A un lado de la montańa de Abraham, hacia el fondo del valle, he visto a Agar con su hijo errando en la mitad de los matorrales. El nińo era todavía muy pequeńo y tenía un vestido largo. Ella andaba envuelta en un largo manto que le cubría la cabeza y debajo llevaba un vestido corto con un corpińo ajustado. Puso al nińo bajo un árbol cerca de una colina y le logró unas marcas en la frente, en la parte superior del brazo derecho, en el pecho y en la parte alta del brazo izquierdo.
De nuevo, la Virgen apareció a Maureen como María Cobijo del Amor Santurrón, rodeada de ángeles que oraban. Mostrándole el Rosario de los niños no nacidos envuelto en una corona de oro, ella le mencionó que esa era su Corona de Victoria contra el mal representado por el aborto. Añadió que era el deseo de Jesús que difundiera esa verdad. De nuevo intercedes por nosotros y muestras que nuestra vida entera te importa, que te importamos nosotros y todas nuestras cosas. Aquello que es importante para nosotros es asimismo importante para Ti. Con el apoyo de María, nuestra Madre, seguro que entenderemos de qué forma y de qué forma debemos editar el mundo.
Comunidad Juvenil Fe, Esperanza Y Caridad Guía De Rezo Del Santísimo Rosario
He visto que muchos habitantes pobres prosiguieron a los Reyes, por la liberalidad con que los trataban. Tras la desaparición de Jesucristo, el apóstol San Juan envió a dos de sus acólitos, Saturnino y Jonadab para anunciar el Evangelio a los habitantes de la región en ruinas. Mi ansia medraba más y se confundía con el de todas y cada una de las almas que suspiraban por el Nińo Jesús. Pero esta ansia mía no era tan pura, tan inocente ni tan sincera como la del corazón de los buenos Reyes Magos del Oriente, que lo habían esperado desde siglos en las personas de sus ancestros, creyendo, esperando y amando. Me dormí con gran deseo de localizarme en la gruta del pesebre, cerca de la Madre de Dios, con el ansia de que Ella me diera al Nińo Jesús para tenerlo en mis brazos cierto tiempo y estrecharlo contra mi corazón.
Los llevaron a un gran patio redondo rodeado de caballerizas, con hospedajes no lejos de la plaza del pescado, en cuya entrada encontraron algunos guardianes. Los animales fueron llevados a las caballerizas y los hombres se retiraron bajo cobertizos, junto a una fuente que había en la mitad del gran patio. Este patio, por uno de sus costados tocaba con una altura; por los otros estaba abierto, con árboles enfrente.
Afines A El Beato Rosario (
Es el santo Rosario el sitio para admitir a María Virgen como la Madre del Señor Jesús y en el plano de la gracia, Madre de todos nosotros. Es al unísono el reconocimiento de que Dios por medio de Ella participa a favor nuestro. Señor Jesús, que tus santurrones secretos infundan en nosotros el furor divino, con el que, recibida la amabilidad de tu dulce Corazón, aprendamos a menospreciar lo lote y amar lo celestial. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Estos tres Reyes descendían de aquellos tres hermanos a través de quince generaciones que se habían sucedido en línea recta a lo largo de quinientos ańos. Con la mezcla de unas razas con otras había variado también la tez de estos tres Reyes, y en el color se distinguían unos de otros. Desde esos cinco siglos no habían dejado de reunirse los reyes de vez en cuando para observar los astros. Todos y cada uno de los hechos visibles relacionados con el nacimiento de Jesús y el advenimiento del Mesías les habían sido indicados mediante las seńales maravillosas de los astros. He visto algunas de estas seńales, si bien no las puedo describir con claridad. Levantaron una torre alta en una montańa y varios astrólogos se alternaban en ella alternativamente.
He comprendido que era costumbre entonces hacerlos en ocasión de hechos contentos. Los pastores que habían ayudado a los Reyes recibieron valiosos regalos, como también muchos pobres. Vi que ponían chales y pańos sobre los hombros de ciertas viejecitas que habían llegado hasta el lugar. Varias personas del séquito de los Reyes deseaban quedarse en el valle de los pastores para vivir con ellos. Hicieron entender su deseo a los Reyes, los cuales no solo les brindaron permiso sino que los colmaron de regalos, proveyéndoles de colchas, vestidos, oro en grano y dejándoles los asnos en que habían venido montados. Se apearon al llegar cerca de la gruta de la tumba de Marańa, en el valle, tras la gruta del Pesebre.
Me asombra la velocidad con que hicieron el viaje, teniendo en cuenta la gran distancia que los apartaba de Belén. Los animales tenían un paso tan veloz y uniforme que su marcha parecía tan ordenada, veloz y también igual como el vuelo de una bandada de aves de paso. Las regiones donde habitaban los tres Reyes Magos formaban en grupo un triángulo. Sair vivía a tres días de viaje del sitio de Mensor, calculando el día de 12 leguas de sendero. Mensor y Sair estaban ahora reunidos en casa del primero en el momento en que vieron la estrella del Nacimiento de Jesús y se pusieron en camino al día siguiente. Teokeno vio la misma aparición desde su vivienda y partió de forma rápida para reunirse con los 2 Reyes, encontrándose en la población en ruinas.
De esta manera nos enseña la necesidad de la oración para no caer en tentación, para comprender y poder hacer la voluntad del Padre en nuestras vidas. Acompañar a Cristo en este primer secreto doloroso nos hace contemplar de qué manera todos los hechos de nuestra vida tienen sentido y están llenos del amor y de la compañía de Dios. Nunca estamos solos y aún menos en los instantes lacerantes de nuestras vidas. Que el Señor nos conceda realizar siempre y en todo momento su intención y no nos apartemos de aquello con lo que el Señor desea que pasemos, y que se haga siempre su voluntad y no la nuestra.
María de Helí era mucho más alta que su madre y parecía de más edad que ella. Reina gran alegría entre los familiares de la Sagrada Familia y Ana se siente muy feliz. María pone con cierta frecuencia al Nińo en sus brazos y lo deja a su cuidado.
Todas y cada una estas cosas determinaron a las autoridades de Belén, quizás por instigación de Herodes, a tomar medidas. He visto reunidos a todos los pobladores de la ciudad por una convocatoria en el centro de una plaza de la región, donde había un pozo rodeado de árboles enfrente de una vivienda grande, a la cual se subía por escalones. Precisamente desde esos peldaños fue leída una especie de proclama, donde se declamaba contra las cosas supersticiosas y se prohibía proceder a la morada de la multitud que propalaba semejantes comentarios. Las tiendas de los visitantes estaban levantadas en el valle, ubicado detrás de la gruta del Pesebre hasta la gruta de Maraha. Los animales estaban atados a estacas enfiladas, separados por medio de cuerdas. Cerca de la carpa más grande, a la vera de la colina del Pesebre, había un espacio cubierto con esteras.
Todas y cada una de las tribus de los adoradores de astros habían visto la estrella; pero solo estos Reyes Magos se eligieron a seguirla. He vuelto a conocer a los Reyes en las inmediaciones de una localidad, cuyo nombre me suena como Causur. Esta población se componía de carpas levantadas sobre bases de piedra.