El Padre Pío fue considerado heredero espiritual de San Francisco de Asís y se realizó popular por tener en su cuerpo los estigmas de la crucifixión. DOMINGO V DEL TIEMPO ORDIONARIO-A. El Señor, que dirige nuestros corazones para que amemos a Dios, esté con todos nosotros. Adoración Eucarística con pequeños Se enseña lo que se hará. Comenzamos guardando silencio para concentrarnos , poniendo nuestro corazón y nuestra cabeza en Jesús, solo en Jesús.
San Judas Tadeo, tú que después de haber llorado amargamente la muerte de Jesús, habiendo resucitado lo viste ascender a la gloria en los Cielos, ruega por nosotros. Dios Hijo, Redentor de todo el mundo, ten piedad de nosotros. 8) Oh consolador de los tribulados, con tu ejemplo e intercesión, haznos misericordiosos con nuestro prójimo. 6) Porque el planeta y el demonio procuran seducirnos, o profesor de la verdad, aleja de nosotros a los corruptores de la fe y de las prácticas. 1) Glorioso San Judas, por tu fe sólida y operante, obtenme en estos momentos tan bien difíciles firmeza en la fe.
Roguémosle, pues, que hable por nosotros al Corazón de su Hijo, como nos lo recomienda San Bernardo. El sendero del Cielo es estrecho, está cubierto de abrojos y de espinas, sembrado de rocas, cubierto de precipicios sin fondo, plagado de ladrones que detienen y despojan a las almas. Es difícil conocerle y caro el subir por él. Superando todos los óbices, traspasando todos sus límites, sustrayéndose a toda medida, esos 2 amores mucho más fuertes que la muerte han llenado al mundo de los mucho más estupendos prodigios. Ser amado de Vos, es ser prevenido por vuestras gracias; ser enriquecido con nuestros beneficios; ser llamado a vuestra eterna herencia; ser consumido en la unión con Vos, y ser transformado en Vos para no formar más que un solo corazón. Cada día, ioh Nuestra Señora del Sagrado Corazón!
Iglesia Lutherana Palm Valley
Esta oración al Sagrado Corazón de Jesús forma parte a San Agustín y puede ser de mucha ayuda frente graves necesidades de la vida cotidiana. Esta oración es de muchisíma asistencia en el momento en que hay una gran necesidad, hazla con mucha devoción y todo se te dará. Estimados hermanos de Yo creo en Dios, esta vez les traemos esta bella y vigorosa oración al Sagrado Corazón de Jesús, para pedirle su bendita ayuda p… Yo os tomo, ya que, Oh Sagrado Corazón, por el único objeto de mi amor, el asegurador de mi vida, la seguridad de mi salvación, el remedio de mi fragilidad y de mi inconstancia, el reparador de todos los defectos de mi vida, y mi asilo en la hora de mi muerte. La oración es una de las maneras de profesar ese amor. Por esa razón, estas son10 oracionesque te ofrecemos desde Religión COPE paraconsagrarte al Sagrado Corazón de Jesús.
¿A quién he de soliciar, sino a Ti, cuyo Corazón es un manantial inagotable de todas y cada una de las gracias y dones? ¿Dónde he de buscar sino en el tesoro de tu corazón, que tiene dentro todas y cada una de las riquezas de la clemencia y generosidad divinas? ¿A dónde he de llamar sino más bien a la puerta de ese Corazón Sagrado, a través del que Dios viene a nosotros, y por medio del cual vamos a Dios? A Ti acudimos, oh Corazón de Jesús, por el hecho de que en Ti podemos encontrar consuelo, cuando afligidos y perseguidos pedimos protección; cuando abrumados por el peso de nuestra cruz, buscamos ayuda; en el momento en que la angustia, la patología, la pobreza o el fracaso nos impulsan a buscar una fuerza superior a las fuerzas humanas. Creo firmemente que puedes concederme la felicidad que imploro, por el hecho de que tu Clemencia no tiene límites y confío en que tu Corazón compasivo encontrará en mis miserias, en mis tribulaciones y en mis angustias, un fundamento más para oír mi solicitud. 1) Enorme Apóstol de Jesucristo, glorioso San Judas, postrado a tus pies te venero con aprecio de hijo y te solicito me obtengas del Señor el perdón de mis errores, que detesto con toda mi alma, y también la gracia particular de la que estoy tan necesitado.
Me postro a vuestros pies, oh, Nuestra Señora del Sagrado Corazón! Les ofrezco, ya que, ¡oh, Nuestra Señora del Sagrado Corazón! Transforma a los pecadores, salva a los moribundos, libra a las ánimas santas del purgatorio. Dios te dio la facultad de ayudar a los necesitados con tu poderosa intercesión. Así pues, ven en mi ayuda a fin de que logre alabar la misericordia de Dios.
Hora Santa Vocacional (a)
V/ Por no correr a ser útil las necesidades espirituales y materiales de mis hermanos, en este planeta agonizante y necesitado. V/ Por las ocasiones que no he extendido mis manos a mis hermanos en necesidad, dejando que la indiferencia, la pereza o la frialdad de corazón me encierren en mí. V/ Por el temor a oír a mis hermanos en su camino de Emaús, o sea, en sus dudas, pretensiones y dificultades en frente de la cruz.
Te adoro con toda mi alma y te consagro para siempre jamás, mis pensamientos, mis expresiones y obras.
Una “Espiritualidad del Corazón” es admirablemente correcta para ayudarnos en nuestras dificultades diarias y en los momentos más frágiles. Y puesto que sois nuestra Madre, ¡oh, Nuestra Señora del Sagrado Corazón! Haced que conozcamos nuestras miserias para que las lloremos; las grandiosidades de Dios a fin de que las adoremos; las bondades del Corazón de Jesús a fin de que las amemos; vuestra solicitud tan llena de ternura para con nosotros, para excitarnos a una justa y perseverante seguridad. Tengo grandes deudas que abonar, mis faltas son muchas, me encuentro desfallecido en el sendero de la vida, desvisto de méritos, debilitado por el mal, soy habitualmente víctima del demonio.
¡Nuestra Señora del Sagrado Corazón! Os suplico nuevamente oigáis mi plegaria y me concedáis todas y cada una de las gracias que he solicitado durante esta Novena; extended vuestra protección sobre mí y sobre todas\’ la gente que en tantas ocasiones os he sugerido; alcanzadnos del Corazón de Jesús la dicha de amarle aquí en la tierra y de reinar con El en el Cielo. La paz que experimento, la promesa que va aumentado en mi alma, el amor más candente que por Vos siente mi corazón, me hacen creer con razón que no he solicitado en vano vuestro auxilio. «Interceded por nosotros, ¡oh Bienaventurada María! Vos que tenéis en vuestras manos, sí, me atrevo a decirlo, la llave de las bendiciones divinas.
¡Oh, santa oracion del Acordaos a Nuestra Señora del Sagrado Corazón! ; tú eres el objeto de nuestro amor desde el día en que nuestros labios tuvieron por primera vez la esa de pronunciarte; tú has sido paranosotros un fiel sostén. Mañana y tarde, y con cierta frecuencia a lo largo de las horas del día, nuestra lengua te hizo subir hasta el trono de la Madre de Clemencia y has alcanzado de esta Reina inigualable gracias sin número. ¡Lejos de vosotros tan tristes pensamientos!
Hijos de Eva, desterrados, desgraciados, elevamos nuestros clamores hacia Vos. Sí, lo confesamos, ioh, Nuestra Señora del Sagrado Corazón! Grande fue el poder de Josué, fantástico el de Moisés en el momento en que hizo salir agua de la roca, sorprendente el de Elías haciéndose obedecer de los elementos; pero mayor aún, más admirable y más sublime es el poder que les ha concedido a Vos el Corazón de tu Hijo, Jesús. Aquí nos tenéis postrados frente Vos, ioh, Nuestra Señora del Sagrado Corazón!
¿rezarías Esta Oración Para Protección?
Como aplastaríais a una venenosa serpiente, hollad con nuestros pies, no solamente la desconfianza, si quizá ha invadido en algún momento vuestra alma, sino más bien también el menor miedo y la mucho más leve duda. Nuestra Señora del Sagrado Corazón está muy cerca de nosotros. Además de estas oraciones al Sagrado Corazón de Jesús, si estas buscando protección ante casos difíciles, puedes recurrir asimismo a estas otras frases. Oh glorioso Apóstol San Judas Tadeo, verdadero familiar de Jesús y María según la carne, recurro a ti, en tanto que bien sé de tu gran dignidad y poder ante el Corazón Divino de Jesús. A través de este Corazón Divino alabo y bendigo a Dios por todas y cada una de las gracias de las que me ha colmado. Humildemente postrado frente a ti, te suplico con todo el furor de mi espíritu que dirijas tu mirada piadosa sobre mi.
Oh, San Judas Tadeo, mi patrón y letrado, te estoy pidiendo que me asistas en esta necesidad y más que nada que me alcances de Dios el perdón de mis culpas, por las que debo soportar estas penas temporales. Y también pide a Dios que me libere de la presente tribulación y angustia, a fin de que esto no sea opuesto a mi eterna salvación. Te encomiendo, Oh San Judas Tadeo, velar sobre mi cuerpo y alma, tal es así que la malicia y la crueldad del demonio no me puedan dañar y que las cruces y contrariedades no me alejen de Dios, sino que me sirvan de ayuda para lograr un día la alegría eterna en el cielo.