Ángeles Y Serafines Oración

Señor, que diste a tu hijo Tobías como compañero de viaje al Arcángel Rafael, concédenos la gracia de estar siempre protegidos por su custodia y asistidos por sus auxilios. Por Jesucristo Nuestro Señor, que vive y reina por siempre. LETANIA DE LOS SANTOS ANGELES -Señor, ten piedad de nosotros. -Cristo, ten piedad de nosotros.

Otórgame paciencia y conformidad en mis trabajos y vicisitudes. Ayúdame a que me mortifique por tu amor. Concédeme el espíritu de una humildad verdadera, por el que logre gozarme en ser miserable y también imperfecto. Enséñame a llevar a cabo tu intención, y señálame lo que quieres de mí, pues eso es lo que deseo llevar a cabo. Acepta, Dios mío, el amor de este pecador que hasta ahora mucho ha pecado contra Ti, pero que a partir de ahora quiere quererte enserio y ser tuyo. Santo dios, espero amarte por toda la eternidad.

Que Dios manifieste sobre él su poder, es nuestra humilde súplica. Y tú, oh Príncipe de la Milicia Celestial, con el poder que Dios te ha conferido, lanza al infierno a Satanás, y a los demás espíritus malvados que deambulan por el mundo para la perdición de las ánimas. Si bien estoy lleno de imperfecciones, en todo lo que soy, hago y deseo, te suplico, Señor, que adores en mi nombre al Padre y le agradezcas todos las ventajas que me ha concedido. Pídele perdón por mis errores, tal como su divina felicidad y celestial bendición. Te suplico tomes posesión de mi pobre corazón, y que gobiernes y dirijas mis cariños e inclinaciones. Separa de él todo lo que te disgusta, toda inclinación al mal, por pequeña que sea, así como el amor desordenado hacia mí mismo o hacia las cosas de todo el mundo, y todo lo que tenga sabor a vanidad o deseo de vanagloria enfrente de los hombres.

La Parábola De Los Talentos: ¿cuáles Son Los Dones Que Me Dió El Señor?

Jesús bueno, confío en que ya me habrás perdonado mis errores, pero si no me hubieses perdonado mis culpas, pásalas por prominente ahora, amabilidad sin limites, pues me duele de todo corazón haberte ofendido. Habla, Señor, que tu siervo escucha. Jesús mío, asimismo esta mañana has venido a conocer mi alma; te doy las gracias desde lo hondo de mi corazón. Puesto que has venido a mí, te pido que charles, dime qué deseas de mí, ya que deseo llevarlo a cabo todo. No merezco que vuelvas a hablarme, por el hecho de que con cierta frecuencia me he negado a oír tu voz, que me llama a tu amor, y volví mis dardos contra Ti. Pero ya he hecho penitencia por mis errores y todavía en este momento me duelen, y confío en que ya habré obtenido tu perdón.

Virgen Muy santa, Ángel de mi almacena, Ángeles y Beatos del Cielo, dad por mí merced a Dios. Transforma a los pecadores, salva a los moribundos, libra a las almas santas del purgatorio. Oh Dios, que con admirable sabiduría distribuyes los ministerios de la ciudad de los ángeles y los hombres, te solicitamos que nuestra vida esté siempre y en todo momento cuidada en la tierra por esos que te asisten de manera continua en el cielo. Dios se me ha dado todo, se hizo todo mío. Alma mía, recoge todos tus afectos y únete íntimamente con tu Señor, que vino para unirse contigo y para que le devuelvas amor. Tú, Señor omnipotente, creaste todas las cosas por causa de tu nombre, y diste a los hombres alimento y bebida para su disfrute, a fin de que te diesen gracias.

A fin de que te dignes proteger este planeta, lo pacifiques, lo custodies, lo conserves y lo bendigas, te rogamos, óyenos. Señor, hazme atento en la oración, sobrio en la comida, incesante en el trabajo, estable en los propósitos. Que sepa obedecer a los superiores, contribuir a los inferiores, aconsejar a los amigos y perdonar a los enemigos. Concédeme, Dios de bondad, amor a ti, odio a mí, celo por el prójimo y desprecio a lo mundano. Y muriendo en Ti, es como nacemos a la vida eterna.

V Corazón Divino De Jesús, R Transforma A Los Pecadores, Salva A Los Moribundos, Libra A Las Almas Santas Del Purgatorio

Señor, te estoy pidiendo que ilumines mi comprensión, inflames mi intención, limpies mi corazón, santifiques mi alma. ¡Oh Jesús, en quien quieren mirar los ángeles! ; tenga siempre y en todo momento mi corazón apetito de ti, el interior de mi alma rebose con la tiernicidad de tu sabor; tenga siempre sed de ti, fuente de vida, manantial de sabiduría y de ciencia, río de luz eterna, torrente de exquisiteces, abundancia de la casa de Dios. Te doy gracias, Jesús mío, de todo corazón, por el hecho de que has venido a mi alma.

Oh María, Madre de Dios y Madre nuestra, que trataste con inmenso cariño, ternura y respeto al Verbo hecho Carne, te ruego intercedas frente Él por mí, a fin de que me perdone las distracciones que haya tenido en la Santa Misa. Sé tú, Señora, mi Maestra, para que aprenda a comportarme durante estos Sagrados Misterios con dignidad, piedad y devoción. Haz, que limpia el alma mía, como hoy está, logre un día hasta tu Cielo llegar.

Que los Serafines glorifiquen el Amor de Dios. Que los Querubines glorifiquen la Perfección de Dios. Que los Tronos glorifiquen la Misericordia de Dios. Que las Dominaciones glorifiquen la Sabiduría de Dios. Que los Poderes glorifiquen la Justicia de Dios. Que las Virtudes glorifiquen la Santidad de Dios.

Que los Principados glorifiquen el Poder de Dios. Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos el día de hoy nuestro pan de cada día; disculpa nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Los días que antecedieron a la desaparición de una madre joven, que murió con 40 años y dejando 9 hijos, de 6 a 20 años, su hija la oía repetir, con piedad y devoción, estas frases. Que buena práctica reiterar, con piedad, estas oraciones tras la Misa, tras la Comunión y lucrar cada día la indulgencia plenaria que se puede ganar y aplicarla por las ánimas del purgatorio, o por un difunto, o por uno mismo.

Gracias te doy, Señor santurrón, Padre todopoderoso, Dios eterno, por el hecho de que a mí, pecador, indigno siervo tuyo, sin mérito alguno de mi parte, sino por pura concesión de tu misericordia, te has dignado nutrirme con el hermoso cuerpo y sangre de tu Unigénito Hijo mi Señor Jesucristo. Te ofrecemos gracias, Padre santurrón, por tu santo Nombre que hiciste morar en nuestros corazones, y por el saber, la fe y la inmortalidad que nos has dado a comprender por medio de Jesús, tu siervo. Ángel de mi Almacena, dulce compañía no me desampares, ni de noche ni de día; no me dejes sola que me perdería. SANTOS ÁNGELES DE DIOS Oh, Santos Ángeles de Dios, que ven a Dios y hacen su Voluntad, interceded por nosotros ante la Santísima Trinidad y frente María, Reina de los Ángeles.

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Indulgencia plenaria que disculpa todo reato de pena debida a los errores cometidos y ahora perdonados. Lo que si no se hace aquí, se va a hacer en el purgatorio. Jesús amadísimo, que por particular benevolencia me escogiste entre miles de hombres para que te prosiguiera, y me llamaste a la excelsa dignidad del sacerdocio; te suplico me concedas tu asistencia divina para cumplir fielmente mis deberes. Te suplico, Señor Jesús, que hoy y siempre avives en mí tu gracia, que recibí por la imposición de las manos episcopales. Oh poderosísimo Médico de las ánimas, sáname de manera que no recaiga en los vicios, evite todos los errores y te agrade hasta la muerte. Deseo cuanto quieras, quiero por el hecho de que deseas, quiero como lo deseas, quiero hasta que desees.

Santa Alicia, Reina De Paz

Dígnate bendecir a todos los que asistieron a este sacrificio y comulgaron el Cuerpo de tu Hijo. Bendice asimismo a todos los que se confiaron a mis oraciones y a los que me fueron encomendados. Sana a los afligidos y atribulados, transforma a los pecadores, asiste a la Iglesia Católica, apiádate del género humano y de las benditas almas del purgatorio. Mira, Señor, Padre Santurrón, a tu Hijo Predilecto que se encuentra en mi pecho y en mi corazón, mira la cara de tu Ungido y asiste benigno en mi ayuda.

Triduo En Honor A San José

-Señor, ten piedad de nosotros. -Cristo, escúchanos -Dios Padre, Creador de los Ángeles, -Dios Hijo, Señor de los Ángeles, -Dios Espíritu Santurrón, Vida de los Ángeles, -Santísima Trinidad, delicia de todos y cada uno de los Ángeles, Ten piedad de nosotros. -Santa María, -Reina de todos y cada uno de los Ángeles, Ruega por nosotros. -Beatos Serafines, -Beatos Querubes, Ángeles Llenos de conocimiento y sabiduría -Santurrones Tronos, Ángeles de la Vida, -Santos Ángeles de la Adoración, -Santas Dominaciones, -Santas Potestades, -Santos Principados del Cielo, -Santas Virtudes, Rogad por nosotros. -Grandes Arcángeles Santurrones, -Ángeles del servicio frente al trono de Dios, -Ángeles del servicio para los hombres, -Santurrones Ángeles Custodios, -Auxiliadores en nuestras pretensiones, Rogad por nosotros. El cariño todo lo cree, todo lo espera, todo lo excusa, todo lo aguanta (1 Corintios 13.7).El se regocija siempre y en todo momento en el Señor.