Oh Gloriosísima protectora mía santa Rita, vigorosa benefactora de los que padecemos y sufrimos, grande a los ojos de Dios y de los… Gloriosísima virgen y mártir santa Bárbara que alcanzaste el Reino de los Cielos, guerrera fuerte que jamás perdiste el valor, n… San Judas Tadeo, entregando tu vida y tu sangre diste valeroso testimonio de fe. Consígueme del Señor que, detestando todo temor, sepa ofrecer testimonio de Cristo frente a los hombres. San Judas Tadeo, tú detestaste la gloria y ostentación de todo el mundo para establecer la Cruz y el Evangelio.
6) Pues el planeta y el demonio procuran seducirnos, o maestro de la realidad, distancia de nosotros a los corruptores de la fe y de las costumbres. 4) Ni la fe es útil, ni la caridad es sincera si no se corresponden con las buenas obras. Haz, oh, infatigable Apóstol, que imitándote, no seamos cristianos solo de nombre, sino más bien también de obra. Suplica por nosotros, a fin de que antes de la muerte podamos espiar todos nuestros pecados con un sincero arrepentimiento y recibir dignamente los beatos sacramentos. Henos aquí, frente a ti, glorioso Apóstol San Judas, para sugerirte el homenaje de nuestra devoción y de nuestro amor. En el nombre de Dios Padre, del Hijo y del Espíritu Santurrón, yo solicito permiso y facultad para trabajar en esta hora y en este momen…
Oración Para Pedir Ayuda Y Asistencia En La Necesidad A San Judas Tadeo
San Judas Tadeo, tú que tras haber llorado amargamente la muerte de Jesús, habiendo resucitado lo viste ascender a la gloria en los Cielos, suplica por nosotros. San Judas Tadeo, tú que en la Última Cena recibiste con enorme adoración la Muy santa Eucaristía de manos de tu amadísimo Profesor Jesucristo, ruega por nosotros. 8) Oh consolador de los atribulados, con tu ejemplo y también intercesión, haznos misericordiosos con nuestro prójimo. 7) Oh Mártir glorioso de nuestra fe, obtennos poder vivir y morir en el seno de la Santa Madre Iglesia Católica y en la unión con el De roma Pontífice. 1) Glorioso San Judas, por tu fe sólida y operante, obtenme en estos momentos tan bien difíciles firmeza en la fe. Suplica por nosotros, a fin de que seamos admitidos en la compañía de los santurrones y gocemos eternamente de la existencia de Dios.
Te pedimos que supliques por los Príncipes cristianos, para que velen con celo y constancia por la fe católica, te rogamos óyenos. Para que Dios, por tus méritos se digne convertir a los herejes y a los infieles a la auténtica fe, te suplicamos óyenos. Para que nos asistas a medrar en la Fe, la Esperanza y la Caridad, te rogamos óyenos. Para que te dignes eliminar de nosotros todos y cada uno de los pésimos pensamientos y las trampas satánicas, te rogamos óyenos.
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Tú haces sentir amorosamente a los que te invocamos tu poderosa asistencia y patrocinio y que no es vana la fe puesta en la amabilidad de tu corazón. Por esto, te garantizamos el homenaje de nuestra devoción, memoria de los favores ya recibidos y llenos de gratitud por la asistencia concedida. Asiste a él con plena seguridad si tus problemas te parecen inviábles de resolver. Reza con fe y coloca tu esperanza en su poder de intercesión en las Alturas y verás en poco tiempo los excelente resultados que obtienes. Haz esta oración por la mañana y por la noche tres días seguidos.
Cada miércoles se concentran en esta iglesia una cantidad enorme de personas para soliciar la intercesión de San Judas Tadeo en la resolución de sus inconvenientes y, en datas próximas a la Navidad, para arrimar sus décimos de lotería al santurrón. Es tal la afluencia de público, que la iglesia ha ampliado su horario para ese día de la semana. Oh, San Judas Tadeo, mi patrón y abogado, te pido que me asistas en esta necesidad y más que nada que me alcances de Dios el perdón de mis culpas, por las que debo aguantar estas penas temporales. Y también solicita a Dios que me libere de la presente tribulación y angustia, a fin de que esto no sea contrario a mi eterna salvación. Oh Dios, cuya amabilidad y clemencia nunca se agotan, inclina tu oído a las frases de tus leales y concede a todos aquellos que te veneran a través de tu Apóstol San Judas Tadeo que en razón de sus méritos logren alcanzar lo que solicitan. 1) Enorme Apóstol de Jesucristo, glorioso San Judas, postrado a tus pies te venero con afecto de hijo y te solicito me obtengas del Señor el perdón de mis errores, que detesto con mi alma, y también la felicidad especial de la que estoy tan necesitado.
Oración A San Judas Tadeo
Para que protejas con tu patrocinio a cuantos devotamente se ponen bajo tu patrocinio, te rogamos, óyenos. Para que los preserves de los errores y de todas y cada una de las malvadas oportunidades, te rogamos, óyenos. A fin de que antes de la desaparición puedan dignamente recibir los Beatos Sacramentos y la total remisión de sus culpas, te suplicamos, óyenos. Para que en su agonía te dignes defenderlos y confortarlos contra las demoníacas tentaciones, te rogamos, óyenos. Para que alcances para ellos una benigna sentencia de Cristo Juez, te rogamos, óyenos.
Consígueme del Señor que yo sólo me gloríe en la Cruz de Cristo viviendo conforme al Evangelio. San Judas Tadeo, tan grande fue tu amor al prójimo que no te perdonaste trabajo alguno para atraerlos a Dios. Consígueme del Señor que yo posponga mis intereses por la gloria de Dios y por el bien de mi prójimo. Acabar con las frases finales del día primero. Honremos a nuestro Protector, San Judas Tadeo, con una aceptable Confesión y una Comunión fervorosa.
Nuevo Testamento Lección 16 En Quién Confías? Mateo 6:24-34; Lucas 12:13-34
Apóstol gloriosísimo de Nuestro Señor Jesucristo, ovacionado por los fieles con el dulce título de ABOGADO DE LOS CASOS DESESPERADOS, hazme sentir tu poderosa intercesión aliviando la gravísima necesidad en que me encuentro. Alcánzame un grande amor al Divino Maestro, que me incite en la práctica de la virtud, me consuele en mis tribulaciones y sostenga mi promesa en el momento en que el infortunio y la desgracia me acrisolen. No permitas jamás que la falta de confianza en la Providencia divina me aparte del amor y servicio de Dios.
Padrenuestro, Ave María, Gloria. Oh Dios, cuya bondad y clemencia nunca se agotan, inclina tu oído a las frases de tus leales que confían en la intercesión de tu Apóstol Judas, por cuyos méritos elevamos a ti nuestras necesidades. Te doy las gracias glorioso San Judas, y prometo nunca olvidarme de este enorme favor, honrarte siempre y en todo momento como mi patrono especial y poderoso y, con agradecimiento llevar a cabo todo lo que pueda para fomentar tu devoción.