Santa Faustina fue canonizada el 30 de abril del 2000, siendo la primera canonización del año jubilar. Esta conmovedora producción, que enlaza la teología y la historia con pasmantes testimonios, crea un tapiz de lo que forma el rostro de la misericordia en nuestro planeta moderno. Es un retrato fiel de su vida mística y del mensaje de clemencia que recibió de Cristo.
SAN PABLO “El día de hoy quisiera comenzar un nuevo ciclo de catequesis que se dedica al enorme apóstol san Pablo. A él, como sabéis, está consagrado este año que va desde la fiesta ritual de los santurrones Pedro y Pablo del 29 de junio de 2008 hasta exactamente la misma fiesta del año 2009”. Audiencia del 2 de julio 2008 El apóstol Pablo, figura sublime, prácticamente inimitable, pero de todas formas estimulante, se nos presenta como un ejemplo de total entrega al Señor y a su Iglesia, tal como de gran apertura a la humanidad y a sus culturas. Merece la pena, por tanto, que le dediquemos un espacio especial, no sólo en nuestra veneración, sino también que nos esforcemos por comprender lo que nos puede decir también a nosotros, cristianos de hoy. Hace un siglo, las cofradías de la Clemencia, del Cristo de la Buena Muerte y Almas y la de Nuestra Señora de los Dolores se unieron en solo una.
Se hace de forma didáctica, concreta, encarnada, exponiendo a las niñas y a los niños el sentido profundo que tiene cada obra de misericordia, sea ésta corporal o espiritual, amoldada a su lenguaje a fin de que la comprendan, y desde la verdad concreta que viven en nuestro planeta de hoy. Sin embargo, el hombre se siente conminado como jamás y se dirige, “yo afirmaría, prácticamente inconscientemente” a la misericordia divina. “Las alamas mueren pese a Mi amarga Pasión. Les ofrezco la última tabla de salvación, esto es, la Celebración de Mi Misericordia. Si no adoran Mi Misericordia van a morir para siempre”. Conmemoración instituida en el año 2000 por San Juan Pablo II.
Concursofotográfico:”tu Fotografía De San Antonio De Padua”
TIERRA SANTA Para un católico, los sitios en que Cristo nació, vivió, padeció, murió y resucitó tienen un carácter especial. La añoranza que se siente al meditar en esa tierra, santificada por el paso del Verbo Encarnado, nace del cariño que tiene el fiel a todo lo que rodeó la vida terrena del Hijo de Dios, que “acampó entre nosotros”. En este libro se muestran las proyectos de misericordia como unas reacciones solidarias, compasivas, que pueden hacer que nuestras vidas se transformen en mucho más felices, humanas y fraternas. “La forma de pensar moderna -dice el papa en la encíclica- parece oponerse al Dios de la clemencia y tiende, además de esto, a orillar de la vida y del corazón humano la idea misma de la misericordia”. “El propósito principal -ha dicho el papa Juan Pablo II al anunciar su segunda encíclica- es recordar el amor del Padre, revelado en toda la misión mesiánica de Cristo, comenzando por su venida al planeta hasta el misterio pascual de su cruz y de la resurrección”.
“Deseo que la Celebración de la Misericordia sea un refugio y amparo para todas las almas y, especialmente, para los pobres pecadores”, le dijo Jesús a Santa Faustina. Cristo de la Divina MisericordiaEl objetivo de esta Fiesta es hacer llegar a los corazones de cada individuo el mensaje de que Dios es Misericordioso y ama a todos. Hoy la Iglesia Universal festeja la Celebración de la Divina Misericordia, establecida por la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos el 23 de mayo del 2000 por indicación de San Juan Pablo II, a fin de que tenga rincón el Segundo Domingo de Pascua. La devoción a la Divina Clemencia medró muy rápidamente tras la beatificación y canonización de Sor Faustina y asimismo gracias a las peregrinaciones del Papa Juan Pablo II a Lagiewniki . Esta celebración fue iniciativa por San Juan Pablo II en el año 2000.
En «leyendas Negras De La Iglesia», Messori Rebate «Genuinas Mentiras Y Deformaciones» Sobre La Fe
El día de la canonización de Sor Faustina, el 30 de abril de 2000, el Papa instauró esta celebración para toda la Iglesia. “Deseo que la Fiesta de la Clemencia sea refugio y amparo para todas y cada una de las almas y, especialmente, para los pobres pecadores. Ese día están abiertas las entrañas de Mi clemencia. Vierto todo un mar de gracias sobre las almas que se acercan al manantial de Mi misericordia”. Faustina tuvo la primera revelación de la Divina Clemencia en su celda, el 22 de febrero del año 1931. Desde ahí se repetirían periódicamente estos mensajes que serían recogidos en un diario personal, gracias las indicaciones de su confesor, el beato Michał Sopoćko. Fue el Papa San Juan Pablo II, compatriota de la santa y fallecido en la víspera de esta festividad, el que dotó a esta celebración de la importancia que el día de hoy tiene para el orbe católico. La devoción del santo polaco por la Divina Misericordia se remonta a cuando era joven y trabajaba en unas canteras, cuyo sendero pasaba junto al Santuario de la Clemencia.
Con ocasión de este centenario la Virgen del Enorme Poder va a salir este sábado en procesión excepcional, que será el punto álgido de la celebración que ha llevado por nombre ‘Cien años de la Unidad en la Fe’. La devoción a la Divina Misericordia se comenzó a esparcir por el planeta entero a partir del diario de la joven monja polaca, Santa Faustina Kowalska, en 1930. Ese mismo año Juan Pablo II divulgará esta devoción a la Iglesia Universal, promulgando su segunda encíclica, «Dives in Misericordia» , con esenciales puntos de conexión con el Diario de santa Faustina.
¿Cómo Celebrar La Divina Misericordia En El Hogar?
Este 28 de abril, Segundo Domingo de Pascua, es la Fiesta de la Divina Clemencia; conmemoración instituida en el año 2000 por San Juan Pablo II, y día para que los fieles y personas de buena intención acojan en sus vidas la Misericordia Divina. No fue hasta el 30 de abril del año 2000, durante la canonización de Faustina Kowalska en Roma, en el momento en que el Papa polaco instauró el Domingo de la Divina Misericordia y la práctica devota de esta fiesta para toda la Iglesia Universal. La Asesora de la Misericordia de Dios fue elevada a los altares por el Beato Padre el 30 de abril del año 2000, el Domingo de la Divina Misericordia. Es la primera santa que fue canonizada en el año jubilar 2000 y en el milenio.
También una cruz pectoral de plata con diseño de rocalla, donada por un grupo de hermanos, y un juego formado por tres estrellas efectuadas en oro y plata con centro de nácar, brindado por el vestidor de las imágenes, Samuel Cervantes. Finalmente, asimismo va a ser la puesta de largo de la marcha de procesión ‘El Gran Poder de María’, obsequio de su compositor Rafael García. En el año 2002 Juan Pablo II consagró una nueva Basílica de la Divina Clemencia, construida al lado del santuario y al convento.
¿cuándo Se Festeja El Día De La Divina Misericordia?
Estos sobrecogedores testimonios, proponen una prueba convincente de que la misericordia divina no es algo abstracto, sino está viva, presente hoy en día y que transforma el planeta. Este increíble documental nos revela a un Dios Misericordioso por medio de las fascinantes visiones de Santa Faustina y el mensaje de la Divina Misericordia. En el año 2000 Faustina Kowalska fue canonizada por el Papa Juan Pablo II, quien instauró para la Iglesia universal la celebración de la Divina Misericordia, inspirada en las visiones de la Santa.
¿qué Es La Divina Misericordia Y Por Qué Razón Se Convirtió En Entre Las Devociones Mucho Más Esenciales?
El 6 de marzo de 1959, la Santa Sede, por información equivocada que le fue presentada, prohibió “la divulgación de imagines y escritos que propagan la devoción a La Clemencia Divina en la forma iniciativa por Santa Faustina”. Como resultado, pasaron casi veinte años de silencio total. Entonces, el 15 de abril de 1978, la Santa Sede, tras un examen cuidadoso de algunos de los documentos originales antes indisponibles, cambió totalmente su decisión y de nuevo permitió la práctica de La Devoción. El hombre primariamente responsable por la revocación de esta decisión fue el Cardenal Karol Wojtyla, el Arzobispo de Cracovia, diócesis donde nació Santa Faustina. El 16 de octubre de 1978, exactamente el mismo Cardenal Wojtyla fue elevado a la Sede de San Pedro bajo el título de “Papa Juan Pablo II”.