Que cada día podamos descubrir siempre más la gravedad de nuestro pecado y la inmensidad de tu amor por nosotros. Señor Jesús, ayúdanos a tener un auténtico arrepentimiento de nuestros errores y a pelear cada días un poco más para tener una vida nueva. «No lloren por mí -dijo Jesús-; más bien lloren por ustedes y por sus hijos». Señor Jesús, ayúdanos a comprender nuestra obligación como discípulos tuyos. Enséñanos a renunciar a la flojera y a las comodidades, para tomar nuestra cruz diaria y seguirte. Si alguien ser mi discípulos -dijo Jesús en cierta ocasión- que se niegue a sí mismo, tome su cruz y sígame» .
Tras la cena Jesús había estado charlando con los acólitos y les comentó que tenía intención de ir a rezar. Judas había desaparecido, y ninguno sabía dónde estaba. Y tomando a Pedro, y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse en enorme forma. Los Misterios lacerantes reviven las épocas más duras de la vida de Jesús, y nos recuerdan el dolor y padecimiento por el que tuvo que pasar. Esta Guía para rezar el Beato Rosario Secretos Lacerantes quiere guiarte en tu instante de recogimiento.
Segundo Misterio: \’la Flagelación De Jesús\’
En ese instante Jesús sabe que entre los suyos le va a traicionar, y siente un padecimiento tan hondo que llama a su padre de manera cariñosa Abbá, en pos de auxilio y consuelo. Te salve, Reina y Madre de Misericordia, vida, dulzura y promesa nuestra, Dios te salve. A ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, perdónanos, Señor. Solicitemos al Señor por el pueblo africano, que hoy asimismo padece “suda sangre”, víctima de los enfrentamientos raciales, de la pobreza y del hambre institucionalizado, a fin de que sepa realizar de su sufrimiento una oblación interesante al Señor. El día de hoy nos toca a nosotros aproximamos a Jesús que ora y suda sangre en el huerto; nos toca a nosotros prolongar la oración de Jesús, y agarrar las gotas de su sangre ofreciéndolas a Dios-Padre por el conjunto de naciones africano. Y nuestra oración y ofrenda van a tener mucho más eficacia si entenderemos unir nuestros sacrificios, nuestras penas y sufrimientos al sudor de sangre de Jesús para la evangelización de África. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, Ten piedad y misericordia de Nosotros. Cordero de Dios, que quitas el pecado de todo el mundo, Escúchanos, Señor.
Haciéndonos participantes del mal y sufrimiento de ambos, y ser capaces de entender el inmenso amor de Dios hacia los hombres. El almacenamiento o acceso técnico es requisito para crear perfiles de usuario para enviar publicidad, o para seguir al usuario en una página o en múltiples web con objetivos de marketing afines. Concede, Señor y Dios Nuestro, a tus siervos, disfrutar de perpetua salud de alma y cuerpo; y por la gloriosa intercesión de la bienaventurada siempre y en todo momento Virgen María, líbranos de las tristezas presentes y llévanos a gozar de las eternas alegrías. Sudando y suspirando, desmayado por toda la sangre que derramó de la roja fuente de la vida, carga la pesadísima Cruz hasta exactamente el mismo margen del monte Calvario. Nuestro que andas en los cielos, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, de esta manera en la tierra como en el cielo.℟.
Santo Rosario De El Día De Hoy
Dios te salve María Muy santa, Esposa de Dios Espíritu Santo, Virgen muy pura después del parto, en tus manos ponemos nuestra caridad para que la inflames en el fuego de tu amor, llena eres de gracia… Pidamos a Dios que los pueblos de Asia, que mueren día a día por la injusticia, la pobreza, la crueldad y la discriminación, se abran a la felicidad de la salvación que brota de la cruz donde está clavado el Hijo de Dios, único y verdadero redentor de la raza humana. Sí, Señor Jesús, en tu muerte gloriosa el Padre celestial manifestó su sabiduría y su poder salvador. Por temor a quedar mal con el pueblo, Pilatos mandó fustigar a Jesús, sin embargo que lo reconociese inocente. Lo mismo hacemos nosotros, en el momento en que cometemos algún pecado por miedo al qué afirmará la multitud.
Por ende, negarse a sí mismo, tomar la cruz y proseguir a Jesús, es primordial para cada católico. «Y forzaron a uno que pasaba, a Simón de Cirene, que volvía del campo, el padre de Alejandro y de Rufo, a que llevara su cruz. Lo condujeron al lugar del Gólgota, que significa de la “Calavera”».
Los días martes y viernes vamos a meditar los secretos dolorosos de nuestro Señor Jesucristo. Recuerda poner en manos de Dios tus intenciones. Los secretos dolorosos son asimismo populares como misterios de dolor. En el quinto misterio lamentable contemplamos la crucifixión y muerte de Jesús. En el cuarto misterio lamentable contemplamos a Jesús condenado a muerte por Pilato y su viaje al Calvario llevando en sus hombros el madero de la cruz. Jesús, el verdadero Rey del cielo y de la tierra, fue coronado como rey de burla.
Cae en día viernes este tipo de secretos lacerantes por el hecho de que es en el momento en que recordamos en Semana Santa los sucesos que aquí meditamos, como la crucifixión y muerte de nuestro Señor Jesucristo. Santa María, madre de Dios, Ruega por nosotros, pecadores, en este momento y en la hora de nuestra muerte, Amén. Dios te Salve María Santísima, Hija de Dios Padre, Virgen Muy pura antes del parto en tus manos ponemos nuestra fe para que la ilumines, llena eres de felicidad el Señor está contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Señor, apiádate de nosotros, Por intercesión de tu muy santa Madre, excusa la impureza de nuestras miradas, de nuestros pensamientos y deseos. «Pilato puso en independencia a Barrabás; y a Jesús, después de haberlo hecho azotar, lo entregó para que fuera crucificado». Y transporta todas las ánimas al cielo, especialmente a las mucho más necesitadas de tu divina clemencia, Amén.
Ea ya que, Señora letrada nuestra, regresa a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y tras este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. Helo aquí cubierto por un sucio y desgastado vestido de púrpura, aguardando mansamente mientras, crueles, trenzan una corona de espinas para humillar su gloriosa cabeza. Santa María, Madre de Dios, suplica por nosotros pecadores, en este momento y en la hora de nuestra muerte.
Esto les impulsará siempre a dar un testimonio valiente de aquel «gozoso aviso» que da sentido a toda su vida». Ves irrealizable rezar los misterios lacerantes con los peques de la vivienda…Pica aquí que se te van a ir los prejuicios de un plumazo. Los secretos lacerantes se rezan los martes y los viernes. Cordero de Dios, que quitas el pecado de todo el mundo, ten misericordia de nosotros. Cordero de Dios, que quitas el pecado de todo el mundo, escúchanos, Señor.
Mediante el Rosario, el creyente obtiene abundantes gracias, como recibiéndolas de las mismas manos de la Madre del Redentor. / Ruega por nosotros Santa Madre de Dios para que seamos dignos de lograr las divinas gracias y promesas de nuestro Señor Jesucristo. En el tercer misterio lamentable contemplamos a Jesús tratado como rey de mofas y humillado con una corona de espinas y una caña por cetro. En el primer misterio doloroso contemplamos a Jesús que ora y suda sangre en el huerto de los Olivos.