que bendigas esta cena de Navidad que es signo felíz del encuentro entre los hermanos, y de la unidad familiar. Padre eterno que inundado de ternura y clemencia, haz amado asumir nuestra carne mortal en la elegancia de un niño. Ven a quedarte en el corazón de esta familia que hoy nos reunimos para celebrar la noche feliz en que tu Hijo amado penetró en nuestra historia. Tu conoces los altibajos de esta familia; somos un hogar fundado en tu amor, y sostenido con nuestra frágil humanidad, danos Señor la felicidad de hacernos feliz la vida unos a otros.

oracion para la familia

Elige alguno de las frases que te proponemos y rézala frente al cuadro de la Sagrada Familia.

No es requisito efectuar largas oraciones ni hacer actos de ostentación. Para rezar en familia, pueden bastar las frases en la iglesia, realizadas con devoción y perseverancia, sumando las intenciones familiares. Los movimientos fáciles de piedad, como bendecir la mesa, rezar antes de reposar o cuando se viaja, reafirman la presencia del Señor en el hogar. Pasa por el corazón uno por uno los integrantes de tu familia… abuelos, progenitores, hermanos, cónyuge, hijos, nietos… Da gracias a Dios uno por uno, por los vivos y los fallecidos, por todo lo que te han aportado. Varios son los penitentes que llegaron a confesarse con el beato Padre Pío de Pietrelcina, entre ellos está el amado san Juan Pablo II. Tras ese encuentro, su amistad continua a pesar de la distancia. El papa le escribió cuando menos tres cartas al Padre Pío pidiendo su asistencia y oraciones por enfermos.

Por el hecho de que si hay algo que debe atesorar todo ser humano, es la relación familiar, aún mucho más si somos personas de fe. Orar en familia es el fundamento mismo que la mantiene unida porque la familia que ora unida permanece unida. Este principio espiritual, que implica la oración dentro del seno familiar es un aspecto de cambio fundamental, que ayuda a superar los instantes bien difíciles. Una familia que se enfoca en tomarse tiempo de oración tiene unos cimientos que podrán sacudirse en ocasiones, pero que resistirá todo cuanto venga en contra.

También te invitamos a que visites nuestra página para que mires otras informaciones atrayentes. Con este género de plegarias, se tienen presente diversas experiencias, pretensiones, adversidades, celebraciones y momentos que encara todos los competidores en el hogar. Con ella se abarca una espiritualidad muy valiosa, la solicitud de distintas pretensiones y el confort de todos. Las familias que oran juntas establecen una seguridad entre ellos, aprenden a orar en comunidad y se ponen de acuerdo a través de Jesús. Jesucristo nos enseñó que «en el momento en que hay dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en la mitad de ellos» . Loar a Dios, ofrecerle gracias y solicitarle sus dones forma parte esencial de la vida de una familia cristiana.

Verles de qué manera dejan sus ocupaciones para prepararse a encontrar a Dios le indica la importancia de esta relación. Para comenzar un momento de oración con tu hijo, invitadlo a que se siente apaciblemente y que os mire, sin hablar, mientras que encendéis una vela ante una imagen. Este gesto asociado al silencio le dará una alguna solemnidad a ese instante. Después, se puede empezar a repasar su día, confiar un problema o ofrecer gracias por las alegrías recibidas. La Iglesia ha amado entregar incontables gracias e indulgencias cuando se reza el Santo Rosario en familia.

Comunicar Tablero De Recortes

Los recortes son una forma práctica de catalogar diapositivas importantes para regresar a ellas después. En este momento puedes ajustar el nombre de un tablero de recortes para guardar tus recortes. Haz que siempre y en todo momento brote de nuestros labios una palabra de aliento, de nuestras reacciones obras de honestidad, de nuestras manos un ademán de asistencia y acogida. Que sepamos salir al acercamiento de cada hijo allí donde nos precisa, que sepamos conjugar exigencia y cariño, diálogos y silencios.

En lo que concierne a los hijos, la mejor forma de que los padres les transmitan la fe es vivirla ellos mismos. No hay mejor catequesis para un niño que la imagen de sus progenitores unidos en la oración; una imagen de esta manera es más edificadora, profunda y perdurable que las palabras. Es necesario que los hijos vean rezar a sus padres en la vivienda. Para el niño pequeño, la oración familiar tiende a ser la ocasión de una tierna intimidad con sus padres.

Como Aprender A Orar En Familia Con 2-7 Años

Con esta oración a San Ignacio De Loyola, vas a poder poder comprar la confianza de un individuo. Esta es una oración para accionar adecuadamente en la adversidad. San Ignacio, en su deleite por mantener las reglas básicas del credo de la cristiandad, realizó los votos de pobreza para acomodarse a los edictos divinos. Padeciendo a los 64 años, toda su vida se dejó influenciar por la doctrina católica, resaltando en la Compañía de Jesús e inspirando a miles de personas. Por ser humanos cometemos fallos, por tal motivo, ahora mismo te pido que nos des humildad y entendimiento para perdonar cualquier ofensa y enséñanos a superar las diferencias.