Tu alma no se quebranta, sino es valiente pues está con Jesús. Dulce María, une mi alma a Jesús, por el hecho de que solo entonces podré soportar todas y cada una de las pruebas y tribulaciones, y solo mediante la unión con Jesús, mis pequeños sacrificios complacerán a Dios. Dulcísima Madre, continúa enseñándome sobre la vida interior.
Ver la cara del Padre, sentir la paz en nuestro corazón y en tantos dolores de la raza humana es el enorme regalo que nos hace el Espíritu de Dios. Mira a los pequeños, a los jóvenes, a los novios, a los matrimonios, a las familias, a los ancianos, a los enfermos, a todos y cada uno de los que en ti han puesto su corazón y su confianza. Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador, porque ha mirado la humildad de su esclava. Siete gracias que la Santísima Virgen concede a las almas que le honran todos los días, meditando sus dolores, con el rezo de siete avenarías.
Oración Para Alcanzar Gracias
Lo miran, pero algo aún más hermoso, se dejan ver por Él. Rezar es ver con desconcierto, con ingenuidad, con trasparencia en gran misterio de Dios. Santa María, Reina de la paz, ha recibido en plenitud el don del Espíritu y también intercede para que la paz de Dios acampe en los corazones de todos los pequeños del Evangelio. Tú que guardabas todas y cada una de las cosas en tu corazón, nos enseñas a meditar la Palabra de Dios y a ponerla por obra en nuestra vida. Desde este instante me felicitarán todas y cada una de las generaciones por el hecho de que el Poderoso hizo obras grandes por mí. Su nombre es Santo y su misericordia llega a sus leales de generación en generación.
En Belén, María, José, los pastores acompañaban al Niño Dios. No tenían labor más esencial que efectuar. También, todos nosotros podemos ahora acercar nuestra mirada pero más que nada nuestro corazón al niño Dios.
Oración A La Prodigiosa Virgen De La Cabeza:
Dios te salve María, llena eres de felicidad; el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, en este momento y en la hora de nuestra muerte.
En nuestra respiración prolongada Dejamos que el cuerpo y el espíritu se aquieten, se serenen. A este ritmo, asociándolo a nuestra respiración vamos sencillamente a llamar a Jesús, una y otra vez, Jesús, Jesús… Jesús…. Los pastores fueron corriendo a Belén y encontraron a María, a José y al niño acostado en el pesebre.
Te ofrezco mi alma ymi cuerpo, mi vida y mi muerte y todo cuanto vendrá después de ella. Cubre mi alma con tu manto virginal y concédeme la gracia de la pureza de corazón, alma y cuerpo. Con tu poder defiéndeme de todo enemigo, especialmente de aquellos que ocultan su malicia bajo una máscara de virtud. Oh Espléndida Azucena, Tú eres mi espejo, oh mi Madre . Oh María, hoy una espada horrible ha traspasado Tu santa alma. Nadie sabe de Tu sufrimiento, excepto Dios.
Virgen De La Cabeza
En aquel tiempo, los pastores fueron corriendo hacia Belén y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que se les había dicho de aquel niño. Y de esta manera, Madre, vamos a ser felices contigo en el cielo. Y que en el momento de nuestra partida, gocemos junto a ti de la presencia de tu hijo Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Que la espada del sufrimiento no me abata nunca. Oh Virgen pura, derrama valor en mi corazón y protégelo . Los pastores se transforman en los primeros testigos de los fundamental. Son los mucho más humildes y los mucho más pobres quienes saben acoger el hecho de la Encarnación. A Dios que viene a nuestro encuentro en el Niño Jesús, los pastores responden poniéndose en sendero hacia El, para un acercamiento de amor y agradable asombro.
María, nuestra madre y educadora nos coge de la mano, nos acompaña. Pobres de la Madre de Dios expresa la identidad de los escolapios en la Iglesia. También la oración del escolapio se inspira en la pobreza y humildad de María y José, de aquellos pastores que dejan todo para poder ver y venerar al Niño Dios. Ellos miran con escasas expresiones y mucha fe al Niño Dios.
Oración De 1 De Enero Solemnidad De Santa María, Madre De Dios
Tú eres el escudo y la defensa para el corazón enclenque. Y dejamos que el canto se lleve a cabo oración en nuestro corazón. Prestamos atención a nuestro cuerpo, a nuestra respiración.