Oración De La Noche Sangre Y Agua

Manjar de la ciudad de los ángeles, suma y eterna Pureza, y por esto exiges y deseas tanta pureza en el alma que te recibe en este dulcísimo sacramento, que, si fuese posible que la naturaleza angélica se purificase , debería purificarse para arrimarse a tan enorme misterio. En el fuego de tu caridad y lavando su cara en la sangre de tu Hijo unigénito. ¿Cómo te aproximas a tan enorme secreto sin esta purificación? Avergüénzate, digna de habitar con las bestias y con los diablos, por el hecho de que tus obras fueron siempre obras de bestias y has seguido la intención del demonio… ¿Qué haré, pues?

oración de la noche sangre y agua

Te doy gracias por todos las ventajas que me has hecho, especialmente por haberme dado en este Sacramento tu Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad; por haberme concedido como letrada a tu Santísima Madre la Virgen María y por haberme llamado a que te visite en este sitio beato. Señor mío Jesucristo, que por amor a los hombres permaneces, lleno de amor, en este Sacramento, de día y a la noche, esperando, llamando y recibiendo a cuantos vienen a visitarte. Creo que andas que se encuentra en el Muy santo Sacramento del altar. Te adoro desde el abismo de mi nada. Mira, Señor, con bondad a tu familia santa, por la cual Jesucristo nuestro Señor aceptó el tormento de la cruz, entregándose a sus propios contrincantes. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.

Evangelio Del Día: Celebración De Todos Y Cada Uno De Los Santurrones

Por sólo tus amores, Jesús, mi bien amado, en Ti mi vida puse, mi gloria y porvenir. Y en tanto que para el mundo soy una flor marchita, no tengo mucho más anhelo que, amándote, fallecer. En el Cielo tenemos la posibilidad de entrar sólo gracias a la sangre del Cordero, gracias a la sangre de Cristo. Comprender, demasiado conozco que por mí soy frágil y mudable; sé cuánto tienen la posibilidad de las tentaciones contra las virtudes más robustas; he visto caer las estrellas del cielo y las columnas del firmamento; pero nada de eso logra acobardarme. Mientras yo espere, estoy seguro de toda desgracia; y de que aguardaré siempre estoy cierto, por el hecho de que espero también esta promesa invariable.

La parroquia de San Agustín en colaboración con cines Bowling Linares empieza un período de cine espiritual llamado “cine con alma”. Va a dar comienzo el próximo 19 de noviembre con la proyección de “Lourdes”. Movidos por este amor, no sucumbiremos al favoritismo, no tendremos una observación interesada o ruin, acogeremos a todos, no llevaremos cuentas del mal, no guardaremos rencor, vamos a salir sin remilgos al encuentro del prójimo. Os salvaron, no con bienes efímeros, con oro o plata, sino más bien a precio de la sangre de Cristo, el Cordero sin defecto ni mácula. Bueno es el Señor para el que en él espera, para el alma que lo busca.

Oración Por La Paz

Nos servirá de acicate para tomar la senda de la genuina conversión y no dejar que nuestra alma se petrifique. Nos va a conducir a abrir el corazón a los pobres y a cuantos tienen destrozada su dignidad. Nos va a invitar a combatir contra la explotación de la persona, contra quienes maltratan la vida. Nos robustecerá, en fin, para consolar a quienes viven en la soledad o el abandono.

oración de la noche sangre y agua

… Me despojaré de mi fétido vestido y con la luz de la santísima fe me voy a mirar en ti y me vestiré de tu eterna voluntad. Con esta luz voy a conocer que tú, Trinidad Eterna, nos eres mesa, comida y servidor. Tú, Padre Eterno, eres la mesa, que nos ofrece la comida del Cordero de tu unigénito Hijo. Él es para nosotros manjar suavísimo, tanto por su doctrina, que nos alimenta de su intención, como por el Sacramento que nos llega en la sagrada comunión, el cual nos alimenta y conforta mientras somos peregrinos y paseantes en esta vida.

Sus frases son indicadas para cualquier edad, y son muy adecuadas para que los niños comiencen a meditar con algo mucho más de hondura sobre las oraciones que recitan. Estas de san Ignacio —impetuosas, repletas de vivas imágenes que manifiestan complicadas verdades de fe— son fáciles de comprender para el preadolescente que comienza a sentir individualmente su fe. La bravura, la generosidad y la distribución de san Ignacio son virtudes que los pequeños admiran y comprenden. Cristo Jesús, pedimos de manera especial a tu Corazón que concedas gracias abundantes a los mucho más necesitados; y que jamás dejes nos apartemos de Ti; sino aprendiendo en tu Corazón nuestros sentimientos y juicios cada día nos parezcamos más a Ti. Por todos los pecados contra la santidad de la familia y contra el amor fraterno. Esta oración se reza con frecuencia en la hora de la clemencia , cuando alguien no tiene tiempo para una oración más larga como la Coronilla de la Divina Clemencia gracias a las obligaciones .

La Oración Del Agua Y La Sangre

No dejes que me además de ti. En la hora de mi muerte, llámame y mándame ir a ti, a fin de que con tus santos te alabe, por los siglos de los siglos. Adoro tu Corazón lleno de amor, en agradecimiento a tan maravilloso obsequio; y para desagraviarte de tantos ultrajes como recibes en todos los sagrarios de todo el mundo donde andas olvidado. Mirad de qué manera Cristo se ha unido a su esposa, considerad con qué alimento la alimenta. Con un mismo alimento hemos nacido y nos nutrimos. De la misma manera que la mujer se siente impulsada por su misma naturaleza a alimentar con su propia sangre y con su leche a aquel a quien dió a luz, de este modo también Cristo alimenta siempre y en todo momento con su sangre a esos a quienes él mismo hizo renacer.

Os suplico, Señor, por vuestras misericordias, con las cuales me librasteis de la desaparición eterna, que ablandéis mi corazón, y que me abracéis con el fuego de la compunción, de forma que merezca yo ser cada hora vuestra hostia viva. Bien sabéis Vos, Dios mío, a quien todos y cada uno de los corazones están manifiestos, que yo les amo y deseo más que al cielo y a la tierra y a todas y cada una de las cosas que hay en ella. Yo os amo con grande amor y deseo amaros más. Alma de Cristo, santifícame, Cuerpo de Cristo, sálvame. Agua del costado de Cristo, lávame. En tus llagas, escóndeme.

Escucha, Señor, nuestra oración y concédenos que así como festejamos en la fe la gloriosa resurrección de Jesucristo, así asimismo, cuando él vuelva con todos y cada uno de los santos, tengamos la posibilidad alegrarnos con su victoria. Las frases escritas por san Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, tienen un gran predicamento en el mundo entero católico, en especial en el de charla española. San Ignacio vivía profundamente su fe, puesto en compromiso con Evangelio y entregado sin fisuras a la voluntad de Dios.

Este Viernes Se Inaugura El Año De La Juventud En Nuestra Diócesis A Los Pies De La «morenita»

Mira, Señor, a este pobre pecador, desarrollado y redimido por ti. Me arrepiento de mis pecados y propongo corregir sus consecuencias. Purifícame de todas y cada una mis maldades a fin de que logre celebrar con dignidad este santo Sacrificio. Que tu Cuerpo y Sangre me asistan, Señor, a obtener de ti el perdón de mis pecados y la satisfacción de mis culpas; me libren de mis malos pensamientos, renueven en mí los sentimientos santurrones, me impulsen a cumplir tu intención y me protejan en todo riesgo de alma y cuerpo.

¿Andas dominado por la tristeza? Ven un momento a echarte a sus plantas, y quedaras consolado. Ven aquí, y hallaras un amigo que jamas quebrantará la fidelidad. Aquí es donde vas a hallar las armas mas seguras y terribles para vencer a tu enemigo. ¿Temes el juicio excelente que a muchos santos hizo tremer?

Él me llevó y me ha hecho caminar en tinieblas y sin luz. Contra mí solo vuelve él y revuelve su mano todo el día. Amigos de Jesús es un programa de catequesis para la preparación del sendero de fe que los pequeños tienen que recorrer para recibir la Primera Comunión….

Todo tú, Dios, Trinidad Eterna…. Tú, suma y eterna Pureza, te has unido con el barro de nuestra humanidad obligado por el fuego de tu caridad. Y con este fuego, tú mismo te has dado para nosotros en manjar.