La segunda Avemaría consistía en soliciar a María que, puesto que el Hijo le había entregado la sabiduría sobre Dios, de igual forma Ella se lo transmitiera al alma en el momento de la desaparición, de manera que tuviese plena confianza en Dios en ese momento final de su vida terrena. El centro de esta devoción renovada está en una exclusiva basílica que se creó merced al enorme trabajo efectuado por este monje. Fue el padre Clovis de Provins, quien sucedió al padre Jean-Baptiste en el periodo de tiempo de entreguerras,el responsable de la construcción de una basílica encargada de la difusión de esta devoción. Según explicaL´1visible,desde hace tiempo millones de cristianos rezaron a la Madre del Señor recitando todos los días con fe y perseverancia las tres avemarías. Esta devoción volvió a coger impulso a inicios del siglo XX gracias al santuario de Nuestra Señora de la Trinidad en Blois, en el departamento francés del Loira. Más tarde, el sacerdote Clovis de Provins sustituye a Chémery y comienza la construcción de un santuario destinado a esta devoción, que recibió el nombre de Nuestra Señora de la Santísima Trinidad.
Esta devoción, tan simple y frecuente entre los católicos como potente, fué el motor de enormes santos que la han impulsado, como San Louis María Grignion de Montfort, San Antonio de Padua, el Padre Pío o San Juan Pablo II. Hablamos de una acción de gracias a la Muy santa Trinidad, a la que se puede llegar de manera plena mediante María. Pero el mayor conocimiento de esta devoción por la parte del pueblo vino de manos de San Antonio de Padua y San Leonardo de Puerto Mauricio , quienes la predicaron en sus misiones, la recomendaban a los párrocos, los leales y los progenitores, como antídoto de la impureza de la juventud. Unos años después, el arquitecto Paul Rouvière se hizo cargo de la obra y dejó su huella. La iglesia fue al final consagrada en 1949 y, como privilegio, elevada al rango de basílica por el Papa Pío XII en 1956,está encargada de Nuestra Señora de la Trinidad, término resultante de la devoción de las tres avemarías.
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Esta práctica fue observada por los franciscanos y finalmente se transformó en la oración del Ángelus . Es una práctica común entre los católicos ofrecer tres Avemarías por cualquier problema o petición. Comunmente se le festeja el sábado posterior a Pentecostés (el día antes de la Muy santa Trinidad), o el 31 de mayo. Entre el siglo XIX y principios del XX tuvo bastante apogeo, como lo tuvieron Nuestra Señora del Sagrado Corazón o Nuestra Señora del Amor Precioso , pero luego degeneró hasta ser “una mucho más”, conservándose cierta devoción en ciertos sitios.
3.- La misericordia con que la llenó Dios Espíritu Beato, al escogerla por su inmaculada Mujer.
Tras su levantamiento en Blois , Pío XII concede a este templo la dignidad de basílica en el año 1956. Asimismo creó una archicofradía que fue aprobada por Benedicto XV en 1921 y escribió un manual en el que explicaba el origen de la devición y sus provecho, expresando su convencimiento de que esta oración deja arrimarse a Dios mediante María. Finalmente, en la tercera Avemaría, le pedía a María que, de la misma el Espíritu Beato la llenó de amor, así Ella le transmita al alma este afecto de Dios, de forma que todas las penas se transformaran, por Cristo, en alegrías. Ahora desde el instante en que son niños, muchos aprenden esta sencilla devoción en casa y la mantienen hasta el día de su muerte. En 1900 un humilde capuchino de Blois,el padre Jean-Baptiste de Chémery, dedicó su historia a salvar esta devoción. »Por la tercera, pedirás que así como el Espíritu Beato me ha llenado de las dulzuras de su amor, y me hizo tan amable que después de Dios soy la mucho más dulce y misericordiosa, de esta forma yo te asista en la desaparición llenando tu alma de semejante suavidad de amor divino, que toda pena y amargura de muerte se cambie para ti en exquisiteces”.
San Frumencio De Etiopía, Obispo
El Santo Pío IX confesó entrenar esta devoción y la rezaba públicamente tras la misa, todos y cada uno de los días. San Pío X mandó añadir las jaculatorias “Madre mía, líbrame en este día de pecado mortal” y “¡Oh María! Benedicto XV elevó la Cofradía de las tres Avemarías a Archicofradía y aumentó las indulgencias. Una de las devocionesmarianas mucho más fáciles y potentes es la de las tres avemarías. Su origen se remonta al siglo XIII en el momento en que la Virgen María se apareció aSanta Matilde de Hackeborn, una monja benedictina alemana, prometiéndola asistirla en su muerte.
»Por la segunda Avemaría me pedirás que tal como el Hijo de Dios me llenó de sabiduría, en tal radical que tengo mucho más conocimiento de la Santísima Trinidad que todos los Beatos, así te asista yo en el trance de la desaparición para llenar tu alma de las luces de la fe y de la auténtica sabiduría, a fin de que no la oscurezcan las tinieblas del fallo y también ignorancia. El Consejo St. Virgilius 185, Caballeros de Colón , en Newtown, Connecticut , inició una Campaña de Oración de las Tres Avemarías en apoyo de los afectados por los tiroteos en la Escuela Primaria Sandy Hook . El Consejo solicitó a otros Consejos de Caballeros y organizaciones religiosas que alienten la oración de un Ave María por los difuntos y sus familias, uno para los socorristas y profesores, y otro para la red social. Oh María, por tu pura e Inmaculada Concepción, haz mi cuerpo puro y mi alma santa. Varios santos han practicado y recomendado la devoción de las “Tres Avemarías”, como SS.
En 1568, el Papa Pío V, al promulgar la nueva Liturgia de las Horas, introdujo y prescribió la fórmula completa del Avemaría y dispuso que todos y cada uno de los curas, al iniciar en todos y cada hora el rezo del Trabajo Divino, recen el Avemaría tras el Padre Nuestro. El 23 de octubre de 1498 apareció impreso en Brescia-Italia, el primer artículo terminado del Avemaría, tal como se le reza hoy en día. Fue incluida en una obra dedicada a la Virgen, compuesta por el padre servita Gasparino Borro. Y esta promesa se extendió en beneficio de todos cuantos ponen en práctica ese rezo períodico de las tres Avemarías.
Los fieles aconsejan que se ore después de despertarse por la mañana y antes de acostarse, después del examen de conciencia por la noche. Antonio de Padua , Alphonsus Liguori , John Bosco y Leonard de Port Maurice . Se dice que 2 santas, Matilde y Gertrudis la Grande , recibieron revelaciones de la Muy santa Virgen María respecto a esta práctica. La aprobación final de la Iglesia viene con el papa León XIII, que la extendió a toda la Iglesia, aprobó la Cofradía, la imagen, y enriqueció la devoción con indulgencias y exactamente el mismo la practicó constantemente.
Y tras pensar en el tránsito de la vida a la desaparición,Santa Matilde pidió a la madre de Jesús que le asistiera en los últimos momentos de su historia. Nuestra Señora prometió a Santa Matilde y a otras almas piadosas que quien rezara diariamente tres avemarías, tendría su auxilio a lo largo de la vida y su particular asistencia a la hora de la desaparición, presentándose en esa hora final con la luz de una belleza tal que con sólo verla la consolaría y le transmitiría las alegrías del Cielo. Las tres avemarías son una práctica devocional clásico católica romana de recitar avemarías como una petición de pureza y otras virtudes.
No obstante, con el paso del tiempo, la devoción de las tres Avemarías fue gradualmente dejada. La afirmación católica de que la Muy santa Virgen tuvo, en el más alto grado posible a una criatura, los atributos de poder, sabiduría y clemencia. Dios te salve, María; llena eres de felicidad; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas y cada una de las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Y será tratado según con su permiso, no siendo cedido a terceros, salvo en las situaciones prevenidos en nuestra Política de Intimidad. Va a poder ejercer los derechos que le asisten en la normativa vigente en tal como enseñar una reclamación ante una autoridad de control.
Revelaciones De La Santísima Virgen María
Para esto, fue juntando y compendiando los testimonios, y creó una publicación mensual con los milagros y las gracias obtenidas por la oración de las tres avemarías. Del mismo modo,fundó una archicofradía aprobada por el Papa Benedicto XV en 1921y redactó un manual resumiendo el origen, el avance y los efectos espectaculares de esta devoción, convencido de que esta forma tan simple de rezar permite arrimarse a Dios mediante María. La Virgen descubrió a esta humilde monja una manera de subir una acción de gracias a la Santísima Trinidad por medio de nuestra María.
Leonard de Port Maurice, Bonaventure , John Berchmans , John Baptist Mary Vianney , Stanislaus Kostka , Louis Marie Grignion de Montfort , John Joseph of the Cross , John Baptist de Rossi , Gerard Majella , Gabriel de Nuestra Señora de los Dolores , Alfonso de Liguori , Gemma Galgani , Josemaría Escrivá y el Santurrón Marcelino Champagnat ,. La devoción de las Tres Avemarías fue divulgada por el Rev. Juan Bautista de Blois, quien creó la Cofradía de las Tres Avemarías. El Papa León XIII concedió una indulgencia a quienes practican la devoción de las Tres Avemarías y el Papa Benedicto XV elevó la Cofradía de las Tres Avemarías a la Archicofradía de las Tres Avemarías. Tiempo después, en el año 1900, Jean-Baptiste de Chémery, un fraile capuchino francés, deseó recobrar esta costumbre, con lo que comenzó a publicar una revista por mes. En ella, el fraile recogía testimonios de individuos que habían sido testigos de milagros y gracias particulares surgidas de la devoción a las tres Avemarías.