La oración a la Virgen del Perpetuo Socorro es una oración de petición para que nuestra Madre Celestial interceda ante Dios en nuestras pretensiones. En ella, reconocemos a María como nuestra Madre y le solicitamos su asistencia para que nos socorra rápidamente en nuestras pretensiones. Esta oración es un recordatorio de que, al confiar en María, estamos pidiendo su asistencia para que nos guíe a todos los que buscamos a Dios. Es conveniente rezar la oración en completa soledad.
Yo os suplico me socorráis en todo tiempo y en todo lugar; en mis tentaciones, tras mis caídas, en mis dificultades, en todas las miserias de la vida y, sobre todo, en el trance de la muerte. Alcanzadme, pues, la gracia de asistir a Vos sin cesar con la confianza de un hijo, a fin de que obtenga tu perpetuo socorro y la perseverancia final. Bendecidme y rogad por mí en este momento y en la hora de mi muerte.
Año De La Misericordia
Socorredme por amor de Jesucristo, tended la mano a un miserable caído que a Vos se confía y se consagra por vuestro siervo perpetuo. Bendigo y doy merced a Dios que por su misericordia me ha concedido esta seguridad en Vos, que yo miro como una prenda de mi salvación. La Virgen del Perpetuo Socorro es considerada como la madre de todos y cada uno de los cristianos y como la protectora de los enfermos y los pobres. Se le puede pedir a la Virgen del Perpetuo Socorro que interceda ante Dios en nuestras necesidades, especialmente en instantes de dificultad y angustia. Asimismo se le solicita contribuye a la Virgen del Perpetuo Socorro para superar las adversidades de la vida y para encontrar el consuelo y la paz. ¡Santísima Virgen María, que para inspirarme confianza habéis amado llamaros Madre del Perpetuo Socorro!
Te solicitamos, Madre Santa, que así como acompañaste fiel a Jesús en su padecimiento, también nos consueles con tu presencia en la hora de la aflicción. Solicita para que nosotros asimismo sepamos ser solidarios con los hermanos que pasan adversidades. Aquí tenéis a vuestros pies a un miserable pecador que a Vos asiste y en Vos confía. Oigo que todos os llaman Refugio y Esperanza de los pecadores; sed, ya que, el cobijo y la esperanza mía.
Acción De Gracias Por La Visita Del Papa Francisco A Colombia
ORACIÓN A LA MADRE DEL PERPETUO SOCORRO Tú fuiste escogida por Dios como Madre para su Hijo, Yo te solicito hoy que seas mi socorro perpetuo. Así como confiaste en la palabra del ángel, enséñame a creer en las promesas del Señor. Que, como tú con Isabel, pueda salir presuroso, a servir a aquel que lo precisa. En los momentos de amenaza y también inseguridad, guíanos a puerto seguro. En el momento en que nos alejemos y nos sintamos perdidos, no descanses hasta hacernos regresar a casa. Al faltar el vino de la alegría, que sepamos escucharte para recuperarnos en Jesús.
En los días de patología, en el dolor, en la desaparición, que tu solidez en la cruz nos sostenga. Ayúdanos a permanecer unidos en la oración, recibe al lado de tus hijos el Espíritu Santo. Que tu mirada tierna, próxima, dulce, no se aparte de nosotros. Y en el final de nuestros días, Madre, llévanos hacia la Casa del Padre misericordioso. Octavo día LA LANZA Y LA ESPONJA Uno de ellos fue corriendo a tomar una esponja, la empapó en vinagre y, sujetándola a una caña, le ofrecía de tomar . Entre los soldados le atravesó el costado con una lanza y al instante salió sangre y agua .
Misionando Con Amor Y Servicio Coronilla De La Divina Misericordia
Si te ha gustado la oración dale a me agrada y compártela con otras personas a las que les pueda ayudar. Busco en tus manos la solución a mis inconvenientes, atravieso malos instantes y solo tú puedes asistirme. Esta oración debes rezar la tres ocasiones seguidas durante tres días consecutivos sin interrumpir. Recuerde que cuando rezamos esta oración a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, nos encontramos pidiendo su intercesión por nosotros ante Jesús su Hijo.
Cuando hayas terminado el tercer día enciende una velita blanca en nombre de la Virgen del Perpetuo Socorro para agradecer. La devoción a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro es una tradición católica que se celebra en todo el mundo. Varios fieles en la oración Virgen del Perpetuo Socorro, le piden a la Santa Madre que le dé fuerza, consuelo e inclusive milagros. Especialmente, Mi madre, concédeme la felicidad que te solicito.
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Llevar a cabo la petición del favor que se quiere conseguir con este triduo. La Virgen del Perpetuo Socorro es una figura religiosa muy reverenciada por los católicos. La devoción a esta Virgen se remonta a la Edad Media, cuando era muy habitual el rezo del Rosario. En el siglo XV, el Papa Soriano IV promulgó un decreto en el que se establecía que el día de la Virgen del Perpetuo Socorro se celebraría el primer domingo tras el Rosario.
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Los pequeños la precisan para estar seguro y protegidos. La Virgen del Perpetuo Socorro es la advocación mariana que invoca a María como Auxilio de los Cristianos. Según la tradición, el Papa Sergio I ordenó que se colocara una imagen de la Virgen en la Iglesia de Santa María Maggiore de Roma, para que los fieles la veneraran. A partir de entonces, la Virgen María empezó a ser invocada bajo el título de «Perpetuo Socorro».