Lamentablemente, hasta hoy sólo se han anunciado nueve volúmenes de Actas de sínodos españoles, todos los cuales he revisado minuciosamente. Hay expresiones que se emiten a lo largo del tiempo, pasando de boca en boca, durante años, siglos, pronunciadas por millones de voces diferentes, en distintas idiomas. La práctica devocional de recitar el Avemaría tres ocasiones todavía está muy popularizada. Con ella queremos honrar a la Santa Madre y eventualmente solicitar su mediación para obtener una gracia o favor particular de Dios. En verdad, como Nuestra Señora le prometió a Santa Matilde su asistencia en el momento de la desaparición, de la misma manera renueva su promesa por la vida y la muerte a aquellos que recitan las tres Avemarías todos y cada uno de los días.
Alicante, Universidad de Alicante, 2003, sin pág.). Para esta fecha, el texto del Avemaría está perfectamente fijado. El creador ignora la utilización antiguo vulgar del saludo Dios te salve. Parodiando el avemaría, y empleando el saludo que casi solo se aplicaba a María. Esta visión de Nuestra Señora como la madre de todos fue realzada por el Papa Francisco a lo largo de su pontificado.
Ave María En Francés
La fórmula del avemaría es un excelente medio, probado millones de ocasiones desde hace tiempo, para tener un encuentro filial con nuestra Madre del cielo. El avemaría nos proporciona expresiones y actitudes correctas para venerarla, invocarla, decirle algo que sabemos que a ella le gusta y que a nosotros nos hace bien. Al enderezar mis pesquisas al campo de los sínodos diocesanos, creo haber dado con una pista segura para dilucidar el origen de la rara versión “Dios te salve”. Las Actas de los sínodos son una fuente muy acertada, ya que su carácter jurídico hace que recoja las oraciones del catecismo, aprobadas en su forma oficial. Si el sintagma “Dios te salve” se localiza en un espacio tan lejano del noroeste de España, ubicado en la raya de Portugal, con más razón debe de existir en otras diócesis, cuyas actas sinodales no conocemos.
“Como, a nivel físico, recibe el poder del Espíritu Santo pero después da la carne y la sangre al Hijo de Dios que se forma en Ella, de esta forma, en el plano espiritual, acoge la felicidad y corresponde a ella con la fe”. Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas y cada una de las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, en este momento y en la hora de nuestra muerte. Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
La figura de Nuestra Señora fué fuertemente querida y también invocada por los cristianos desde la antigüedad. Ella representa no solamente la intención de Dios Padre para reconciliarse con el hombre, después de eso debido a otra mujer, Eva, la humanidad ha perdido la gracia y ha sido echada del Edén. María es la nueva Eva, la segunda oportunidad concedida a los hombres para probar que meritan el amor y la confianza de Dios, ella, nacida sin pecado, elegida para concebir al Hijo de Dios sin entender la polución de la carne. Una muchacha modesta, supuestamente común, llamada para asumir una gran y horrible labor, y que esa tarea la aceptó con humildad y sumisión, consciente del dolor que le habría causado. En su libre elección de confiarse totalmente a Dios, de hacerse un instrumento dócil de Su plan misterioso y extendido, Nuestra Señora acepta un papel de modelo y ejemplo para todos nosotros. A veces sucede que estas expresiones repetidas de forma frecuente pierden parte de su significado original.
En el siglo XIV el “salterio del Ave María” se subdivide en 15 decenas, intercaladas con el rezo del Padrenuestro. No es creíble quela Iglesiaespañola y el pueblo católico español, defensores a ultranza de la “pía creencia” de la Inmaculada, hubiesen adoptado a la rápida la fórmula “Dios te salve”, tan contraria supuestamente a la realidad de la creencia, que España entera juró proteger. Hay elevado número de contenidos escritos medievales que proponen una interpretación distinta. Al responder Salvo seas, otra fórmula de saludo se está aludiendo al sentido etimológico de socorrer ‘tener salud’. La oración del Avemaría el día de hoy es, junto con el Padre Nuestro, entre las mucho más difundidas y famosas, la que se reitera con una mayor frecuencia grabada en anillos y brazaletes de oración. Pensemos, por ejemplo, en la devoción de las tres Avemarías.
Ave María En
La historia del Rosario es mucho más bien compleja y en cierta medida se entreteje con la difusión, en Occidente, de la práctica del rezo del Ave María. Vos salve, Maria”, en catalán y valenciano, tal vez dependa del castellano “Dios te salve”. Huyó temiendo tu talento y tú pusiste en destierro y condenaste a Marco Antonio. Dios te salve, el primero llamado padre de la patria” (habla de Cicerón). Tan alta ni de tan gran hecho; y debía quedar después a los hombres por costumbre para honrar a la Madre de Dios.
El autor da a entender que Dios te salve, además de saludo, contiene un deseo futuro en el sentido de salvación espiritual. Texto muy interesante y único en utilizar el verbo salvar por saludar. Es importante que las oraciones básicas las hagamos todos los católicos de la misma manera, por el hecho de que esto exhibe una verdadera comunión de toda la Iglesia al momento de unirnos en esta oración. La tercera Avemaría estaría dirigida al Espíritu Santo que invistió a Nuestra Señora de la plenitud del amor de la que está compuesto, haciéndola bueno, dulce y dócil sobre todas las mujeres y hombres de siempre.
Incluso se pueden hacer en el momento en que ahora estamos recostados en la cama o las podemos realizar en familia antes de despedirnos. Oración Señor, otro día acaba Otro día acaba, Señor. Con la siguiente oración se pide que nuestro Señor resguarde nuestra casa o habitación. Recuerda realizar esta oración en familia y siempre y en todo momento con fe. Oración para la casa o habitación Te suplico, Señor, que visites esta habitación, y alejesde ella todas y cada una de las acechanzas del…
Para que haciéndole esta salutación le pongamos delante aquella primera oportunidad que le fue llevada a cabo”. La expresión aquí podría significar Dios te guarde, mucho más que mero saludo. Se traduce el Ave evangélico por el saludo Dios te salve. Saluda la madre de Alejandro Magno a su hijo fallecido.
Claro, esto es el problema del lenguaje, pues es una oración que no utilizamos en muchas unas partes del mundo. Siguiendo el ejemplo de María, aceptando la carga que Dios ha elegido para nosotros, ahora hemos empezado en un camino impracticable, pero eso nos garantizará la salvación, y en todos y cada momento, en este momento y en la hora de nuestra muerte, nuestra Madre celestial va a estar junto a nosotros. Como era en el principio, ahora y siempre y en todo momento por los siglos de los siglos. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santurrón como era en un comienzo, ahora y siempre y en todo momento, por los siglos de los siglos. Proclama mi alma la excelencia del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador, por el hecho de que ha mirado la humildad de su esclava.
Los Santos De Los Que Nada Entendemos
María no se limitó a permitir que el Hijo de Dios se convirtiera en carne y sangre en su vientre. “Primero concibió la fe y después el Señor”, dice el Papa Francisco. Su decisión no es pasiva, ella primero admite el Espíritu Santo en el corazón y luego en el vientre.
En lugar de este acto devocional, Nuestra Señora habría concedido a Santa Matilde, en el momento de su muerte, su presencia, su luz y todo su amor divino. Por esa razón el Avemaría se convirtió en una de las oraciones mucho más reconocidas y difundidas, corazón de la práctica del Rosario, asimismo eso dedicado enteramente a María, y de muchas otras prácticas devocionales. Precisamente por su valeroso elección, de ser la madre del Salvador, María también ha conseguido el papel de intermediaria por excelencia entre los hombres y Dios. Ser madre, no solamente de Jesús, sino más bien de todos los hombres, la hace más que nunca, correcta para llevar nuestras intranquilidades y nuestros dolores a la atención de Dios, a fin de que Él pueda decidir, en Su sin limites amabilidad y clemencia, venir en nuestra asistencia. Siete gracias que la Muy santa Virgen otorga a las ánimas que le honran diariamente, meditando sus dolores, con el rezo de siete avenarías. No obstante, entendemos también, de fuentes históricas, que en la Iglesia occidental, esa sección primera del Ave fue introducido, en el siglo VI, en la liturgia del IV domingo de Adviento y después en la de la Anunciación .