Oye Señora mis ruegos, y por el enorme privilegio de tu Concepción en felicidad, concédeme fortaleza para vencer mis pasiones, y con especialidad la que mucho más me combate; pues con tu intercesión y con el auxilio de la felicidad, sugiero arrancar la pelea hasta lograr la victoria. Por mi Señor Jesucristo que vive y reina por los siglos de los siglos. Indignos somos por nuestros errores de que nos escuches. Que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a ti haya sido descuidado de ti.¡Madre tierna! Puesto que Dios obra por tu mano curaciones sin cuento en la Gruta espectacular de Lourdes, sanando tantas víctimas del mal, guarda también una mirada de bendición para nuestro pobre enfermo… Alcanzadle de tu Divino Hijo Jesucristo la deseada salud, si debe ser para mayor gloria de Dios. Pero mucho más alcanzadnos a todos el perdón de nuestros errores, paciencia y resignación en los sufrimientos y más que nada un amor grande y eterno a nuestro Dios prisionero por nosotros en los Sagrarios.
Porque eres excelencia de lo pequeño, de aquello a eso que en tantas ocasiones no damos relevancia hasta el momento en que lo perdemos. Oh Señora de Lourdes, Madre de Cristo, tu que tuviste influencia con tu divino hijo mientras que permaneciste sobre la tierra tienes en este momento exactamente la misma influencia en el cielo. Ruega por nosotros y obtén para nosotros de tu divino Hijo nuestras especiales peticiones si esa es la Voluntad de Dios. ¡Oh amabilísima Virgen de Lourdes, Madre de Dios y Madre nuestra! Llenos de aflicción y con lágrimas fluyendo de los ojos, acudimos en las horas amargas de la patología a tu maternal corazón, para solicitarte que derrames a manos repletas el tesoro de tu clemencia sobre nosotros. Ahora mismo tan sagrado, Cristo Jesús hecho hombre se implanta dentro de su santa madre, para de esta manera conseguir la encarnación, por obra del Santo Espíritu.
Religiosas Del Sagrado Corazón De Jesús
Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas y cada una de las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, suplica por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Porque eres guardesa de lo frágil que en tus manos se hace fuerza de Dios y de lo efímero que en tus ojos se hace eternidad.
Animado con esta seguridad, a Vos asimismo asisto, ¡oh Madre, Virgen de las vírgenes! Y aunque gimiendo bajo el peso de mis errores, me atrevo a comparecer frente vuestra presencia soberana.
Asistimos por consiguiente, con la mucho más sin límites seguridad a implorar tu maternal intercesión. Consigue para nosotros, Oh Madre adorada, que nuestra petición sea concedida. Por medio del agradecimiento por tus favores, nos esforzaremos en imitar tus virtudes para de este modo un día poder compartir tu gloria. 7.-Logré de mi Divino Hijo que, cuantas propaguen esta devoción, sean trasladadas de esta vida terrenal a la felicidad eterna de forma directa, pues van a ser eliminados todos sus errores y mi Hijo y Yo seremos su consolación eterna y alegría. Cuando por la calle mires atacada una persona de algún mal, ponle está oración al lado derecho y se va a levantar con alegría y gozo.
Se Encuentra Dentro De Las Más Populares Y Conocidas Oraciones Católicas A María, Madre De Jesús, Originariamente Escrita En Latín
Siete gracias que la Muy santa Virgen otorga a las ánimas que le honran diariamente, meditando sus dolores, con el rezo de siete avenarías. ¡Virgen Muy santa que de la dura peña hiciste brotar agua prodigiosa, que sana las patologías del cuerpo y del alma! Comienza, muy, muy poderosa Señora, de nuestro embrutecido corazón, lágrimas de verídica penitencia, a fin de que laven la lepra del alma, a fin de que el Señor nos perdone y levante de nosotros el azote de su indignación. Por la ternura de vuestro Inmaculado Corazón, oh María, y por la gloria que ha dado la Santa Iglesia, os conjuramos para realicéis las esperanzas de paz que ha hecho nacer la proclamación del dogma de vuestra Inmaculada Concepción. Al aparecer en la Gruta de Lourdes te complaciste en llevar a cabo de él un santuario privilegiado desde dónde dispensas tus favores y donde ahora muchos han obtenido la cura para sus enfermedades, tanto espirituales como físicas.
Obedientes a la invitación de tu voz maternal, oh Virgen Inmaculada de Lourdes, asistimos a tus pies en la humilde gruta donde aparecisteis para indicar a los extraviados el sendero de la oración y penitencia, dispensando a los que sufren las gracias y prodigios de tu soberana amabilidad. Por esto y tantas cosas que no se tienen la posibilidad de decir, sólo sentir y llorar, te pido, Promesa, que seas la defensora de la limpieza de la mirada y la luz de la sonrisa de mis nietos -hoy, que María viste por ver primera la túnica de hija de la Promesa- como sólo tú, guardesa de lo frágil, grandeza de lo pequeño, protectora de la inocencia y la alegría, puedes guardar. Bendito sea Dios que nos dio a su Madre por madre, bendito sea el barrio macareno que parió y dio su apellido a la Esperanza y bendito sea quien esculpió la eternidad en un rostro.
Oración A La Promesa Macarena
Auxilia a Israel su siervo, acordándose de su santa coalición según lo había prometido a nuestros progenitores a favor de Abrahán y su descendencia por siempre. 4.-Les voy a dar cuanto me pidan, con tal que no sea opuesto a la intención adorable de mi Divino Hijo y a la santificación de sus ánimas. Por la felicidad del Espíritu Beato, Virgen Inmaculada, distes a luz. Recibid, oh reina compasiva, las loas y súplicas que pueblos y naciones, unidos en la angustia y la amargura, elevan confiados a Ti.
Pues eres la Madre que todo lo entiende como solo una madre puede hacerlo, sin necesidad de que le confesemos nuestras culpas. Porque eres la divina partera que coge con sus manos las almas recién nacidas a la eternidad. Por el hecho de que eres amanecer seguro que derrota todas las madrugadas, eterno comienzo, ocasión siempre y en todo momento renovada. Por el hecho de que eres compasiva y fuerte cirinea que quita peso a nuestras cruces. Por el hecho de que eres reina y patrona de la alegría pequeña de cada día, de la risa, de la alegría, del sol primero de la mañana.
La virgen va a poner ese niño en su vientre, ya que ella misma sabe lo bellos y maravilloso que es ser mamá y ese privilegio no se lo negara a nadie. Es casi imposible localizar un individuo en el planeta que no desee a su madre y más aún Dios que tuvo el privilegio de escogerla, en lugar de aguardar la que le correspondiera. Muchas veces dudamos sobre los poderes de Dios, como de toda su majestad. Meditar que cualquier desafío excede a Cristo es ya por sí una mala obra de la gente como criaturas y dejar de adorar a su preciosísima madre aún mucho más.
Cuando una mujer tenga dolores de parto y leyera o hiciese leer esta oración o la llevase encima va a ser rápidamente libre y va a ser tierna madre. Y cuando el niño haya nacido le pondrá esta oración al lado derecho y va a ser conservado de todo mal. Otro enorme aspecto en el que María nos puede asistir completamente, es en obrar e interceder por aquellas mujeres que no pueden quedar embarazadas, sin importar lo más mínimo cuanto lo intenten.
Su nombre es Beato y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. Proclama mi alma la excelencia del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador, por el hecho de que ha mirado la humildad de su esclava. 5.-Las defenderé en los combates espirituales con el enemigo infernal, y protegeré en todos los momentos de la vida. Préstame, Madre, tu lengua, para poder comulgar, pues es tu lengua patena de amor y de santidad. Que nunca se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, implorado vuestra asistencia y reclamado vuestro socorro, haya sido descuidado de Vos.
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Cuando esta oración sea puesta dentro de una casa, será preservada de rayos y el que la leyese todos los días, será prevenido, antes de morir por algún signo divino. Entonces, rezamos un ave maría por la persona que inspira la caminata. De la misma forma que María Santísima logró que Jesús hiciese su obra aquel día, hoy ella es la que interceda, por esas situaciones que el Señor nos puso y no tenemos la posibilidad de solucionar y a veces no responde nuestras súplicas adecuadamente, para esto tenemos a nuestra madre. Orar a la Virgen es primordial, ya que supone querer a María, lo que agrada a Dios. Una multitud de apariciones marianas aprobadas por la Iglesia exhibe que Jesucristo continúa mandando a su madre a fin de que nos ayude. Desde este instante me felicitarán todas y cada una de las generaciones por el hecho de que el Poderoso ha hecho proyectos enormes por mí.