“Sí, el primer domingo después de la Pascua es la Celebración de la Clemencia, pero asimismo ha de estar presente la acción y pido se rinda culto a Mi Clemencia con la solemne celebración de esta Fiesta y con el culto a la imagen que fué pintada.” “Yo también protegeré a esas personas que veneren esta Imagen y tuvieran seguridad en Mi Misericordia.” Por este motivo, para propagar esta devoción, los obispos de Polonia resolvieron someterla a la Santa Sede, con la petición de fijar para el segundo Domingo de Pascua la fiesta de la Divina Clemencia. “Para castigar, tengo Yo la eternidad; en este momento Yo prolongo a los hombres el tiempo de Mi Misericordia; pero ¡ay! de ellos sí desconocen esta felicidad… Tú, Mediatriz de Mi Clemencia, tienes la obligación, no solamente de escribirla y predicarla, sino que debes también implorar esta felicidad para los hombres, a fin de que glorifiquen Mi Clemencia”. “Estos rayos resguardan al alma de la Furia de MI Padre. Feliz el que viva bajo su sombra, por el hecho de que la mano de la justicia de Dios nunca le alcanzará.”
Si le agrada y le resulta útil nuestra reseña, le invitamos a continuar revisando nuestros contenidos y de esta forma descubrir otros rosarios empleados hoy en día, aparte de información relevante y también esencial sobre la espiritualidad, la devoción y la fe. “Habla a las almas de esta gran misericordia Mía, pues está cercano el día horrible, el día de Mi justicia.” “Yo te recuerdo, hija mía, que tan rápido como suene el reloj a las tres de la tarde, te sumerjas totalmente en mi Clemencia, adorándola y glorificándola; invoca su omnipotencia para todo el planeta, y particularmente para los pobres pecadores; pues en ese instante la Clemencia se abrió ampliamente para cada alma.” Se otorga la indulgencia parcial al leal que, por lo menos con corazón contrito, eleve al Señor Jesús misericordioso una de las invocaciones piadosas legítimamente aprobadas.
Letanías Del Rosario De La Divina Misericordia
Las prácticas devocionales propuestas en el diario de la Santa Faustina están en completo acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia y su raíz está firmemente asentada en los Mensajes de los Evangelios de nuestro Señor Misericordioso. Estos propiamente comprendidos e implementados nos asisten a medrar como auténticos seguidores de Cristo. Dios nos deja comprender que las gracias de su Misericordia dependen de nuestra seguridad.
Así como lo mandan los evangelios “Sean misericordiosos tal como su Padre en el Cielo es misericordioso”, solicitan que seamos misericordiosos con nuestro prójimo “siempre y en todo momento y en todo rincón” semeja irrealizable de cumplir pero el Señor afirma que es posible. “Cuando un alma se acerca a Mí con confianza, la colmo con tal abundancia de gracias que ella no puede contenerlas en sí, sino que las irradia sobre otras almas.” “Padre Eterno, yo te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, para el perdón de nuestros errores y los errores de todo el mundo entero.” Oh Jesús, Verdad eterna, Vida nuestra, te suplico y indigente tu misericordia para los pobres pecadores. Muy, muy dulce Corazón de mi Señor, lleno de piedad y de clemencia insondable, te suplico por los pobres pecadores.
Oración Al Señor De La Clemencia: Jesús En Ti Confío
Jesús, en ningún instante mencionó que hubiera que rezar la Coronilla de la Divina Misericordia en esta hora. Como es natural, es posible rezar la Coronilla en esta hora santa, tal como en cualquier otro instante del día y de la noche; pero entonces se debe tener claro que no nos encontramos llevando a la práctica la oración de la Hora de la Misericordia, sino simplemente rezamos la Coronilla de la Divina Misericordia. La Coronilla no puede ser la oración de la Hora de la Clemencia, ya que se dirige de forma directa a Dios el Padre (Padre Eterno, yo te ofrezco…), y la oración en la Hora de la Misericordia debe dirigirse a Jesús. “Prometo que el alma que venere esta imagen no perecerá. Asimismo prometo, ya aquí en la tierra, la victoria sobre los contrincantes y, sobre todo, en el momento de la muerta. Yo Mismo la defenderé como Mi gloria.” A lo largo de casi veinte años esta devoción estuvo prohibida, pero desde el 15 de abril de 1978 la Santa Sede dio su autorización a la práctica de la devoción. La celebración de la clemencia se festeja el domingo siguiente al de Pascua de Resurrección.
Es dependiente de nosotros mismos si deseamos o no rezar a las tres de la tarde y practicar la oración en la Hora de la Clemencia, o si más bien preferimos rezar la Coronilla de la Divina Misericordia. Pero al propagar la devoción a la Divina Misericordia y su práctica, tienen que dejarse bien definidas las cosas, con toda claridad, y no combinar la Hora de la Misericordia con la Coronilla. El rosario de la Divina Clemencia es una de las maneras de probar nuestra devoción y fe hacia Dios y su hijo Jesucristo, no debemos olvidar jamás que, Jesús acoge bajo su manto a todo aquél que confíe en él, que no cuestiones sus designios, sin olvidar que su clemencia es tan enorme, que siempre y en todo momento está presto a recibir a todo el que que se arrepientan y retornen al camino del Señor. La oración de la Divina Misericordia acostumbra recitarse a las tres de la tarde, en esa hora Jesús nos entrega la paz espiritual, el perdón de los errores, la sanación física y mental, por lo que debemos rezar esta hermosa oración con mucha convicción, devoción y fe.
Oración De La Divina Misericordia
Padre Eterno, Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros errores y los de todo el mundo entero. Este modo de pensar hay que a una alguna ignorancia sobre la devoción a la Divina Misericordia, por el hecho de que hay un desconocimiento de las formas trasmitidas por Sor Faustina; tal vez esto también se deba a la necesidad de tener una fórmula cierta para rezar en esta hora de la Misericordia. Para abril del año 2000 el Papa Juan Pablo II promueve la devoción hacia este rosario y a la Divina Clemencia, en verdad, instaura la celebración de la “Celebración de la Divina Clemencia” el primer domingo luego de la Pascua. La devoción a la Divina Clemencia ha trascendido fronteras, están devotos y seguidores a ella en todos los lugares del mundo.
En los Evangelios el Señor nos muestra como su primera venida fue en humildad, como un Servidor, para dejar en libertad al planeta del pecado. No obstante, Él asegura regresar en gloria a evaluar al planeta en el amor, como precisamente lo dice en su discurso del Reino en los episodios 13 y 25 de Mateo. Entre estas dos venidas contamos el desenlace de los tiempos o la era de la Iglesia, donde la Iglesia ministra le reconciliación hasta el gran y terrible Día del Señor, el día de la Justicia Divina. Todo católico ha de estar familiarizado con las enseñanzas de la Iglesia respecto a este tema, contenido en los parágrafos 668 y 679 del Catecismo de la Iglesia Católica. Solo en el contexto de una revelación pública como es enseñado por el Magisterio tenemos la posibilidad de situar las expresiones de la revelación privada dada a Sor Faustina.
Revela Capaces Oraciones Del Señor De La Misericordia
En el momento en que estabas muriendo en la cruz, en aquel instante nos donaste tu vida eterna, al haber permitido abrir tu sacratísimo costado nos abriste una insaciable fuente de tu clemencia; nos ofreciste lo más valioso que tenías, o sea, la sangre y el agua de tu Corazón. Hete aquí la omnipotencia de tu clemencia, de ella toda felicidad fluye a nosotros. Teniendo presente que se ha de rezar con mucha fe y devoción, no tenemos la posibilidad de realizar la recitación de las frases de manera mecánica y sin sentimiento, ya que no lograríamos conectarnos con nuestro padre celestial. “Tú tienes que hablar al mundo de su enorme misericordia y elaborar al planeta para su segunda venida. Él vendrá, no como una Salvador Misericordioso, sino como un Juez Justo. Oh que horrible es ese día. Establecido está es ya el día de la justicia, el día de la ira divina. Los ángeles tremen ante este día. Habla a las ánimas de esa enorme misericordia, mientras que sea aún el tiempo para conceder la clemencia.” “Expiraste, Jesús, pero Tu muerte logró brotar un manantial de vida para las almas, y el océano de Tu Clemencia se abrió por todo el mundo. Oh, Fuente de Vida, Oh Misericordia Infinita, abarca el planeta entero y derrámate sobre nosotros.”
Oraciones A Jesús De La Clemencia Divina
Esta realidad es la fuente misericordiosa de gracias que mana del Corazón traspasado de Cristo en la Cruz, y que mana visiblemente para representar lo visible, o sea lo sacramental, los signos de felicidad, el Bautismo y la Eucaristía, representando todos los sacramentos de la Iglesia. Por lo tanto, San Juan en su primera epístola reitera que la existencia de lo invisible con lo visible, el Espíritu con el Agua y la Sangre. “Los dos rayos significan la Sangre y el Agua. El rayo pálido representa el Agua que justifica las ánimas. EL rayo rojo representa la Sangre que es la vida de las almas?”. “Los dos rayos brotaron de las supones mucho más profundas de Mi misericordia cuando Mi Corazón agonizado fue abierto en la cruz por la lanza.” “En estas tres formas”, Él le dice a Sor Faustina, “está contenida la plenitud de la clemencia” .