De este modo, la devoción se extiende como un fuego que incendia de fe todo lo que toca. En escaso tiempo, van sucediéndose milagros con apariencia de gracias. En 1836 empieza una investigación preceptiva en París, declarando como auténticas las apariciones. Fue el principal creador de la Milicia de la Inmaculada, congregación que -como su propio nombre señala- fue encomendada a las manos de María. También dejó a cargo de Ella todos sus proyectos, como la misión que efectuó al viajar a El país nipón.
La naturaleza misma de la religión católica, profundamente centrada en una dimensión interna de oración y meditación personal, nos hace comprender qué esencial es la presencia de ‘signos’ visibles, en ocasiones incluso tangibles. Si bien el espíritu sigue siendo el canal de comunicación privilegiado para el diálogo del hombre con Dios, sin embargo, la naturaleza carnal y material del ser humano pide, ocasionalmente, la manifestación de Su presencia en un plano de existencia que sea más satisfactorio para él. Con ocasión de las visualizaciones, el cariño de Dios se hace aparente, se transforma en carne, presencia, en una experiencia mística que trasciende toda comprensión y distorsiona a aquellos que la viven de forma completa, irremediable. En el reverso, doce estrellas rodean una M, que representa a María, de la que nace una cruz, que encarna a Cristo y nuestra redención. Alrededor, doce estrellas simbolizan a los apóstoles, que representan la Iglesia entera en torno a María.
La Iglesia Con Los Sagrados Corazones
Lo que señala que la Inmaculada tiene poder, en razón de su gracia, para triunfar sobre Satanás. Aladel escuchó las expresiones de su apuntada, la novicia Catalina, no le creyó; creyó que tenía que ver con una imaginación de la joven novicia. Pero, una vez que aquella insistiese, mantuvo una entrevista con el arzobispo de París, monseñor de Quelen. Éste, al no localizar en todo ello nada que se opusiera a la fe, autorizó la acuñación de la medalla. Esa medalla se convirtió en un signo de renovación mariana y evangélica.
San Maximiliano Kolbe, franciscano y mártir, conoció esta particular devoción mientras que estudiaba en Roma, en el año 1917. En concreto, conoció la narración de cómo se transformó el entonces masón Alfonso de Ratisbona merced a la intercesión de María a través de la medalla. Después de ver transformada toda su vida, Alfonso entró a la Compañía de Jesús, que más tarde abandonó para viajar a Jerusalén, donde creó un convento para una congregación dedicada a la evangelización entre el pueblo judío. En el anverso de la Medalla Milagrosa hace aparición la Virgen sobre el planeta y aplastando con los pies la cabeza de la serpiente.
La Historia De La Medalla Prodigiosa: De Las Apariciones
Sin embargo, hasta poco antes de fallecer, la religiosa no revela que había recibido el diseño de la medalla 47 años antes. Leamos la aparición y el mensaje que en ella se nos comunica, escrito por la misma santa Catalina Labouré. En la calle del Bac, número 140, en pleno centro de París, está la vivienda madre de la Compañía de las Religiosas Hijas de la Caridad, que fundaran san Vicente de Paúl y santa Luisa de Marillach. Y para mejor servir a tu Divino Hijo, inspíranos un profundo odio al pecado y danos el valor de afirmarnos siempre y en todo momento verdaderamente cristianos. La Iglesia aprobó definitivamente esta devoción con el decreto de institución de la celebración de la Medalla Milagrosa, fijándola el 27 de noviembre, sancionada por el Papa León XIII Pecci. Esta devoción la han promocionado fundamentalmente los Padres Paúles y las Hijas de la Caridad, más que nada en su atención en los centros de salud.
El Consejo de Europa convocó en 1950 un certamen para diseñar su bandera común. El artista Arsène Heitz, de Estrasburgo, que leía la crónica de las visualizaciones de la Rue de Bac, en París, se sintió inspirado a usar los símbolos de la corona de 12 estrellas y el fondo azul, con los que se representa el misterio de la Purísima Concepción. Esta bandera fue aprobada por el Consejo el día de la Inmaculada de 1955.
Las doce estrellas son símbolo de la Iglesia que Cristo funda sobre los apóstoles. Mientras que los Sagrados Corazones de Jesús y María se refieren a la devoción que los cristianos debemos tener a ambos corazones. La aparición, entonces, dio media vuelta y quedo formado exactamente en el mismo sitio el reverso de la medalla. En el aparecía una M, sobre la cual había una cruz descansando sobre una barra, la que atravesaba la letra hasta una tercer parte de su altura, y debajo los corazones de Jesús y de María, de los que el primero se encontraba circundado de una corona de espinas, y el segundo traspasado por una espada. Advertí que sus dedos se llenaban de anillos y piedras hermosas, y los rayos de luz que de ellos salían se difundían por todas partes. Catalina Labouré, proclamada santa en 1947 por el Papa Pío XII, ha dicho ser testigo de muchas apariciones durante su historia.
Presentándose como la Inmaculada Concepción, María se encontraba situada encima de una esfera y con rayos de luz brillantes saliendo de sus manos. Bajo los pies de la Madre, Santa Catalina veía una serpiente cuya cabeza era aplastada por María. La crónica de la Medalla Milagrosa (o medalla de Nuestra Señora de las Gracias, o medalla de la Inmaculada) asimismo está relacionada con esta clase de experiencia. Este objeto de veneración, con un poderoso simbolismo, capaz de curaciones inopinadas y actos prodigiosos, proviene de una aparición, de un momento de amor divino hecho carne y luz, del encuentro entre una novicia joven y humilde de apenas veinticuatro años y la Virgen María. En una conversación nocturna que duró horas, hecha no únicamente de palabras, sino de miradas, movimientos, manifestaciones de aprecio y devoción y una promesa vibrante. Las manos extendidas emanando rayos son señal de la misión que tiene la Virgen María como madre y mediadora de las gracias que derrama sobre el planeta y a quienes las pidan.
La Virgen, machacando la cabeza de la serpiente infernal y aureolada de aquellas letras de oro, aparece como Inmaculada. Los rayos que salen de los anillos de sus dedos, nos dicen que es Virgen vigorosa y medianera de todas las gracias que Dios manda al mundo por medio de Ella. Los 2 Corazones son, aparte del símbolo del amor de Cristo por los hombres y del de su Madre, hecha Madre nuestra, el resumen de la devoción los Sagrados Corazones. Finalmente, las 12 estrellas que la rodean, nos enseñan que Ella es Reina.
Rayos De Gracia
A continuación, dejando caer sus brazos hacia el suelo, en actitud de benevolente conmiseración, las manos de la Virgen se llenaron de anillos resplandecientes y de piedras hermosas, envolviendo en resplandores la tierra puesta bajo sus pies. “Estos rayos -siguió María- son símbolo de las gracias que concedo a cuantos me las piden. Alrededor de la Virgen, se leían, escritas en oro, las palabras que hemos reproducido mucho más arriba. En la parte de adelante, María está parado sobre un globo como Reina del cielo y de la tierra, machacando la cabeza de una serpiente para proclamar que Satanás no posee poder en frente de Ella. Hace aparición el año 1830, cuando la Virgen le da el diseño a la santa. La referencia a María concebida sin pecado manifiesta el dogma de la Inmaculada Concepción de María, proclamado en 1854.
En el reverso de la misma, la imagen de la Medalla Prodigiosa y la de la gruta de Lourdes, socias estrechamente, ponían de relieve el nudo íntimo que une ámbas apariciones de la Virgen con la definición de¡ dogma de la Inmaculada Concepción.. Pero habitualmente se ignora que las apariciones de la Capilla de la Calle del Bac prepararon los enormes acontecimientos de Lourdes. Leamos el mensaje escrito por exactamente la misma santa Catalina Labouré. En esta casa habitaba en 1830 una novicia llamada sor Catalina Labouré, a quien la Santísima Virgen confió un mensaje salvador para todos y cada uno de los que con seguridad y fervor lo aceptaran y practicaran. Catalina encontró cierta resistencia, pero al final la Medalla fue acuñada, en 1832, en precisamente 1500 especímenes, pero rápidamente su poder se manifestó con varias curaciones y conversiones, tanto que fue preciso llevar a cabo millones de copias. También los papas Gregorio XVI y Pío IX la han utilizado y la Capilla de las Apariciones se convirtió en un lugar de culto y peregrinación.
En la noche del 18 al 19 de julio de 1830, Catalina Labouré, una novicia de veinticuatro años, nacida en la Borgoña, de una familia de labradores acomodados, fue despertada por la voz de un niño de cinco años que le invitó a proseguirle hasta la capilla del convento, de las Hijas de la Caridad. La Virgen asistió allí y se sentó en el sillón que usaba el sacerdote en sus pláticas a la red social. El día de hoy 27 de noviembre es una fecha muy celebrada en el planeta católico, la «Virgen de la Medalla Prodigiosa», evocando las visualizaciones marianas de 1830 en la Rue du Bac en París, a una muchacha religiosa de las Hijas de la Caridad, hoy Santa Catalina Labouré. De esta forma, de vez en cuando, María desciende para rememorar a quienes creen y confían en ella, su compromiso, su intención de ayudar a los hombres y mujeres en su viaje períodico, de apoyarlos, defendiendo siempre y en todo momento y en cualquier caso su causa ante los ojos del Padre. El Catolicismo reconoce la posibilidad de que algunos hombres y mujeres especialmente merecedores, a lo largo de los siglos, hayan recibido la visita de Jesús, la Virgen María o un Santurrón o Santo particularmente. Con ocasión de estas visitas, estos hombres habrían recibido mensajes, revelaciones, aun órdenes, dirigidos al bien de ellos y de toda la comunidad cristiana.