Letanias De La Virgen Maria

La maternidad es casta, y la castidad es maternal. Castidad que no se restringe a ser carencia de mácula, no es solo renuncia. La castidad engendra maternidad. Castidad es prestar todo el propio ser al servicio de los planes de Dios. Todas y cada una de las potencias, todas las características; y en esa disponibilidad, el fiel se transforma en “espéculo”, en “reflejo” de la luz de Dios, en el ejemplo realizado en María.

No necesita oír una palabra de la boca de Cristo para invitar a los hombres a seguirle. Conoce el corazón de Cristo, sus designios. Sabe que vino a servir.

Agrupación De La Muy Santa Virgen Cofradía California

El más destacable momento para rezar las súplicas es al final del Rosario, tras rezarlo todos y cada uno de los días. Pero asimismo puedes hacerlo cuando quieras ofrecer merced a la Virgen por alguna circunstancia de la vida, te sientas dichoso. En el momento en que necesites acompañamiento o atravieses alguna dificultad, asimismo puedes hacerlo.

Todo su ser, su persona, en Dios Padre, Hijo, Espíritu Beato. “Bienaventurados los limpios de corazón, pues ellos verán a Dios”. María es la bienaventurada más especial; la criatura que fijó su mirada para toda la vida en Dios. Dios ha querido que María sea Madre en todo lo que de Él proviene, de todo lo que Él ha hecho nacer, creó.

Rosario Del Espíritu Beato

Facultad de Dayton . En 1980, el Papa Juan Pablo II agregó Madre de la Iglesia . La invocación Reina de las familias fue añadida el 31 de diciembre de 1995, también por el Papa Juan Pablo II. La incorporación de la Reina de la paz fue ordenada por el Papa Benedicto XV en 1916. Por decreto del 22 de abril de 1903, el Papa León XIII añadió la invocación “Mater boni consilii” , que, bajo la manera de Mater veri consilii , estaba contenida en la letanía mariana utilizada desde hace tiempo en la Basílica de San Marcos , Venecia. La letanía contiene varios de los títulos empleados formal y también informalmente para la Virgen María , y de manera frecuente se recitaba como un canto de llamada y respuesta en un ambiente grupal.

Estos títulos de honor fueron dados a la Virgen a lo largo de la historia por los Progenitores de la Iglesia, y los Beatos. Solo en la riqueza inmaculada de la plena conciencia vivificante de la “nada”, y en la plena independencia de una criatura Virgen, puede la Madre de Dios osar decir, con calma, con gozo, sin angustia, esa frase “Hágase en mí según tu palabra”. Nada ni absolutamente nadie violó la paz de su corazón “en el que todo un Dios se recrea”; en el que la alabanza a Dios es un canto que llega a la vida eterna. ¿Quién podía alterar su espíritu, violar la paz de su alma?

El Hijo de Dios se engendra en el silencio de la Virginidad de Madre; y en Ella nace. “Santa María”, de esta forma la llamó Dios al contemplarla. Dios se descubrió a sí mismo en los ojos de la Virgen, descubrió “su imagen y semejanza” en la plenitud de su acto creador. Una “imagen”, “semejanza” ya, en el Espíritu Santurrón.

Ten piedad de nosotros. Ruega por nosotros Santa Madre de Dios. Para que seamos dignos de lograr las promesas de nuestro Señor Jesucristo. LETANÍAS DE LAS ADVOCACIONES LATINOAMERICANAS Virgen del Pilar de Zaragoza, impulso de la evangelización constituyente.

En la humildad y en la fe, la virginidad de María engendra al Hijo de Dios. Virgen, en la que un Dios se recrea. Virgen, criatura dispuesta para que se realice la plenitud de la obra de Dios; preparada y libre. La vida de Dios en María rompe todos y cada uno de los límites de la criatura. Dios vio reflejada en María su santidad, su amor.

Rguía – De Qué Manera Rezar Un Novenario Para Un Difunto

En su corazón se desvanece el miedo del hombre a Dios, el falso miedo de Dios. Era lógico que el Hijo de Dios se engendrase en carne sin pecado; si bien desde el comienzo se “logró pecado” por nosotros. Era favorable que la criatura que debía acoger a Dios estuviese libre de pecado, para mantenerse libre frente Dios, para contemplar en independencia y amor a Dios; para abrir su espíritu sin límites al amor de Dios. Nada enturbió el ánimo de María.

Hijas de un periodo engañoso, de una temporada atrapada entre dos guerras mundiales, tienen el poder que les otorga la serenidad, única actitud que permite al hombre descubrir al Creador. Los peregrinos se encargaron de llevar a cabo el resto, preparando una sucesión de súplicas y rezos a nuestra Madre María, alabando sus virtudes y suplicándole por sus más esenciales títulos espirituales. En todo el catolicismo, las súplicas Lauretanas se propagaron muy velozmente como forma de oración Cristiana, y de cercanía a nuesta madre María. En un principio el Papa León XIII aconsejó integrar las letanías Lauretanas durante el mes de Octubre, por ser este el mes del rosario. Pero realmente, las letanías puedes rezarlas en todo instante por ser una acto de alabanza y homenaje a la Virgen, pues son un acto de culto en sí mismas.