Hora Santa Para Fin De Año

Señor, antes de ingresar en el bullicio y aturdimiento del fin de año, deseo esta tarde hallarme contigo despacio y con tranquilidad. Deseo vivir cada día con optimismo y amabilidad llevando a todas partes un corazón lleno de entendimiento y paz. No es un sacrificio, es una gracia, una predilección. ▪ Gracias, Señor, a cuantos trabajan en el campo de la sanidad, a las fuerzas de seguridad y a cuantos trabajan en los distintos servicios, y bendícelos y protégelos con tu amor. 1.- El Verbo en Ti clavado, muriendo nos salvó; de Ti, madero santo, nos viene la Redención.

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7.Te entrego a todas la gente que has puesto en mi sendero Dame la gracia de ser para ellos testimonio de tu presencia. La Vicaría para la Nueva Evangelización ha ordenado una jornada de 24 horas de adoración … ¡Cuánto desearía poder actualizar mi vida desde dentro!

Novena Vocacional A Nuestra Madre Sexto Dia

Que nos une en caridad y nos alimenta con su amor en el pan de la unidad. 5.- Los pobres y enfermos levantan su voz, esperan remedio de tu corazón. 4.- Que todos muramos cantando al Señor las glorias, oh Madre, de tu corazón. Sois todo piedra imán que atrae el corazón de quien os rinde adoración. 4.- Arrancó mi alma de la muerte, mis ojos de las lágrimas, mis pies de la caída. 3.- Entrad por sus puertas con acción de gracias, Aleluya.

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1.- Engrandece mi alma el Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador. Disfrutar de la dulzura del Señor contemplando su templo santo. Nos reúne la presencia y el recuerdo del Señor, festejamos su memoria y la distribución de su amor. Recibe madre los corazones que mueren por poderte querer . 4.- Cuando va muriendo el sol, van tus ángeles, Señor, conmigo.

Perdón Haz Nuestris Ojos Ver (canto De Entrada) Gloria Re Sim Gloria A Dios En El Cielo, Cejillo 2º Espacio Cejillo 3 Er Esp

1.- Bajaste del alto cielo, bajaste a nuestro altar, y en esa blanca Hostia, escondido andas . Te adoro Sagrada Hostia, pan vivo y alimento de la ciudad de los ángeles . 2.- Bien veo, Señora, madre de mi alma, que por mis errores lágrimas derramas. Te cantamos, oh Hijo de la Virgen María; te alabamos, oh Cristo, nuestro hermano, nuestro Salvador.

Con estas frases, les deseo un muy feliz año nuevo. Señor, se me va pasando la vida, y en ocasiones, pienso que mi gran pecado es no terminar de creer en ti y en tu amor. Cólmame de amabilidad y de alegría a fin de que, cuantos conviven conmigo o se aproximen a mí hallen en mi vida un poquito de TI.

Buscando tierra novedosa y cielos nuevos, comamos este pan. Gracias a ti, nuestra capacidad de silencio y de adoración se convertirá en aptitud de AMAR y de SERVIR. Deseamos aprender a «estar con quien sabemos nos quiere», por el hecho de que «con tan buen amigo presente todo se puede sufrir».

Reunidos en torno a tu mesa, nos darás la impecable hermandad. Te ofrecemos con todos los hombres el trabajo, el descanso, el cariño. Al pie de tu altar sagrado, tu pueblo apasionado se inclina. Que en esta Hostia pura y santa como alimento se encierra. Mi alma se gloria en el Señor, que los humildes lo escuchen y se alegren.

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▪ Haz, Señor, que sepamos estar cerca de los que se sienten solos y están desconsolados, siendo para ellos como ángeles de consuelo. ▪ A los que han muerto a causa del coronavirus, a los agonizantes y a los enfermos, dales, Señor, el consuelo y la promesa. En el momento en que pasamos por la «noche», el Padre siem­pre acompaña, aunque parezca que se esconde, y siempre escucha; y siempre nos mandará a alguno de sus ángeles.

Pero también, Señor el día de hoy deseo solicitarte perdón, perdón por el tiempo perdido, por el dinero mal gastado, por la palabra inútil y el amor desperdiciado. Perdón por las obras vacías y por el trabajo mal hecho, y perdón por vivir sin entusiasmo. Gracias por la vida y el cariño, por las flores, el aire y el sol, por la alegría y el mal, por cuanto fue posible y por lo que no pudo ser. La comunidad, rincón del acercamiento con el Señor y nuestros hermanos. Deseamos vivir siempre y en todo momento en comunión contigo y con los hermanos. A un planeta que busca y que no alcanza caminos de amor y de amistad.

Localizar en mí una alegría novedosa, una fuerza diferente para vivir cada día. Mudar, ser mejor conmigo mismo y con todos. Pero la experiencia me afirma que no puedo esperar grandes cambios. Estoy bastante habituado a un estilo de vida. Ni yo mismo creo bastante en mi transformación.

En ti aprenderemos a unirnos a la voluntad del Padre, pues en la oración «el amor es el que charla» (Sta. Teresa). Nuestra promesa se traduce en confianza, gozo de Pascua y camino apresurado contigo hacia el Padre. Tú eres nuestra ESPERANZA, nuestra paz, nuestro intermediario, hermano y amigo. «Tú tienes expresiones de vida eterna y nosotros hemos creído y popular que tú eres el Hijo de Dios» (Jn. 6,69). 9.Te solicito perdón por el tiempo perdido, por la palabra inútil y sin amor, por no haber amado de pensamiento, palabra y obra.