¡Corazón dignísimo de mi adoración y amor! Yo, Bernardo Francisco de Hoyos, inflamado en el deseo de compensar y eliminar tantas y tan graves injurias cometidas contra vos, y para huir, cuanto está de mi parte, el vicio de ingrato, os entrego y consagro completamente mi corazón con todos sus aprecios, y a mí mismo con todo cuanto soy enteramente. Te tomo, pues, Corazón divino por el único objeto de mi amor, el protector de mi vida, la seguridad de mi salvación, el remedio de mi fragilidad y de mi inconstancia, reparador de todas y cada una de las faltas de mi vida, y mi asilo en la hora de la desaparición. En el mes de mayo de 1919, en el Cerro de los Ángeles , el rey Alfonso XIII consagró España al Sagrado Corazón. En su Encíclica Haurietis Aguas , Pío XII destaca la importancia del culto al Corazón de Cristo, que califica “de inigualable excelencia y de inexhausta fecundidad en todo tipo de gracias divinos”.
Sé, por tanto, Corazón bondadoso, mi justificación para con Dios Padre, y aleja de mi los rayos de su justa indignación. Corazón de amor, en ti pongo mi seguridad, pues si bien todo lo temo de mi debilidad, todo lo espero de tu amabilidad. Consume, ya que, en mí todo cuanto pueda desagradarte o resistirte.
Consagración Al Sagrado Corazón De Jesús De Santa Margarita
En la web Amar al Amor puedes saber mucho más sobre la devoción y la consagración al Sagrado Corazón de Jesús. En la tercera de sus 4 grandes revelaciones, ocurrida el primer viernes de Junio de 1674, Señor describió a sor Margarita de qué forma se iba a efectuar la práctica de la devoción a su Corazón. Desde lalibrería Paulinas, te recomendamos a continuación ciertos libros, que logren ayudar a reforzar en la vida de Santa Margarita María Alacoque y acercarnos mucho más a la devoción al Sagrado Corazón de Jesús. Tres años después de su muerte el Papa Inocencio XIII promulgó una bula otorgando indulgencia a todos y cada uno de los monasterios de la Visitación con ocasión de la fiesta del Sagrado Corazón que el Señor había pedido a Santa Margarita. El padre Colombière le ordenó a sor Margarita que cumpliera todo cuanto le había dicho el Señor y que recogiese por escrito todo lo revelado. Pasados diez años, sor Margarita fue escogida profesora de novicias y asistente de la superiora.
En el momento en que tenía 8 años falleció su padre y fue internada en el pensionado de las religiosas clarisas.
Santa Margarita María De Alacoque, Reveladora Del Corazón De Jesús
«Yo, __, me doy y consagro al Sagrado Corazón de Nuestro Señor Jesucristo, mi persona y mi vida, mis frases, penas y sufrimientos, para no querer servirme de ninguna parte de mi ser sino más bien para honrarlo, amarlo y glorificarlo. Es mi intención irrevocable ser toda de El y llevar a cabo todo por su amor, renunciando de todo corazón a todo cuanto pueda disgustarle. Yo os tomo, pues, Oh Sagrado Corazón, por el único objeto de mi amor, el asegurador de mi vida, la seguridad de mi salvación, el antídoto de mi fragilidad y de mi inconstancia, el reparador de todos y cada uno de los defectos de mi vida, y mi asilo en la hora de mi muerte. Sed, por tanto, ¡Oh Corazón de amabilidad!
Mi justificación para con Dios tu Padre, y alejad de mi los rayos de su justa cólera. Yo pongo toda mi seguridad en vos, pues todo lo temo de mi malicia y de mi debilidad, pero todo espero de vuestra amabilidad. ¡Extinguid pues en mí todo cuanto os pueda desagradar o soportar! Que tu puro amor os imprima con tanta presteza en mi corazón que no pueda nunca olvidaros, ni estar separada de vos, a quien conjuro, por todas y cada una vuestras bondades, que mi nombre sea escrito en vos, ya que yo quiero hacer crear mi gloria en vivir y morir en calidad de esclava vuestra.
P Bernardo De Pozos, Sj
Durante su vida en el convento, el Señor la favoreció con muchas gracias y revelaciones. Allí dio ejemplo de caridad y humildad. Hizo su voto de profesión en 1672. Pese a la promesa realizada a la Virgen, Margarita se olvidó de sus palabras y comenzó a llevar una vida “tras la vanidad y afecto de las criaturas”. Pasaron de esa forma múltiples años, en los que el Señor no cejaba de llamarla a la vocación religiosa y ella daba largas. Fue definitivo que le apareciese Jesucristo flagelado haciéndole ver que esas llagas las había sufrido para ganar su corazón.
Allí fue en el momento en que el Sagrado Corazón empezó descubrir sus intenciones y promesas, como por servirnos de un ejemplo, que “esparciría sus gracias adondequiera que estuviera expuesta su santa imagen”. En 1673, Sor Margarita María se encontraba en adoración ante el Santísimo Sacramento y tuvo la primera de las cuatro grandes revelaciones con manifestaciones visibles del Sagrado Corazón de Jesús. Desde esta primera revelación y hasta su muerte, Sor Margarita María sufriría todos los primeros viernes de mes una reproducción de la Llaga del Costado de Cristo. Que no haya nada jamás con la capacidad de separarnos y desunirnos de Vos, sino seamos fieles y permanentes en esta resolución.
Dramatización de la vida y mensaje de Santa Margarita María Alacoque, desde su infancia hasta su mensaje cumplido en la consagración de los cristianos al Sagrado Corazón de Jesús bajo el pontificado de Pio IX… Con ilimitada confianza las solicitamos a este Corazón. Que el Sagrado Corazón nos las conceda por tu intercesión, para que El sea glorificado y amado a través de ti. Santa Margarita María de Alacoque nació en Francia en 1647.
¿quién Fue Santa Margarita María Alacoque?
En 2011, utilizando la JMJ en Madrid, el Papa Benedicto XVI logró la consagración de los jóvenes al Corazón de Jesús. La devoción al Sagrado Corazón es particularmente fuerte en Valladolid, a donde llegan peregrinos para venerar a este Corazón divino en la Basílica de la Gran Promesa , en donde se manifestó al Santurrón Bernardo de Pozos. En Ti coloco una seguridad sin límites y espero el perdón de mis pecados de Tu infinita clemencia.
Que Tu amor se imprima tan intensamente en mi corazón que no logre nunca olvidarte, ni verme separada de ti. Te ruego encarecidamente, por tu amabilidad, que mi nombre esté escrito en ti, ya que yo deseo crear mi dicha y mi gloria en vivir y fallecer como esclava tuya. “¡Oh Corazón de mi amantísimo Jesús!